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YERRI

Alloz: El Monasterio cisterciense de San José de Alloz, de fábrica moderna, posee dos lienzos tenebristas del s. XVII. También del s. XX es la Ermita de San Miguel, donde hay un retablo neoclásico con sagrario rococó. Arandigoyen. Parroquia de San Cosme y San Damián. Data de hacia 1200 pero fue muy transformada en el s. XVI y en época moderna. Dos tallas barrocas de estilo popular, en un colateral y en el presbiterio, un retablo manierista del XVII con policromía de la época, sirve de marco a un Crucificado gótico con reminiscencias románicas. Sobre una pila de agua bendita del s. XVI, una talla del mismo siglo de la Virgen sedente con el Niño. Dos cruces procesionales de plata son las piezas de orfebrería más interesantes. Arizala. Parroquia de Santa Cecilia; de origen gótico, rehecha casi en su totalidad en el s. XVII, en estilo gótico-renacentista. Del lado del Evangelio, un retablo rococó con imaginería moderna, exceptuando una imagen de la Virgen de fines del XVII. El retablo mayor, de 1570 es obra de Martín de Morgota con sagrario del XVIII de estilo barroco. Del lado de la Epístola hay un retablo idéntico en traza a su colateral. Piezas de orfebrería variadas entre las que destaca la cruz procesional de plata bajorrenacentista. Arizaleta. Parroquia de San Andrés, gótica renacentista, posee en los colaterales retablos rococós. Ambos cobijan en su hornacina dos interesantes esculturas: Nuestra Señora con el Niño que procede de una ermita y que es una de las imágenes góticas de mayor interés; un Crucificado romanista de Juan Imberto que conserva la policromía original. Retablo mayor manierista con repinte neoclásico que posee un gran sagrario en forma de templete y una buena talla de San Andrés de comienzos del XVII. En la sacristía, un lienzo de Juan Landa, manierista y una pequeña talla renacentista. En la Ermita de San Miguel, de estilo rural, a la que se accede por una puerta adintelada, hay un retablo de piedra de la primera mitad del s. XVII. Azcona. Obra románica tardía con influjos cistercienses ampliada en estilo góticorenacentista. Del lado del Evangelio, en la capilla del crucero, con su idéntico en el colateral, se encuentra un retablo de la primera mitad del XVIII con imaginería de calidad discreta y estilo barroco tardío. En este mismo espacio, otro de estilo rococó. En el sotocoro, una talla y un relieve en piedra con rasgos expresivistas de principios del s. XVI. Martín de Morgota da la traza para el retablo mayor, renacentista, con iconografía de la misma época de tipo "anchetiano". En el otro lado de la iglesia, donde se repiten algunas trazas, hay una interesante talla del Crucificado del s. XIV, presidiendo un retablo barroco. Puerta de madera tallada barroca en la sacristía y piezas de orfebrería interesantes del s. XVI, destacando la gran cruz procesional de estilo plateresco, un copón de plata y un cáliz. En la casa parroquial, una interesante talla de un Crucifijo con corona real del s. XIII y la Virgen del Rosario de la primera mitad del XVII. La Basílica de Nuestra Señora de Mendigaña data de comienzos del s. XVIII y está profusamente decorada al interior, sobre todo en la media naranja que cubre el crucero. En armonía con esta riqueza se colocan a ambos lados de la iglesia retablos muy ornamentados, obras de Lucas de Mena y Manuel Adán, del círculo de Nagusia. En un estilo semejante, y también de principios del XVIII, es el retablo mayor con fino follaje recubriendo todos los paramentos. El camarín del retablo tiene aparatosa peana barroca sobre la que se coloca una talla gótica de la Virgen de interesante iconografía. Cajonería barroca en la sacristía. Un buen ejemplo del románico rural estellés es la Ermita de Santa Catalina, en la que canes y capiteles ostentan una rica decoración figurada. Sobre la primitiva ara de la iglesia, una hornacina con la imagen de la titular del s. XVI. Bearin. Parroquia de la Inmaculada Concepción, realizada en estilo neogótico, posee un retablo mayor de la mismo época. Importante cruz procesional de cobre dorado, realizada en el s. XIV, gótica. De esta misma época se conserva la talla del titular de la anterior parroquia. La Antigua Parroquia de San Esteban, convertida hoy en ermita, data de 1200 pero ha sufrido numerosas reformas. En un colateral, un retablo manierista cuya ara lleva losa medieval. A los pies la lápida sepulcral de Salvador Lizarraga. Capitel gótico con decoración vegetal de ruda talla, en el presbiterio. Eguiarte. Parroquia de Santa María, de origen medieval, debe su actual configuración a reformas de fines del XVII y XVIII. La primitiva portada medieval se encuentra del lado de la Epístola. En el interior, por este lado, un retablo de estilo rococó, realizado, como su simétrico, por Tomás Martínez quien realiza también el púlpito barroco con tornavoz bulboso. En el brazo del crucero, un Crucificado con rasgos expresivistas del XVI. Del otro lado, además del retablo mencionado, hay una pila bautismal románica de piedra. El retablo mayor de estilo rococó, alberga en la hornacina principal una talla de la Virgen de la Leche, sedente, con el Niño, de estilo hispano flamenco de hacia 1500. Piezas de orfebrería del XIX y un cáliz bajorrenacentista. Eraul. Parroquia de San Miguel, románica tardía con fuertes influjos del Císter y transformada en los s. XVI y XVIII. En el XVII, se coloca en el muro sur un escudo barroco. El retablo mayor, manierista, posee iconografía contemporánea de cierta monumentalidad y una talla dieciochesca presidiendo el conjunto. En una de las capillas laterales, dos grandes lienzos del s. XVIII, con movidas composiciones y buen estudio de luces. La Virgen de la Tos, de rasgos prerrenacentistas y otra Virgen del XVI aunque más avanzado, se encuentran en la sacristía; una arqueta eucarística manierista y piezas de orfebrería de entre los s. XVI y XVIII. La Ermita de San Pedro, barroca, tiene una talla renacentista del titular. Grocin. Parroquia de San Martín medieval, reformada durante el s. XVII. Preside la cabecera un retablo rococó con policromía que imita mármoles, data del s. XIX. Una talla de los Imberto, renacentista, presidiendo un retablo lateral de estilo manierista. Del otro lado, otra talla de fines del XVI para un retablo barroco. Ermita de Santa María Magdalena, retirada del casco urbano y en un altozano. Esta edificación medieval de 1200, fue luego ampliada. La talla de la titular de rasgos expresivistas del XVI, torpemente repintada. Ibiricu. Parroquia de San Juan Evangelista, de comienzos del XIII, reformada en época barroca. Todos los retablos son de traza reciente, del s. XX el mayor y neoclásicos los laterales. Se guardan algunas esculturas en el coro, la sacristía y otras dependencias. También de origen medieval, pero muy transformada, es la ermita de San Cristóbal. Iruñela. Parroquia de San Juan Evangelista, protogótica. Retablo mayor barroco de Gabriel de Berástegui con iconografía contemporánea en conexión con los Jiménez. En la sacristía se guardan diferentes piezas de astil de diversas épocas y estilos. En una dependencia, hay una estela romana. Erendazu. En esta granja se mantienen las ruinas de su primitiva iglesia del s. XIII. Lácar: Iglesia de fines del s. XII, transformada, sólo en parte, en época moderna, llamada de Santa Engracia. El retablo mayor, de fines del XVI, tiene un expositor donde se encuentra una Virgen gótica deteriorada. En el Museo de Pamplona se expone una cruz procesional de plata procedente de esta iglesia. Ver LORCA; MURILLO; MURUGARREN; RIEZU; UGAR; URBASA, Sierra de. Arte (Venta de Urbasa) ; VILLANUEVA; ZABAL; ZURUCUAIN. (Ref. "Catálogo Monumental de Navarra", M. de Estella).