Monarquía y Nobleza

Juan I de Castilla

Rey de Castilla y Señor de Vizcaya

Hijo del rey de Castilla Enrique II y de Juana Manuel, heredera del Señorío de Vizcaya. Había nacido en Epila en 1358. Murió el 9 de octubre de 1390.

Fue nombrado Señor de Vizcaya a la muerte de D. Tello acaecida el 15 de octubre de 1370, pese a resultar ser su madre la más directa heredera del Señorío como nieta mayor de Juan Núñez de Lara y de María, Señora de Vizcaya. Juró los Fueros de Vizcaya el 20 de diciembre del siguiente año. Según relata Labayru (HGSB, II, 426-427)

"una cuestión de legitimidad sobre el señorío de Bizcaya se propuso y ventiló por este tiempo. Existía en Francia una señora, D.ª María de Lara, hija de D. Fernando de la Cerda y D.ª Juana de Lara, hermana que fué de D. Juan Núñez de Lara, el IV, señor de Bizcaya. Esta era la verdadera heredera del señorío, la cual casó primeramente con don Luis, conde de Estampes, y habiendo enviudado contrajo segundo matrimonio con el conde de Alanzón. Pretendió de D. Enrique, cuyo hijo el infante D. Juan ocupaba el señorío que Bizcaya se la diese, por ser ella la que poseía derecho mejor que D.ª Juana Manuel, la reina, así como también el señorío de Lara. A la larga exposición del derecho probado por la genealogía de sus padres y abuelos contestó D. Enrique al procurador francés que vino con esta petición, que siendo las casas de Bizcaya y de Lara las más principales que existían en el reino, de las cuales los servicios que prestaban á la corona eran eminentes y utilísimos, no era conveniente que viviendo ella fuera del reino fincasen tan poderosos solares en tierra extranjera: y puesto que la condesa tenía varios hijos, le enviasen dos para ocupar estas dos casas y ser cabeza de ambos linajes, con más otras tierras que les daría. Como esto no fué aceptado, el señorío continuó en la línea de D.ª Juana Manuel, ó sea en el infante D. Juan".

En 1374 su padre, Enrique II, fue a Bayona después de que el duque de Lancaster (Alencastre) hubiera intentado hacer reconocer los derechos de su mujer Constanza al trono de Castilla. De 1375 a 1376 fundó D. Juan las villas de Munguía, Larrabezúa y Rigoitia, ordenó un mandamiento sobre los malhechores que asolaban Vizcaya debido a las disputas de bandos y permitió a los censuarios del señor de las anteiglesias de Galdácano, Zarátamo y Arrigorriaga que pudiesen ser vecinos de Bilbao. Tras la inesperada muerte de su padre, fue coronado rey de Castilla y León en el monasterio de las Huelgas el 25 de julio de 1379, después de lo cual juró los fueros vascos. Entre 1382 y 1387 fundó las villas de Cestona y Villarreal de Guipúzcoa. Relata también Labayru (Op. cit., 476) que

"en 1390 intentó el rey quedarse con sólo las ciudades de Sevilla, Jaén, Murcia, Córdoba, la frontera de moros y el señorío de Bizcaya, cediendo Castilla y León a su hijo D. Enrique para poder él pretender mejor el reino de Portugal, y los portugueses le admitiesen al propio tiempo con menos reparos, porque entonces no quedaban sometidos á Castilla: pero su Consejo le disuadió con acierto en las cortes de Guadalajara por parecer á los que le formaban que el proyecto era peligroso y expuesto á originar grandes daños. Poderosas fueron las razones que el Consejo mostró al rey para que no efectuara su pensamiento, recordándole los funestos resultados de la experiencia cuando otros monarcas dividieron su soberanía ó la cedieron á otros: el disgusto con que recibirían este acto las ciudades que separaba para sí, al ver que se las apartaba del ilustre reino de Castilla para pertenecer á quien se titulaba rey de Portugal, disgregándolas de lo que formaba su orgullo y su gloria: y fijándose en lo del señorío de Bizcaya, dijéronle esforzando el argumento."

"Otrosi, señor, Vizcaya como quier que es tierra apartada, siempre es obediente al rey de Castilla, y se cuenta del su señorio y pendon, y estos (los bizcainos) siempre quieren sus fueros jurados y guardados, y alcaldes sobre si. E aun agora magüer es vuestra, (por herencia) no consienten que el alcalde vuestro los juzgue, y oiga sus apelaciones, salvo que haya alcalde apartado en la vuestra corte para ello. E asi, señor, veyendo ellos que vos llamades rey de Portugal, y no tenedes el señorio de Castilla, no vos obedescerian, ni querrian hacer vuestro mandato. Otrosi, señor, paresce grave cosa en poner vos apartamiento en el vuestro señorio que agora vos queredes tomar en Sevilla, y en la frontera y en Vizcaya, y seria gran discordia que todo el reino de Castilla seria en medio, y los vizcaínos son hombres á sus voluntades que quieren ser muy libres y muy guardados. E por cada cosa que hubiesen seria grave cosa, y muy fuerte de ir a vos á Sevilla".

Efectivamente, los alcaldes de Bizcaya que por el señor oían las apelaciones ejercían su oficio unas veces en Bermeo, otras en Orduña, ya en Balmaseda; pero desde el tiempo de este D. Juan, en que Bizcaya quedó unida á Castilla, el alcalde ó juez mayor de Bizcaya puso su residencia en la corte y cancillería de Valladolid".

Este primer rey de Castilla que vinculó Bizkaia a la corona murió al caer del caballo el 9 de octubre de 1390. Al decir de Labayru fue muy amado por sus súbditos vascongados. Le sucedió su hijo Enrique III El Doliente .