Parroquia dedicada a S. Miguel y a San Juan Evangelista, arciprestazgo de Durango, diócesis de Bilbao, archidiócesis de Burgos. Ermita de San Juan Bautista y Santa Catalina. Garay era, en los primeros años del siglo XVIII, localidad perteneciente a la vicaria de Durango, bajo la jurisdicción de la sede episcopal de Calahorra. En 1545 se erige en parroquia la ermita de San Miguel de Garay, de la merindad de Durango. Pertenecía a la jurisdicción espiritual de Abadiano. El libro de bautizados en forma empieza en 1550. En 1555 los feligreses de la parroquia de San Miguel de Garay, aneja a la de Abadiño, solicitan que uno de los beneficiados de San Torcuato de Abadiño fijara su residencia en San Miguel. Se les concedió la propuesta, si bien debían de construir una casa rural. Presentaba al beneficiado y era patrono mercenario realengo perpetuado con el gozamen de las décimas, el Marqués de Mortara. Respecto a la provisión de este beneficio hubo otra concordia en 1758 y, en 1814, un proveído del tribunal de Calahorra ordenando que seis beneficiados de Abadiano proveyeran los servicios de San Miguel. La anteiglesia de Garay tuvo otra parroquia dedicada a San Juan Bautista, además de la de San Miguel, que es la más antigua. Pertenecía a la matriz de Bérriz. En 1572 se otorgaron unos autos entre los feligreses de esta última y el cabildo de Bérriz; por ello, los feligreses de San Juan Bautista de Garay se comprometían a una serie de cosas con el fin de sostener a un beneficiado de Bérriz. La Iglesia de San Juan Bautista desapareció como parroquia en 1882. En el momento de su fundación fue declarada patrona mercenaria realenga la viuda de Pedro de Villarreal y Bérriz por escritura otorgada entre los garaitarras y el patrono de Bérriz, Juan de Gamboa.
Ainhoa AROZAMENA AYALA
Ainhoa AROZAMENA AYALA