Biografías

Teodosio (o Theodosio) de Goñi

Hasta mediados del pasado siglo, la figura del caballero de Goñi solía situarse aún entre la leyenda y la realidad. Ello se debía en parte a los trabajos de algunos clérigos que, como el citado fray Tomás de Burgui (1774), aportaron, sin mucho rigor supuestos "datos históricos" de su existencia pasada. Hoy, sin embargo, gracias a los avances de la antropología simbólica, la figura de Teodosio de Goñi se ubica definitivamente en el plano que le corresponde: el del mito...; sin que ello le reste, dicho sea de paso, un ápice de interés.

Teodosio

El análisis de Caro Baroja (1969), influido por Lévi Strauss, revela la coincidencia temática de esta leyenda con algunos relatos clásicos (como Edipo, rey, de Sófocles), en los que aparece el mismo motivo (el parricidio) con algunas variantes. En opinión de Frazer, autor de La rama dorada, aquella leyenda clásica debió ser adaptada a la ideología cristiana (Judas Iscariote), y divulgada por los caminos de peregrinación. De hecho, el caso del parricida clásico, acompañado o no de incesto, está presente también en las historias legendarias de San Albano, San Gregorio y San Julián.

Así pues, el modo en que el mito se actualiza en la figura de Teodosio parece tener que ver en primer lugar con el camino de Santiago. No olvidemos que el municipio de Goñi está situado a caballo entre dos grandes rutas jacobeas: Puente la Reina-Estella por el Sur, y Burdeos Astorga, por el Norte. Así se explicaría la vinculación del mito con este pueblo ubicado en las faldas de la sierra de Andía, donde se encuentran también -v.gr. en Ororbia y Vidaurreta- leyendas parecidas relacionadas con San Julián.

Teodosio

El padre Burgui dice, amparándose en dudosos testimonios, que Teodosio de Goñi procedía de este pueblo, donde tenía una casa llamada Larrañaren- etxea (La casa de la era). Según consta en algunos documentos, esta casa fue elevada luego realmente a la categoría de palacio o casa palaciana en 1517 por el virrey de Navarra, con el nombre de palacio de San Miguel. También se habla de un antiguo palacio de Goñi, perteneciente al padre de Teodosio. Aunque hoy no existen ya en el pueblo ninguno de aquellos edificios, quedan testimonios y leyendas locales que vinculan al caballero de Goñi a puntos concretos del entorno. Entre estos, Errotabidea - donde se le apareció el diablo-, el solar de Larrañaren etxea - donde se conserva una estela en memoria de su palacio- y la ermita de San Miguel, en el monte Ayedo.