Arquitectura

Parroquia de la Transfiguración. Akerreta

La parroquia de la Transfiguración de Akerreta es de origen medieval a juzgar por el espacio y algunos elementos que conserva como la torre reforzada por dos contrafuertes y la puerta, aunque su actual aspecto remite al siglo XVIII, época en la que se realizó la cubierta.

Tiene planta rectangular con cuatro tramos incluida cabecera recta, a la que se adosa por el lado de la Epístola una sacristía rectangular. El coro, con cubierta plana y barandado de madera, se levanta sobre una gran viga.

Al exterior la iglesia forma un bloque de carácter marcadamente horizontal en el que se constatan las distintas etapas constructivas, esto es, torre medieval de sillar y parte alta de la nave y sacristía en mampostería ya barrocas. La parte de la portada también presenta, como la torre, sillar de gran calidad. Esta portada se compone de arco de medio punto con dos arquivoltas que apoyan en pies derechos sobre imposta.

En el interior de la parroquia se conservan varias piezas que merecen ser conocidas, entre ellas dos pilas bautismales, dos retablos, una lápida sepulcral y algunas tallas. La primera de las pilas bautismales se conserva en el sotocoro y data de época medieval. Se compone de fuste prismático de esquinas achaflanadas decorado con restos de relieves y taza semiesférica lisa. La segunda de las pilas se sitúa en el lado de la Epístola y tiene base cuadrada con molduras, fuste poligonal y taza semiesférica con borde moldurado.

El retablo mayor renacentista que ocupa la cabecera se atribuye al pintor de Pamplona Ramón de Oscáriz, dentro de la etapa central de la producción del artista, en relación con el retablo de Eguiarreta, documentado entre 1551-1553. Oscáriz deja con este retablo un interesante ejemplo de estilo renacentista entre lo italiano y lo flamenco. Presenta traza renacentista con un pequeño pedestal de tableros decorados por querubines y grutescos. En él apoyan los tres cuerpos de columnas y veneras. Los frisos que separan los distintos cuerpos y el tablero que corona la calle central se decoran también con querubines y grutescos. La iconografía pintada presenta en el primer cuerpo la Oración en el Huerto, la Flagelación, Cristo con la cruz a cuestas y la Piedad. El segundo cuerpo presenta un obispo, San Bartolomé, el Bautismo de Cristo y San Antón. En el tercer cuerpo Santa Catalina, Santa Bárbara, Pentecostés, Santa Lucía junto a Santa Quiteria y la Asunción. En la calle central se encuentran el sagrario, la imagen algo tosca del titular y un Cristo Crucificado en el ático.

El segundo es el retablo de la Virgen, situado en el lado del Evangelio, de apariencia neoclásica pero que aprovecha a su vez algún elemento barroco, como ménsulas de follaje con niños atlantes en el banco. Sobre éste se eleva un cuerpo con hornacina central y el ático se resuelve en una calle entre aletones de follaje barroco y el frontón triangular de remate. Persiste una policromía imitando a mármoles. La titular se representa con la imagen de la Virgen con Niño sedente de estilo gótico de principios del siglo XIV algo tosca, mientras que el San Antón del ático es moderno. En el presbiterio se encuentra, además del retablo mayor, una lápida sepulcral con una inscripción y fecha de 1670. Por último, en el coro se conservan dos tallas de niños con escudos de la misma época que el retablo al que quizás pertenecieron. También se encuentra aquí un lienzo del siglo XVII enmarcado por un medio punto que representa a la Virgen acompañada por Santa Ana y San Joaquín. Un copón de madera del siglo XVI con policromía primitiva y una arqueta de tapa prismática lisa de la misma época que el copón completan el repaso al ajuar de la Parroquia de la Transfiguración.