Poetas

Sagarzazu, Klaudio

Satarka. Hondarribia, 1895-1971.

"Satarka", seudónimo de Klaudio Sagarzazu, nació el 30 de octubre de 1895 en Hondarribia y murió en esa misma localidad el 23 de noviembre de 1971. Mario Onaindia resumió del siguiente modo la vida del escritor hondarribiarra: "Sagarzazu nació en Hondarribia el 20-10-1895 y vivió siempre en el número 13 de la calle Tiendas. Allí nacieron, vivieron y murieron los dos hermanos, Klaudio y Dionisio, ambos solterones tenaces: solo se casaron con el euskera" (1977). Acerca de su aspecto y personalidad, Onaindia añade lo siguiente: "Sagarzazu tenía un alma dulce de nacimiento y, después, tras sus lecturas -Heine, Tagore; Juan Ramón Jiménez- se volvió aún más dulce" (1977).

Constructor de profesión, Sagarzazu realizó trabajos de contratista. Publicó sus trabajos poéticos en varias revistas, Euskal Erria, Euskal Erriaren Alde, Euskal Esnalea, El Bidasoa, Gure Herria, Hermes, Euzko Deya, Ondarribi, Egan y Olerte, entre otras y en los poemarios Txinpartak (1922) e Intza-begietan (1957). En 1966 fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia de Lengua Vasca.

Desde 1984, el Ayuntamiento de Hondarribia organiza los premios literarios "Bordari eta Satarka" en honor de Sagarzazu y, en 1996, esta misma institución publicó el libro póstumo Ezti-tantak.

Sagarzazu fue un poeta apreciado por la crítica y merecedor de varios premios. En lo que respecta a estos últimos, en 1918 recibió un accésit por la obra "Udaberri" en los juegos florales celebrados en Donostia. En 1923, "Agur Mirentxu" y "Artzayaren abestia" fueron premiados también en la capital guipuzcoana. En 1924, el poema "Ez dezu maite" ganó el concurso de Bayona. Asimismo, en 1925 ganó un certamen celebrado en Donostia con motivo de la feria de Santo Tomás y, en ese mismo año, en las euskal-jaiak de Hondarribia fueron premiados sus trabajos "Bidasoa'ko lurraldeari, agur" y "Udaberria".

Las referencias al autor siempre han resultado elogiosas. Juan San Martín, por ejemplo, señala que "este poeta tierno merece un lugar en la reducida literatura vasca". Koldo Mitxelena, por su parte, opinaba lo siguiente sobre Intza-begietan:

"No sé qué dirá sobre este tipo de poesía la crítica actual o futura. En lo que a mí respecta, no puedo hacer crítica. Puesto que esta es la poesía que conocí de niño, cuando ni siquiera sabía que hubiera más; esta es la que ha penetredo hasta ese rincón sentimental que todos los vascos, incluso a los más mezquinos, guardamos en el corazón. Desde entonces he leído poesía mejor y más elevada, pero no he vuelto a experimentar el temblor que, cuando niño, me cogió de improviso con esta".

La obra de Sagarzazu es breve: los mencionados Txinpartak e Intza-begietan, en vida, y Ezti-tantak, tras su muerte. Para describir la poesía del hondarribiarra se han empleado adjetivos como lírico, patriótico, melancólico, sensible a la naturaleza o tierno.

Txinpartak se publicó en 1922 en Donostia. Se trata de una obra de 124 páginas en la que, además de poemas propios, Sagarzazu incluye traducciones de poetas como Victor Hugo y Heine. El más conocido entre los poemas propios es "Aurtxoa seaskan", al que Gabriel Olaizola puso música. San Martín compara Txinpartak con Biozkadak de Jautarkol.

Intza-begietan se publicó en 1925 en Donostia. Consta de 129 páginas y 14 poemas. El libro está dedicado a los padres del poeta, José León Sagartzazu Sopelarte y Bruna Sagartzazu Yartzari. El título hace referencia a las lágrimas provocadas por la proximidad de la muerte de la madre y otra serie de episodios:

"Los ojos claros de este poeta están mojados por el rocío que producen temas como la moribunda madre, la flor marchita, las consecuencias de una guerra ruin o la muerte de los pájaros cantores" (Onaindia, 1977).

Ezti-tantak se publicó en Hondarribia en 1996. Juan San Martín sostiene lo siguiente sobr esta obra:

"En su fuero interno, el corazón dolorido del poeta permanece obediente, reflexionando con lealtad sobre sentimientos generales" (1996).