Biografías

MADARIAGA, Pedro de

Ilustre calígrafo vizcaíno, nacido en Arratia hacia el año 1537 de familia noble. De niño estudió letras y humanidades, y siendo bastante joven salió de su país a buscar fortuna. Parece ser que fue soldado, pues dice haber cruzado toda Italia y España. El mismo dice que tuvo de maestro a Juan de Iciar por lo que se deduce que debió de pasar un tiempo en Zaragoza -ciudad donde éste enseñaba-, y con él se perfeccionaría en el arte de escribir. Por el año 1562 fue a parar a Valencia donde empezó a introducir un nuevo método de escritura y le fue concedida por escritura pública un aula de la universidad para que allí enseñara. El hallazgo de Madariaga en caligrafía consistía en reducir todas las letras en su forma y elementos a un triángulo escaleno, formado cada lado por un trazo distinto de la pluma, para lo cual tuvo que deformar todas las letras. Las dos principales consecuencias de su sistema son la brevedad en aprender a escribir y la libertad en la clase de letra. Es obra suya Honra de escrivanos (Primera edición 1565, Valencia) y Arte de escribir, Ortografía de la pluma, y honra de los profesores de este magisterio. Obra dividida en XII diálogos eruditos, en que además de la amenidad de noticias se manifiestan los verdaderos principios que deben tener todos los maestros, y se da un modo muy fácil de aprender a formar las letras en poco tiempo (Segunda edición 1777, Madrid). Ref. Cotarelo y Mori: «Diccionario Biográfico y Bibliográfico de Calígrafos Españoles», t. II. En una de sus obras trató sobre el euskara y además nos proporciona la pista sobre la existencia de obras euskéricas coétaneas o anteriores a la de Dechepare impresas. Extractamos de J. de Urquijo en la Revista Internacional de Estudios Vascos (1922): Ahora quisiéramos llamar la atención sobre algunas páginas de Honra de Escrivanos, que Pedro de Madariaga consagra a la «Lengua Vizcayna», en las que, además de contenerse observaciones, por desgracia demasiado escasas, acerca de algunos de los sonidos del vascuence en el siglo XVI, se muestra, de una manera clara, el entusiasmo que el famoso calígrafo sentía por la lengua de nuestros mayores... Su libro, una de cuyas páginas reproduzco, fue impreso «en la coronada Ciudad de Valencia, en casa de Juan de Mey, año de 1565.» He aquí ahora el capítulo a que arriba me refiero:

«Capítulo último de los inventores de las letras, y Orthografia en lengua Vizcayna, y quan elegante y antiguo es este lenguaje. Platon dize, que una parte de nuestro nacimiento ha de caber a los amigos y otra a la patria. Aora que he cumplido con lo que offreci a los amigos, quiero tratar mas en particular de mi natural lenguaje, y juntamente de los inventores de las letras. Pues dize Platon, que un Filosofo llamado Theuton fue el inventor de las letras. Plinio y Suydas son de parescer que Cadmo hallo tantas letras quantos dientes tiene la Serpiente, que son 16. Sant Augustin dize que la Reina Ysis. Sant Ysidoro es de opinión que Carmenta madre de Euandro. Iosefo las atribuye a los hijos de Adán. Pero en fin, aunque las letras latinas sean de Carmenta, las Griegas de Cadmo, las Egypcias de Ysis, las Hebreas de Moisen, las Assirias de Abrahan; pero las Caldeas (de quien tiene su principio nuestra lengua Vizcayna) son de Adan como se parece en lo que cuenta Sant Iudas Apostol en su Canonica de la profecia de Enoch, que fué el seteno despues de Adan. Y Sancto Thomas dize que topo con un libro escripto por Abel a quien mató Caym. Pues sacamos de aqui, que assi como la primera y principal y más elegante lengua fue la de Adan, assi por la consequencia necessaria de las palabras con las letras, las primeras letras invento Adan, y por la misma razon quanto mas antiguo y sencillo y elegante fuere un lenguaje, tanto mas concordara con la de Adan. Pero a juiyzio de todos quantos hystoriadores ay no se halla lenguaje que menos mezcla recibiesse, que mas se conseruasse en su pureza, ni que menos falsease de su original primero, que la Vizcayna y la Hebrea en tanta confusión y variedad de naciones. Pues en la elegancia y brevedad y Etimologia también se semejan mucho estas tres lenguas, y assi tenemos infinitos vocablos como los Caldeos y Hebreos que acaban desta manera. Cerruach, los Cielo; Guch, nosotros; çuech vosotros; y finalmente todos los plurales acaban assi. Iaicoa en nuestra lengua es el nombre sancto de Dios. Ichoua en Hebreo lo mismo, laçamach los latinos no la tiene sino en S. pero los Vyzcainos tenemos la en la misma C: porque dezimos con los Hebreos Meçea por Missa, y assi otras letras y vocablos. Tiene pues esta nuestra lengua muchas methaforas y figuras que le dan mucho lustre y breuedad. Guztian adin ona. Quiere dezir, en todas las cosas es bueno un medio y esta dicho por methafora elegantissima, y casi no ay palabra que no sea elegantissima y elegante, Yo no puedo dexar de tomar un poco de colera con mis Vizcaynos porque no se sirven della en cartas y negocios; y dan ocasión a muchos de pensar que no se puede escreuir hauiendo libros impressos en esta lengua. Vna sola R, al fin dé dicion tiene fuerza de doblada r. vguer, nadar, eder hermoso: laster, presto: la S, muchas veces se pronuncia apretando bien la lengua al paladar de arriba en medio de dicion como, essea, casa, ossoa. lobo, assoa, mujer vieja; y por eso se pone doblada para denotar aquella espesura de la pronunciación. La N, alguna vez se pronuncia escondida en las narizes, como en oracioa Ardaoa, y para denotar aquella n. se deue poner una cifra desta manera a modo de nariz: Todas las otras letras guardan el mismo orden que las latinas y vulgares. En la brevedad como dixe tambien tiene mucho parentesco con la Caldea y Hebrea, y assi solas las letras del a. b. c. son significantes, muchas dellas como la A, que quiere dezir aquel. La I, quiere dezir tu, la R, cosa quemada y solas estas dos vocales OA assi juntas significan un principalisimo pueblo de Vizcaya al pie de Axmutil donde esta situado aquel antiquissimo solar tan conocido de Madariaga, en cuyas Almenas tocan los primeros rayos del Sol de toda aquella Prouincia cada mañana; y a quien mira toda Arratia, y Vizcaya hasta la barra de Portogalete.»

Aquí termina este capítulo, que reproduzco con pequeñas variantes ortográficas, como la sustitución de la s larga, antigua, por la moderna. Por lo demás, no deja de dar que pensar la afirmación de Madariaga, de que existían «libros impressos en esta lengua»; pues, sabido es, que no se conoce más libro vasco, anterior a 1565 que el de Dechepare. Ref. Julio de Urquijo.