Monarquía y Nobleza

Príncipe de Condé

Personaje importante, gobernador de la Gascuña, pero cuyo carácter envidioso y desconfiado obligaba a la corporación de la ciudad de Baiona a hacer por él lo que no había hecho por los anteriores. Así el 27 de junio de 1611, conociendo su próxima llegada, se ordenó a los claviers que se reunieran en el convento de los Franciscanos para tomar medidas con el fin de que los de su corporación prepararan sus equipos para la revista del gobernador. Como se sabía que llegaría en compañía numerosa, la ciudad tomó sus precauciones para hacer llegar de Mont-de-Marsan una buena cantidad de avena para los cabalgaduras. Pero dada la extremada penuria en que se encontraba la región, se decidió que se haría llegar de La Rochela. Al mismo tiempo el señor de Gramont se ofreció a prestar a la ciudad 135 mosquetes con sus horquillas y bandoleras para el equipo de la milicia burguesa, y con la misma ocasión los capitanes del barrio hicieron la revista de los hombres y de las armas con el fin de asegurarse de su número y estado en el que se encontraban. Se compraron al señor de Senpere tres docenas de picas con hierros dorados para ofrecerlas como presente al príncipe y se preparó un estandarte para presentárselo a su entrada a la ciudad. Por último se pidieron prestados 2.000 escudos para hacer frente a todos estos gastos. El domingo 18 de septiembre de 1611, a las dos de la tarde, Enrique de Borbón, príncipe de Condé, hizo su entrada solemne en la ciudad de Baiona. Llegó por la puerta de Saint Esprit, donde se había levantado un arco de triunfo y al lado se encontraba la tribuna de los discursos, con un podium de terciopelo rojo. Desde el extremo del Puente de Saint-Esprit hasta la puerta de Notre-Dame, se encontraba alineada la milicia burguesa. Después de haber sido recibido por la corporación de la ciudad, el príncipe montó a caballo y, precedido por el estandarte, se dirigió a su alojamiento, que había sido preparado en el Château-Vieux. Recibió como presente un hermoso caballo español, y al día siguiente, 19, fue a Donibane Lohitzune para visitar la frontera. El 20, examinó las fortificaciones de la ciudad, hizo una excursión al Boucau y a la Chambre d'Amour y salió para Burdeos el 21 del mismo mes. Volvió a Baiona en 1638, pero entonces como general en jefe del ejército francés, que fue vencido tan desastrosamente en el sitio de Hondarribia.

Ref. Edouard Duceré: Dictionnaire historique de Bayonne, 2 vols, Bayonne, 1911-1915.