Andu, Iñaki Aldai
Escritor guipuzcoano nacido en Orio (Gipuzkoa) el 9 de marzo de 1948 aunque pasa de muy joven a residir en Zarautz.
Profesor primeramente en la ikastola de Zarautz (Gipuzkoa), donde intentó llevar a cabo programas para interesar al alumnado en la literatura. Profesor de literatura en la Escuela de Magisterio eclesiástica de San Sebastián hasta un poco antes de que se cerrara, en los años 80 del siglo XX. Redactor del periódico Egin en su primera época, para después trabajar en la sección de Cultura de la revista Ere. Uno de los creadores de la asociación de escritores Euskal Idazleen Elkartea, y el primer presidente de la misma, de 1982 a 1985. Ha publicado múltiples artículos de opinión en prensa. En 1995 ganó el Premio Rikardo Arregi de periodismo en el apartado de articulismo de opinión.
Ha publicado estos libros: Hunik arrats artean (Edit. Lur, 1970); Ajea du Urturik (Edit. Etor, 1971); Goiko kale (Edit. Mensajero, 1973, con una reedición actualizada en Edit. Aberdania, 2000); Aise eman zenidan eskua (Edit. Erein, 1979); Negua (1980); Tristeak kontsolatzeko makina (Edit. Erein, literatura infantil, 1981, traducida al castellano con el título La máquina de la felicidad); Hamaseigarrenean aidanez (Edit. Erein, novela, 1983, Premio de la Crítica); Tobacco days (Edit. Erein, novela, 1987); Carla (Edit. Erein, novela, 1989); Horrela bizi bagina beti. Umore antologia (Edit. Erein, 1991); Kapitain Frakasa (Edit. Erein, novela, 1991, Premio de la Crítica); Otto Pette (Edit. Alberdania, novela, 1994, traducida al castellano con el título Las últimas sombras); Piztiaren izena (Edit. Alberdania, cuentos, 1995); Azkenaz beste (Edit. Alberdania, novela, 1996); Letrak kalekantoitik (Edit. Alberdania, glosario sobre el significado de palabras y expresiones, 1996); Argizariaren egunak(Edit. Alberdania, novela, 1998, traducida al castellano con el título Los días de la cera, Edit. Alfaguara, 2001); y Lehorreko koadernoa (Edit. Alberdania, literatura juvenil, 1999, traducida al castellano con el título de Cuaderno de tierra firme, Edit. Alfaguara, 2001).
De Hunik arrats artean, Xabier Lete dijo lo siguiente:
"Aquel primer libro de Lertxundi fue algo fresco, novedoso y peculiar; en aquel libro raro y digno de ser leído, se proponían unas nuevas relaciones narrativas entre la realidad y la fantasía".
Sobre el segundo libro, Ajea du Urturik, Iñaki Aldekoa ha escrito (Mendebaldea eta narraziogintza, Edit. Erein, 1998):
"Una novela que también está cerca de los modos de la nueva prosa de Sudamérica. Más que simbólica es alegórica. Este es el argumento: algo parecido a una ola gigantesca ha dejado sumergido al pueblo de Urturi. (...) Urturi es un pueblo inmerso en un ambiente de cambio profundo, y hay fuerzas en contra de esa renovación. (...) Ese Urturi=Urduri (Nervioso) es la denominación literaria de Euskal Herria".
A continuación, Lertxundi publicó Goiko kale, apartándose de las dos obras anterores y ofreciendo una recreación literaria de sus años de infancia en Orio. La obra acaba con la decisión que toma el protagonista de ir al seminario.
Resumiendo en los siguientes párrafos el estudio sobre la obra de Lertxundi realizado por la profesora Marijose Olaziregi (Historia de la literatura vasca, UNED, 2000), hay que decir que Hamaseigarrenean, aidanez (1983) fue ganadora del Premio Mirande del Gobierno Vasco en 1982 y también Premio de la Crítica. Fue muy leída y consagró al autor. Narra la historia terrible de una apuesta en la que el protagonista se tumba en el suelo y aguanta los saltos de un compañero sobre su pecho. "Se trata de una historia enclavada en el mundo rural, pero que huye de cualquier presentación costumbrista del mismo", ha escrito la profesora Marijose Olaziregi. Uno de los mayores aciertos de esta historia es el tratamiento de la mujer del apostador, Marcelina. La historia tiene un suspense muy medido, que la aproxima al género policíaco.
En Tobacco days (1987), Lertxundi se aproxima al mundo del contrabando de tabaco desde embarcaciones marítimas. La historia está narrada con un ritmo trepidante y con una estructura que recuerda al cine. Tras estas dos novelas, Lertxundi tomará una dirección muy diferente. Ya no le motiva escribir sobre ambientes y con arquitecturas narrativas que le resultan familiares.
En 1989 publica Carla, fruto de un momento de crisis, y que cuenta la historia de un dibujante de cómics, llamado Gortari, que vive un momento de crisis artística y personal y decide aislarse de la realidad para seguir creando; acaba por identificarse con uno de sus personajes y se enamora de otro llamado Carla. Entre las referencias a artistas plásticos, destaca las que se hace a G. Grosz (1893-1953), pintor expresionista de cuadros inquietantes.
En 1991 publicó Kapitain Frakasa, galardonada con el Premio de la Crítica. En ella se cuenta la historia de un integrante de un grupo clandestino, quizás mafioso, al que un día una atractiva desconocida le entrega un pasaporte que le permitirá salir de Francia. El protagonista se debate en la duda; no sabe si se trata realmente de una ayuda o de una trampa del jefe del grupo.
La novela Otto Pette: hilean bizian bezala, publicada en 1994, tuvo una repercusión muy grande. Consiguió ser finalista del Premio Nacional de Literatura. "Escrita en una prosa novedosa y de una riqueza estilística impresionante", comentó la estudiosa Marijose Olaziregi. La novela comienza con la aparición de un desconocido a la puerta del baronet Otto Pette. En el diálogo que se entabla, el extraño demuestra que conoce el pasado de su contertulio, y poco a poco se van desgranando hechos del pasado. Resulta que Otto Pette fue consejero del rey, que mantuvo una lucha incesante contra su rival, el fraile Aba Yakue, que cargó con la culpa de la epidemia de peste y que perdió a su sobrina y amante Grazibel. El encuentro dura dos días y de modo alterno se muestran los puntos de vista de los dos narradores-protagonistas. La obra está ambientada en la Edad Media, pero no se trata de una novela histórica. Esta novela se editó en castellano con el título Las últimas sombras (Edit. Seix Barral, 1996).
En 1995, la editorial Alberdania creó para Lertxundi la colección Ifrentzuak (trad: enverso, revés), que pretendía profundizar y recrear las tradiciones oral y escrita tanto vascas como europeas en general, dándoles una lectura moderna. Los títulos que integran la colección son Piztiaren izena, Azkenaz beste, Argizariaren egunak y Letrak kalekantoitik. Piztiaren izena es una recopilación de cuentos sobre el mito de Fausto y las relaciones entre el bien y el mal. Años más tarde, Lertxundi rescribió estos cuentos dándoles estructura de novela única, y el nuevo trabajo fue editada con el título El huésped de la noche (Edit. Alfaguara, 2001). La novela Azkenaz beste, que en su versión castellana se tituló Un final para Nora (Edit. Alfaguara, 1999), narra la misteriosa condena que obliga a Nora y su padre a vagar en una calesa negra por toda la eternidad. Barcelona, Salem, Boston, Bayona y Zarautz son los escenarios de la historia. Argizariaren egunak, que tuvo una edición en castellano titulada Los días de la cera (Edit. Alfaguara, 2001), reflexiona sobre la muerte, las obsesiones y la escritura. La novela tiene dos planos: por un lado, el protagonista-narrador, un joven que trabaja de free-lance para la televisión, cuenta una historia de amor que vive con una compañera de trabajo, y que termina trágicamente; por otro lado, varios años más tarde, el protagonista está recluido en una especie de manicomio y cuestiona la historia de amor que ha narrado antes. No obstante, nunca se llega a saber si el protagonista está loco o preso por algún delito.
En 1999 publicó un ensayo titulado Gogoa zubi (Edit. Alberdania), recopilación de 112 artículos breves sobre tres grandes temas principalmente: el euskera, la identidad vasca y el futuro de la cultura en euskera.
Pero Lertxundi resulta también autor clave en la literatura infantil y juvenil en euskera. Su Tristeak kontsolatzeko makina (Edit. Erein, 1981), es juzgado como obra pionera en la modernización de la literatura infantil en euskera. Se trataba de un cuento catalogable como de realismo fantástico y que fue publicado luego en castellano con el título La máquina de la felicidad (Edit. Alborada, 1988). También son reseñables Portzelanazko irudiak (Erein, 1981, publicado con el sobrenombre de Iñaki Aldai); y los tres tomos de la serie Maria Goikoarenak y los cuatro de Maria Goikoarenak eta bi (Edit. Erein, entre 1981 y 1985), en los que ofrecía abundantes materiales de folclore infantil. Igualmente, se vale de la tradición literaria en su Peru eta Marixe, mila eta bat komerixe (Erein, 1993), donde ofrecía a los chavales una serie de cuentos y anécdotas provenientes de la literatura oral y pertenecientes a una tradición europea más amplia, y siempre en clave de humor. También en 1993 publicó Tresak eta kordelak (Edit. Ayuntamiento de Zarautz), en el que combinaba leyendas, anécdotas reales y narraciones inventadas, todas relacionadas con Zarautz; el libro fue repartido entre los escolares de la villa. Otro logro de Lertxundi fue sus seis tomos de la colección Madame Kontxesi-Uribe, Brigada & Detektibe, de literatura policíaca y de humor para los chavales de mediana edad, publicados entre 1986 y 1990 mediante la editorial Erein. Y a finales de los 90 del s. XX dio comienzo a otra serie de libros para chavales, bautizada con el nombre de Maxe, la niña principal protagonista de la misma. Como en otros trabajos para niños, en este también se aprecia un gran interés por jugar con el idioma, enseñando de paso expresiones y modismos de generaciones anteriores, en algunos casos adaptados para los chavales de la época actual.
Lertxundi ha sido también director de cine. En 1985 dirigió Hamaseigarrenean aidanez, adaptación de su novela de igual título. En 1986 llevó al cine Kareletik, escrita por él mismo para la ocasión. En televisión, ha sido el encargado de revisar los guiones de las primeras series Goenkale de Euskal Telebista.
El 5 de mayo de 2003 recibió el premio Beterriko Liburua Aipamena 2002 por su novela Zorion perfektua.
En 2004 publicó Konpainia noblean, en 2006 Ihes betea, traducido al castellano como Línea de fuga y en 2008 Zoaz infernura, laztana de manos de la editorial Alberdania.
En 2010 publicó Eskarmentuaren paperak , traducido al castellano como Vidas y otras dudas , obra por la que obtuvo el Premio Nacional de Ensayo 2010. Además, ha recibido el Premio Rosalía de Castro, como reconocimiento a su trayectoria literaria.