Léxico

HERÁLDICA

Escudo de armas. El escudo de armas es un rectángulo cuyas proporciones geométricas son constantes: siete partes o módulos en lo ancho y ocho en la altura. Con abertura de compás igual a un módulo se trazan los arcos correspondientes para redondear los contornos en los dos ángulos inferiores y trazar la puntita central de remate. Para precisar el emplazamiento de las figuras, se le considera, mentalmente, dividido en nueve partes, cuyos nombres, según indica la figura adjunta, son: A, Jefe; B, Centro; C, Punta; D, Cantones; E, Flancos. Esta división es ficticia y limitada al expresado oficio; de modo que nada tiene que ver con la repartición de cuarteles. El escudo es sencillo o simple cuando reúne en un solo campo o espacio todos sus atributos heráldicos, y compuesto cuando está dividido en cuarteles. La repartición de cuarteles constituye los escudos partidos, cortados, tronchados y tajados, según se hallen divididos por medio, por una línea perpendicular, por una horizontal, por una diagonal tirada de derecha a izquierda, o por la misma diagonal en opuesto sentido de izquierda a derecha. Estas cuatro particiones principales sirven para formar otras, llamadas reparticiones, por medio de la combinación de las líneas indicadas; tales son los escudos terciados, en los que se repite dos veces alguna de las primeras divisiones, el cuartelado en cruz, que se formaba del partido y cortado, y el cuartelada en aspa, o sotuer, que resulta del tajado y tronchado. Cuando se dice solamente "cuartelado", se entiende que es cuartelada en cruz. El escudo de mantel, o mantelado, se forma del cortado, dividiendo en dos cuarteles su mitad superior por una línea perpendicular que baja de lo alto del escudo hasta la distancia de dos módulos en el jefe, en que se separan los cuarteles en contorno curvilíneo para formar el mantel o mitad inferior.