Concejos

OTEIZA

Urbanismo y construcciones civiles

El pueblo se ubica en una ladera, con la iglesia ocupando el lugar más bajo, bastante apartada del resto del casco urbano, y una calle que asciende hacia lo alto, con casas algo dispersas y que mantienen a día de hoy su aspecto tradicional. Cerca, sobre otro promontorio, se levanta el Monasterio de las Hermanas Contemplativas de la Sagrada Familia, edificio fundado en el año 1993.

En lo alto del pueblo encontramos una casa conformada por la adición de dos edificios, de los cuales uno, el más antiguo, parece ser resto de una antigua torre medieval, muy transformada. Tiene planta rectangular, muros de mampostería concertada y sillarejo, desnudos al presente, y vanos rectos modernos. En uno de sus frentes conserva una doble cornisa de piedra, utilizada para uso del palomar, aunque en origen pudo servir para apoyar un cadalso de madera. Algo más adelante vemos una casa de desarrollo horizontal, con dos alturas, desván y tejado a dos aguas. La puerta de acceso es de medio punto, con trece dovelas cortas y sin moldurar, las ventanas son cuadrangulares, algunas de ellas con antepechos de piedra moldurados, y en uno de sus extremos tiene una balconada de obra.

En el tramo inferior de la calle se alinean dos casas arregladas, con dos y tres alturas respectivamente, puertas de medio punto y ventanas rectas. Han perdido su original revoque, mostrando hoy mampostería con cadenas de sillar. Van comunicadas con un paso elevado cerrado, edificado en entramado de madera cuajado de ladrillo. Frente a ellas se levanta una casa que parece tener un torreón cuadrado en uno de sus ángulos, aunque ha sido intensamente transformada. Ya en la zona baja del pueblo, dos casas recuerdan vivamente que nos encontramos cerca del corredor de Arakil-Sakana. Se trata de dos edificios de gran desarrollo en planta, con tres alturas y gran tejado a dos aguas, que se proyecta en airosos aleros. Una de ellas conserva su enclucido, con las sabidas excepciones, mientras que la otra muestra la mampostería de sus muros, con sillares en enmarques, esquinas y paño inmediato a la puerta. Como es habitual, el acceso remata con arco de medio punto, mientras que las ventanas son rectas y en la planta noble muestran antepechos moldurados.

Parroquia de San Juan Bautista

Ya se ha dicho que se levanta apartada del pueblo, en una zona baja debidamente dotada de arbolado y jardines. Como en otros templos del entorno, se trata un templo protogótico, propio de la transición del siglo XII al XIII. La planta se compone de una única nave dividida en tres tramos de longitud diversa, más una cabecera profunda y rematada en testero recto. Dos pequeñas capillitas se abren a ambos lados del tercer tramo, mientras que la sacristía, de planta cuadrada, se adosa a la cabecera por el lado del Evangelio. La puerta se encuentra en el lado de la Epístola, protegida por un pórtico de piedra.

Los muros son de sillería menuda pero bien escuadrada, y van recorridos en todo su perímetro interior por una imposta, a la altura del arranque de la bóveda. Se perforan por cuatro ventanas, abiertas en cabecera y lado meridional, que alternan perfil recto y de medio punto. A los pies de la nave se construyó un coro alto de madera con balaustrada del mismo material.

La nave se cubre con una bóveda de cañón apuntada, dividida en tramos por arcos fajones del mismo perfil y de sección cuadrangular, que apean sobre ménsulas que transmiten los empujes a los muros. Las capillas laterales reciben el mismo tipo de cubierta, mientras que la sacristía muestra una bóveda de crucería con terceletes, obra del siglo XVI y de tradición gótica.

La torre se levanta, como hemos visto tantas veces en este tipo de templos de la Navarra rural, sobre el primer tramo de la nave. Tiene planta rectangular, fuste sencillo y proporcionalmente pesado, con huecos superiores para las campanas y tejado a cuatro vertientes. Al lado de la Epístola se adosa, como hemos dicho más arriba, un pórtico. Se trata de una obra medieval, con tres tramos que se abren con arcos apuntados pareados, salvo en el tramo central en el que se abre un único arco, lógicamente de mayor luz. Por encima de este arco corre un arco de descarga de perfil rebajado, que apoya en los contrafuertes que separan los tramos del pórtico. Al interior de este elemento vemos los tres tramos, separados por arcos fajones, cubiertos por bóveda de crucería gótica, cuyos nervios, de sección cuadrangular y de gran grosor, apean sus empujes en ménsulas encastradas en el muro. La puerta propiamente dicha consta de gran arco apuntado, cuyo derrame se salva mediante seis arquivoltas abaquetonadas apuntadas y sin decoración, que apoyan en columnitas que rematan en capiteles corridos cuya decoración, de raigambre vegetal, está muy deteriorada. En la zona alta del arco luce un crismón trinitario. Por encima se aprecia aún un tejaroz, previo a la construcción del pórtico.

En el presbiterio, preside el interior del templo una imagen de bulto de la Virgen del Rosario, romanista, propia del siglo XVII, con ropajes de ampulosos y pesados movimientos. Hay así mismo una tabla pintada de la misma época, con la iconografía de San Juan Bautista como pastor, con el clásico manto de piel y apoyado en "cotrapposto" naturalista. En el muro del Evangelio cuelga un Crucificado barroco de tamaño inferior al natural y tratamiento anatómico algo elemental, y en el muro contrario hay una talla del santo titular del templo, San Juan Bautista, renacentista del siglo XVI. Por último, en el sotocoro hay una pila bautismal medieval, compuesta por fuste de sección octogonal, capitel de decoración vegetal y taza semiesférica. En la sacristía se custodia además alguna pieza de orfebrería.

Joseba ASIRON SAEZ (2008)