Topónimos

VAREIA

Antigua capital de los berones, que se hallaba situada al borde del Ebro, donde hoy se asienta Varea, en La Rioja, junto a Logroño, de la que hoy es barrio. Tito Livio, al tratar de las campañas de Sertorio por el año 77 antes de Cristo, la nombra expresamente como uno de los lugares que atravesó el célebre estratega en aquella ocasión, calificándola como la más fuerte de aquella región de los Berones (Fragmento del Lib. 92. Cfr. A. Schulten: Las guerras de 154-72 a. de J. C. - Edición y comentario por ..., fasc. IV de Fontes Hispaniae Antiquae, col. dirig. por A. Schulten, P. Bosch Gimpera y L. Pericot, Barcelona 1937, p. 189). Viene a citarla Estrabón (Geogr., III, 4, 12) como la ciudad de los berones, situada en el paso del Ebro. Dichos berones, según él, eran vecinos de los cántabros coniscos y tomaron parte en la inmigración céltica. Se conserva su nombre en el actual Varea, sobre el Iregua, que corresponde a la vía romana que iba al S. del Ebro y en la cual enlazaba en Varea la vía Vareia-Numancia. Esta vía es mencionada en el año 77 a. de C., cuando Sertorio marchó por ella en el curso de sus operaciones bélicas contra los pompeyanos (Tito Livio, Fragm. del Libro 91). Según Plinio (3, 21), el Ebro era navegable hasta Vareia. Se cita, además, Vareia en el Itiner. Antiq. (393) en la vía que desde Tarraco iba a Asturias. Ptolomeo (2, 6, 54), en fin, la cita como ciudad de los vascones. En el año de 1168 Viviano, abad del monasterio de Irache, da a los hermanos Pedro y Raimundo de Albineto dos piezas en el camino de Varea, para poder plantar allí viñas. Así consta en doc. que obra en el A. G. N. (Bec. Ir., f. 71r-v). En el documento citado viene escrito Bareia. v. BERONES.
Excavaciones en Vareia/Varea. Las consideraciones generales extraídas por P. Galve-Sebastián Andrés (1983) indican que, a pesar de que los textos escritos señalan a Varea como ciudad indígena y, por otra parte, la numismática confirma la existencia de la ceca Uaracos, no se ha obtenido ningún dato significativo que permita constatar la ocupación en esta época. Naturalmente ello no es óbice para que el reducto originario de la población se encuentre en otra zona, diferente a la excavada hasta la fecha. Tanto por las estructuras como por los materiales aparecidos, la datación de los sectores excavados difiere a los momentos ocupacionales. Así las estructuras excavadas en el sector N. pueden datarse, según P. Galve, en dos épocas: la primera de ellas, en época altoimperial, con grandes sillares almohadillados en los ángulos y algunos tramos, y en el resto mampuesto, dando origen a amplias estancias cuyas dimensiones totales se desconocen pero que se sospecha sería semejante a las de la casa contigua, excavada en 1980. Con posterioridad, estas habitaciones se subdividieron con muros de peor factura y material reaprovechado, siendo su datación del s. III. Estos datos se ven también corroborados por la aparición de las monedas de Constantino. Por otra parte, en el sector S., el edificio corresponde al momento fundacional o muy próximo a él de la ciudad romana. Esta casa se destruyó por incendio sin volverse a ocupar en época posterior. Su ocupación fue ininterrumpida hasta su destrucción, y los materiales abarcan desde el reinado de Augusto hasta Probo, según los materiales numismáticos. Al respecto es de destacar el hallazgo de dos monedas ibéricas e hispanolatinas, si bien es sabido la perduración de este monetario en el s. I. Los materiales aparecidos en este sector son muy ricos e indicadores de la catástrofe que impidió que fueran rescatados cuando ocurrió el incendio: el arcón de bronce, el candelabro, alabastros, ponderal, plato de bronce, abundantes monedas, vasijas enteras de cerámica y vidrio, así como dollia con provisiones de trigo, recubrimientos de paredes con pintura mural de bellos motivos vegetales, nos hablan de la excelente posición económica y del lujo refinado de los posesores de esta «domus». Finalmente, señalan que, aunque todavía es prematuro el estudio del urbanismo de la ciudad, hay un hecho evidente: la parte del núcleo urbano excavado hasta 1983 sigue la trama ortogonal en retícula de las insulae, con relación a los ejes cardinales, estando las fachadas principales situadas al S.

Ainhoa AROZAMENA AYALA