Políticamente ha andado al compás de los movimientos expansivos de Castilla y del Reino de Pamplona. Perteneció, lo mismo que Vizcaya, a la tribu de los autrigones. En el año 1009 era parte del Reino de Pamplona ya que en dicho año el conde Fernando Ermeldez y su hermano Muño donan el monasterio de Taranco, en Mena, al de San Millán, reinando «Sancio rex in Pampilona et Naiara, comite Sancio in Castela». En 1040 fue cedido a la reina de Pamplona, doña Estefanía, en la escritura de Arras con motivo de su casamiento, y, en 1044, era señor de Mena Galindo Velazcoz bajo el reinado de don García el de Nájera como rey de Pamplona. Con la separación de Vizcaya del Reino, el valle de Mena corrió la misma suerte, como parte de la tierra vizcaína. Don José Bustamante Bricio, autor de un precioso libro sobre el valle cita el manuscrito Noticia Histórico- corográfica del M. N. y R. Valle de Mena que resume las andanzas de los meneses como vizcaínos. La cita dice así: «Ha sido parte de Vizcaya. Ha sido también este Valle uno de los que componían las nobles Encartaciones de Vizcaya, y como tal concurría por medio de su representante o representantes a las Juntas de Guernica y Avellaneda, y a Veci a recibir al Corregidor, con los demás de Las Encartaciones, como lo dice García de Landeras en los fueros de Vizcaya, conforme a lo cual se lee en Numancia Española, que la jurisdicción y territorio de Vizcaya alcanzaba hasta el nacimiento del río Cadagua, que se halla al poniente de Mena. Lo mismo acreditan dos privilegios concedidos a la Villa de Valmaseda, el uno en el año de 1119 por D. Lope Sánchez de Mena, Sr. de Vizcaya, para que sólo en dicha Villa hubiera taberna y panadería desde Castro hasta Villasana, y el otro en el año de 1306 por D. Diego López de Haro, señor también de Vizcaya, para que desde Son de Sámano hasta Villasana sólo en Valmaseda hubiese taberna, panadería y carnicería, y pues que la Villa de Villasana se halla situada casi en el centro de Mena, se hace forzoso confesar que el Valle de Mena pertenecía a Vizcaya, mediante que en él mandaban los señores de Vizcaya. La Villa de Valmaseda conserva en su antiguo los mismos privilegios. Doña María López de Haro, mujer del Infante D. Juan e hija de D. Diego López de Haro, señora de Vizcaya, concedió a Portugalete en el año de 1132 otro privilegio para que desde cierta venta y puente hasta aquella Villa, no pudiese haber venta de vino, ni de pan, ni carnicería, en la conformidad que con sus antecesores estaba concedido a la Villa de Valmaseda con su Valle de Mena. Pudieran agregarse a las anteriores pruebas otras muchas, si lo permitiera la brevedad que requiere esta noticia. Se conjetura que los meneses se separaron de la Vizcaya por disensiones que ocurrieron en el Señorío, o por evitar los crecidos gastos que causaban sus representantes, concurriendo a las Juntas de Guernica y Avellaneda o acaso porque habiendo sido vendido el Valle, según se conjetura, por Dn. Enrique III a su camarero Dn. Juan de Velasco, emplearon sus esfuerzos los meneses para liberarse de las resultas de la venta, y se agregaron a la Corona de Castilla. «En el día se halla agregado este Valle al Bastón de Laredo en lo militar, con pertenencia en lo demás a la provincia de Castilla La Vieja».
Bernardo ESTORNÉS LASA
Perteneció, lo mismo que el occidente de Vizcaya, a la tribu de los autrigones. A finales del siglo XVIII existían 9 ferrerías cuyo personal estaba formado, en parte, por temporeros guipuzcoanos con apellidos que todavía subsisten en Mena pues algunos se quedaron definitivamente. Todavía en Nava se denomina aroza al herrero y al carpintero.
En 1753, y con financiación de la Corona, Santander logró conectar por carretera con Burgos a través de Reinosa. El Señorío de Vizcaya, la villa de Bilbao y su Consulado reaccionaron rápidamente. Cuatro soluciones se barajaron: la de Bilbao-Llodio-Altube-Vitoria, con el inconveniente de que Vitoria pudiese derivar tráfico hacia puertos guipuzcoanos; la de Bilbao a la Meseta por Orduña, carretera que se concluyó en 1775; la de Bilbao a la Meseta por Arceniega y Peña Angulo, tocando la actual Mena y la de Bilbao a la Meseta por Balmaseda y el Valle de Mena histórico. A las dos últimas soluciones se opuso Santander. El fracaso de las aspiraciones menesas de obtención de una carretera hasta Bilbao se contrarrestó con la construcción de otra, durante 1828-1832, entre Castro-Urdiales y Bercedo por Balmaseda y el Valle de Mena. A partir de Balmaseda la conexión con Bilbao sería fácil. En 1894 se finalizó el ferrocarril de la Robla (León) pasando por el Valle de Mena y conectando con Balmaseda con el ferrocarril a Bilbao que funcionaba desde 1888. Finalmente, en 1923 se abrió la carretera de Arceniega a Trespaderne (Burgos) pasando por Angulo.
Los habitantes de Mena, al igual que los de Castro-Urdiales, intentaron, sin éxito, incorporarse a Bizkaia en 1822, 1844 y 1883. En 1924 el Ayuntamiento menés planteó al Directorio Militar de Primo de Rivera la incorporación de Mena a Bizkaia, planteamiento que se repitió recién proclamada la II República española.
En 1934 los pueblos de las tierras de Angulo y de Tudela manifestaron su deseo de formar parte del Ayuntamiento de Arceniega y consiguientemente de la Provincia de Álava, a lo que se opuso el Ayuntamiento del Valle de Mena que prefería la incorporación a Bizkaia. En ese mismo año, 1934, se embalsó el río de Ordunte para abastecer de agua a Bilbao.
Alberto GARATE GOÑI
Bernardo ESTORNÉS LASA
Perteneció, lo mismo que el occidente de Vizcaya, a la tribu de los autrigones. A finales del siglo XVIII existían 9 ferrerías cuyo personal estaba formado, en parte, por temporeros guipuzcoanos con apellidos que todavía subsisten en Mena pues algunos se quedaron definitivamente. Todavía en Nava se denomina aroza al herrero y al carpintero.
En 1753, y con financiación de la Corona, Santander logró conectar por carretera con Burgos a través de Reinosa. El Señorío de Vizcaya, la villa de Bilbao y su Consulado reaccionaron rápidamente. Cuatro soluciones se barajaron: la de Bilbao-Llodio-Altube-Vitoria, con el inconveniente de que Vitoria pudiese derivar tráfico hacia puertos guipuzcoanos; la de Bilbao a la Meseta por Orduña, carretera que se concluyó en 1775; la de Bilbao a la Meseta por Arceniega y Peña Angulo, tocando la actual Mena y la de Bilbao a la Meseta por Balmaseda y el Valle de Mena histórico. A las dos últimas soluciones se opuso Santander. El fracaso de las aspiraciones menesas de obtención de una carretera hasta Bilbao se contrarrestó con la construcción de otra, durante 1828-1832, entre Castro-Urdiales y Bercedo por Balmaseda y el Valle de Mena. A partir de Balmaseda la conexión con Bilbao sería fácil. En 1894 se finalizó el ferrocarril de la Robla (León) pasando por el Valle de Mena y conectando con Balmaseda con el ferrocarril a Bilbao que funcionaba desde 1888. Finalmente, en 1923 se abrió la carretera de Arceniega a Trespaderne (Burgos) pasando por Angulo.
Los habitantes de Mena, al igual que los de Castro-Urdiales, intentaron, sin éxito, incorporarse a Bizkaia en 1822, 1844 y 1883. En 1924 el Ayuntamiento menés planteó al Directorio Militar de Primo de Rivera la incorporación de Mena a Bizkaia, planteamiento que se repitió recién proclamada la II República española.
En 1934 los pueblos de las tierras de Angulo y de Tudela manifestaron su deseo de formar parte del Ayuntamiento de Arceniega y consiguientemente de la Provincia de Álava, a lo que se opuso el Ayuntamiento del Valle de Mena que prefería la incorporación a Bizkaia. En ese mismo año, 1934, se embalsó el río de Ordunte para abastecer de agua a Bilbao.
Alberto GARATE GOÑI