Filólogos

Nebrija, Elío Antonio de

Gramático español, nacido en 1444 en Lebrija y muerto en Alcalá de Henares en 1522.

Hijo de Juan Martínez de Cala, según algunos autores, Jaraba, y de Catalina de Harana, fue protegido por Juan de Zúñiga. Vivió entre 1463 y 1473 en Italia, siendo a su regreso profesor de las Universidades de Alcalá y Salamanca. Autor, entre otras muchas obras, de una célebre Gramática castellana, publicada en Salamanca en 1492; fue cronista de los Reyes Católicos.

Aparte de sus vínculos con el País Vasco por su madre y por su mecenas, ha de ser citado como autor de una historia de la conquista de Navarra por Fernando el Católico, titulada Belli navarrensis ..., impresa en Granada en 1545. En ella describe con detalle las operaciones bélicas de la invasión castellana de 1512. Obra poco considerada tradicionalmente en la Historiografía vasca, realizó de él una edición castellana Darío de Areitio titulada Historia de la guerra de Navarra. Edición y prólogo del Duque de Alba, Conde de Lerín y condestable de Navarra. Estudio y traducción de José López de Toro. Madrid, 1953 (Texto latino y castellano).

He aquí los índices traducidos por Areitio:

"Libro primero de la guerra de Navarra, por el gramático y cronista real Elio Antonio de Nebrija, precedido de un prólogo acerca de la antigüedad, nombre y situación de este reino.
Capítulo I. Del derecho de gentes, divino y humano, en virtud del cual el jefe del reino español obtuvo Navarra.
Capítulo II. Que el Rey de Navarra fue cismático por ser fautor del rey cismático de los galos.
Capítulo III. Que el Rey español exhorta a los príncipes cristianos a hacer la guerra contra los cismáticos y solicita al indeciso Rey de Navarra.
Capítulo IV. Se hace un censo del número de nuestros soldados y por qué camino se tomó Pamplona con gran parte de la Región.
Capítulo V. De todo el reino de Navarra, habiendo sido pacificada Pamplona.
Capítulo VI. Arenga (discurso) del duque de Alba a los pamploneses invitándoles a hacer juramento de derecho sobre su futura fidelidad.
Capítulo VII. Que pacificada la ciudad, el duque de Alba atraviesa el Pirineo para unirse a los bretones.
Capítulo VIII. Que el Rey Juan, fortalecido con las tropas de los galos, se prepara para el cerco de la ciudad.
Capítulo IX. Que el duque de Alba se traslada a Pamplona desde el otro lado de los montes Pirineos".

Libro segundo.
"Capítulo I. Que el Rey Juan, engañado en su esperanza, reúne mayores tropas.
Capítulo II. Desde la devastación del campo suburbano hecha por los galos y del primer asalto a la ciudad.
Capítulo III. Desde la preparación por ambas partes al día siguiente para el asalto y defensa.
Capítulo IV. Del segundo asalto de los galos a la ciudad y defensa de los españoles.
Capítulo V. De la promesa de los germanos al Rey y de dos germanos que se presentaron al duque para amenazarle de parte del Rey.
Capítulo VI. De la respuesta del jefe de los germanos y determinación de los galos de abandonar el asedio.
Capítulo VII. Que los galos, abandonado el asedio, se retiran, en cuyo día el general tricense llegó con tropas auxiliares.
Capítulo VIII. Con este hecho los galos, que se habían dado a la fuga por segunda vez, fingen cercar la ciudad, después de enviarles Feciales un emisario con la respuesta de nuestros jefes.
Capítulo IX. De cómo D. Paliza, que era un gran duque de los galos, consuela al Rey Juan, que desconfía de recuperar el reino, y de la consulta al jefe de los nuestros acerca de la persecución de los enemigos.

Y en estas luchas tomaron parte activa los vizcaínos como se echa de ver en este párrafo:

"En el mismo día, poco antes de la puesta del sol, se acercó a la ciudad con tropas auxiliares el jefe tricense. Figuraba el jefe, que ya hemos dicho había tomado el puente de la Reina; el duque de Segovia, primo hermano del Rey de España; el duque de Villa Hermosa, el duque de Luna, Marco Aguilar, conde de Monte Agudo, conde de Rivagorza, a los cuales seguían mil quinientos jinetes, resplandecientes las armas, el oro y la púrpura; seis mil infantes de todas las armas, a los cuales guiaban Gómez de Butrón, Martín Avendaño y Rengifo, este último de Avila".