Aparte de algunas casas de menor calidad alineadas para formar una embrionaria calle, el conjunto se limita al célebre palacio de los Cruzat, se trata de un edificio del siglo XVI, de planta rectangular y tres alturas, culminado todo con un tejado a cuatro vertientes.
- Ermitas
López Sellés citaba dos para el lugar, dedicadas a la Santa Cruz y al Santo Cristo, aunque muy posiblemente se trata de la misma. Tenía ermitaño en 1585, y en 1688 estaba ocupada por fray Juan de Sagarzazu, que murió en dicho año, por lo que el señor del palacio nombró serora a María García de Buruzuri. El nombramiento no fue aceptado por las autoridades eclesiásticas, por lo que se designó a Miguel de Istúriz. Fue reconstruida en 1687, a expensas del señor de Óriz. La imagen titular de Cristo Crucificado se encuentra en la parroquia.
- Parroquia de San Adrián
Se trata de un edificio de evidente origen medieval, aunque fue muy alterado en el siglo XVII, con un recrecimiento en ladrillo perfectamente identificable. Presenta planta con una única nave, dividida en cuatro tramos iguales, de los cuales el último ejerce como cabecera, terminada en testero recto. El acceso se practica en el tramo segundo, por el lado de la Epístola, mientras que dos pequeñas capillas cuadradas, abiertas en el tercer tramo, hacen las veces de embrionario transepto. La sacristía es un ámbito de planta cuadrada, adosado a la cabecera por el muro meridional.
Los muros van en sillar y ladrillo, como se ha dicho antes, y van enlucidos. Dos grandes arcos de medio punto dan acceso a las capillas laterales, y el coro alto es moderno y de obra. La iluminación se verifica, como es lógico, a través de los lunetos de las bóvedas, así como por algún vano moderno.
La nave se cubre con una bóveda de lunetos barroca, cuyos tramos se articulan mediante arcos fajones de medio punto, que transmiten sus cargas a los muros perimetrales mediante ménsulas situadas a media altura. La última restauración ha repuesto una viva policromía azul cielo a esta bóveda.
Al exterior, la torre, que acusa la misma reconstrucción que el resto de la fábrica, apea sobre el primer tramo de la nave y se abre en alto con dos medios puntos para las campanas, bajo tejadillo en pabellón. Un pórtico moderno y de obra cobija la puerta, que consta de un sencillo arco de medio punto.
El interior va presidido por un retablo barroco, realizado en el año 1682 por José Barón. Su traza consta de banco, un cuerpo de tres calles y ático tripartito, adaptado al perfil de la bóveda del templo. El banco se decora con cuatro tableros de cogollos, que centran el sagrario. El cuerpo principal se articula mediante columnas salomónicas muy decoradas con pámpanos de vid. Las calles laterales albergan sendas hornacinas, con las imágenes en bulto de San Francisco Javier y San Fermín, acompañados por tableros de cogollos y follaje, y en la calle central aparece el titular San Adrián, sedente. En el ático preside un Crucificado, barroco como el resto de la imaginería, entre pilastras y flanqueado por dos escudos donde aparecen las armas de la familia Cruzat, titulares del señorío. Todo el retablo lleva una vistosísima policromía en colores rojo y azul oscuro.
En el lado del Evangelio se encuentra el retablo del Santo Cristo, procedente de una antigua ermita, que consta de una única caja, rematada por un frontón triangular, que alberga un Crucificado de tamaño natural (173 x 149) de mediados del siglo XVI.
En el muro de la Epístola vemos una pila aguabenditera con taza semiesférica. Pertenece a esta iglesia una Virgen con el Niño románica, de comienzos del XIII, con el Niño centrado María de rasgos armónicos y bellos. Clara Fernández-Ladreda la ubica en el grupo de tallas rurales de Óriz-Mutilva Alta-Eristáin-Urdánoz. También se documenta alguna pieza de orfebrería.
- CARO BAROJA, J.: La casa en Navarra, Pamplona, vol. III, C.A.N. 1982, pp. 64-65.
- FERNÁNDEZ-LADREDA, Clara: Imaginería medieval mariana, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1988, pp. 94-98.
- GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.): Catálogo Monumental de Navarra, vol. IV*, Merindad de Sangüesa, Abaurrea Alta-Izalzu, Pamplona, Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1989, pp. 261-263.
- PÉREZ OLLO, Fernando: Ermitas de Navarra, Pamplona, C.A.N., 1983, pp. 192.
- LACARRA DUCAY, Mª Carmen (et. alt.): Navarra, guía y mapa, Estella, C.A.N. 1983, pp. 297.
- MENÉNDEZ PIDAL, Faustino; MARTINENA, Juan José: Libro de Armería del Reino de Navarra, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2001, nº 199 y 411.
- MEZQUÍRIZ, M.A.: Museo de Navarra, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1989, pp. 146-161.
- V.V.A.A. El Valle de Elorz. Naturaleza, Historia y Arte. Pamplona, Ed. Ayuntamiento del Valle de Elorz y Príncipe de Viana, 1990, pp. 182-188.
JAS 2009