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OÑATI

La iglesia de San Miguel, de creación probablemente episcopal, pasó luego a ser de patronato de los Señores de Oñati. Su origen exacto es desconocido, así como la denominación de colegiata que le ha sido adjudicada, pero se sabe que siempre tuvo una vinculación con Calahorra como lo demuestra que en el sínodo de Logroño de noviembre de 1499 recibiera una asignación de 16 florines. En épocas pasadas perteneció a la vicaría de Oñati y obispado de Calahorra y, luego, en el s. XIX, a la diócesis de Vitoria. Regíala en lo antiguo un abad con jurisdicción cuasi episcopal acumulativa con el ordinario de Calahorra, para conocer en primera instancia de todas las causas de sus súbditos y de las matrimoniales de los habitantes de esta villa y todo su territorio. Luego debió de residir en ella el abad; y esta dignidad se confirió por el patrono a algún canónigo de iglesia catedral. Por esta razón en el s. XIX se hallaba servida por dos curas párrocos y doce beneficiados cuya presentación correspondía al patrono en hijos naturales de la misma villa en virtud de la concordia celebrada en el año de 1542. El abad, párrocos y beneficiados hacían vida común, y habitaban en una casa contigua a la torre hasta mediados del s. XVII, en que la desocuparon a causa de amenazar ruina y como el Conde no quiso repararla, quedó de hecho disuelta la comunidad. Hasta la extinción de los diezmos en virtud de la ley de 29 de julio de 1837, el Conde percibía todos los frutos de esta clase de la jurisdicción, y entregaba a cada cabildante para su sustento la cuota fija de sesenta fanegas de trigo y otras tantas de maíz anualmente. El convento de Santa Ana, situado en la proximidad de la plaza mayor, es edificio de bastante capacidad, debido a la piedad de D. Domingo de Verganzo, Doña María de Ocariz, su mujer, D. Juan Bautista de Hernani y de algunos otros bienhechores. En su origen fue un beaterio, cuyo director fue San Francisco de Borja, establecido por los años de 1500, el cual se redujo a clausura a principios del s. XVII. El de Bidaurreta, existente fuera de la villa sobre el camino que va a Legazpi, lo fundaron el 11 de marzo de 1510 D. Juan López de Lazarraga, contador de los Reyes Católicos, y Doña Juana de Gamboa, su mujer, habiendo obtenido para el efecto una bula del Papa Julio II en el año 1509. No obstante, la oposición que a su erección hicieron el Conde y cabildo eclesiástico, la bendición de la iglesia y cementerios se verificó el día 26 de mayo de 151 1 por D. Pedro de Leizarola, obispo de Trípoli, por comisión del de Calahorra. El patronato de este convento se lo reservó para sí el fundador, y después de sus días para sus sucesores. En la plaza mayor estuvo el colegio de la Compañía de Jesús, fundado por D. Juan de Araoz Lazarraga a fines del s. XVI, cuyo edificio se ejecutó entre los años 1644 y 1648 y la iglesia en el de 1659. Este colegio fue demolido en el de 1854 para la construcción de la nueva carnicería. En la falda de la elevada montaña de Aloña está asimismo el convento de religiosos de Arantzazu. v. ARANTZAZU. Tuvo un convento de Agustinos Lateranenses erigido en 1890.