Límite con Gordejuela. En enero de 1507, los concejos de Güeñes y Gordejuela se reunieron con el fin de señalar su respectivo término y límites, a fin de que no se confundiesen las jurisdicciones de sus justicias. El 27 de febrero del mismo año, los representantes de los referidos concejos procedieron a la demarcación, colocando las señales de los límites ante Juan Ortiz de Ondazarros, escribano del concejo de Güeñes, en los lugares prefijados. Los alcaldes de ambos concejos dieron su conformidad a este amojonamiento y acordaron la apertura de un camino desde la encrucijada de Basualdo a Berbiques. En este acto de amojonamiento se hallaron como testigos Iñigo de Zaballa, Pedro de la Puente y Juan de Gallareta el mozo, vecinos de Salcedo y Gordejuela. [Labayru: HGSB, t. IV, pp. 30-31]. El 22 de agosto de 1595, los cabildos de Güeñes y de Gordejuela establecieron una concordia de hermandad, referente a mutuos sufragios y obsequios fúnebres, semejante a la que existía entre los beneficiados de Güeñes y Valmaseda. Igualmente establecieron que cuando los vecinos de Gordejuela tuviesen heredades propias en el valle de Salcedo (que era común al concejo de Güeñes) los diezmaran enteramente a los beneficiados de éste; si se daba este mismo caso con los vecinos de Güeñes, con respecto a terrenos que tenían en Gordejuela, que se obrase de la misma forma. Finalmente, lo que cogiesen los parroquianos en el monte común de Gillerman, Montehermoso, Arzabe e Irrikaguren, seria del primero que lo roturase. [E. J. L.: HGSB, t. IV, 581582].