Topónimos

LARREA

Casa fuerte propiedad de D. Gil Lópiz de Oynnaz (titulado caudillo de Beotibar) la cual fue atacada en junio y julio de 1330, encontrándose en esa fortaleza (heridos tal vez) Juan Díez de Garriz, Juan Rodríguez dc Olalde, Martín Périz de Ax, Gonzalbo de Murillo, Juan de Arruazu, Sancho de Lerín, Pedro Périz de Madoz y otros hasta el número de 25. Tal situación procedía probablemente, del primero de los dos combates mencionados, fechado en 21 de junio de dicho año, en el cual resultaron «percusi e vulnerati». La segunda lucha (julio del repetido año) requirió amén de una concienzuda preparación. el envío de armas, armaduras y «quodam saumerios» (curanderos) y un fuerte contingente de ingenios y varias máquinas de batir murallas, habiendo de traer ciertos elementos de Pamplona. Sangüesa y Estella. Parece ser que la fortificación de Larrea, fue abatida, aunque más tarde reconstruida. La cuenta de esta segunda expedición ascendió en un principio a 2.725 libras, restando incluir ciertas partidas. Así es que si algún tiempo perteneció a Navarra, debió ser escaso, pues no vuelven a registrarse en los libros de Comptos nuevas partidas de esa referencia, ni con alusión a los bandos enemigos dentro de los guipuzcoanos. Los Guevara situaron en 1439 a D. Pedro Pérez de Lazarraga en la fortaleza del camino viejo de Larrea a Oñate a través de la sierra de Urkilla. Durante la primera guerra carlista, Bruno de Villarreal, nativo del lugar, fortificó el castillo de tal forma que fue el último enclave que se entregó a las tropas cristinas en 1839.