Pintores

Fernández Morán, José

Pintor autodidacta vizcaíno nacido en Bilbao en 1944. Reside y trabaja en Getxo, donde expone obra de manera permanente en su estudio-taller.

En 1974 funda el Grupo "Atea-Zabalik" junto con los pintores "Arri" (Adolfo Martín), Pedro Mª Onaindia (Potxo) y José Ramón Elorriaga. En septiembre de 1975 el colectivo inaugura una exposición con el correspondiente manifiesto, donde expresan sus deseos e inquietudes como artistas; declaran entre otras cosas:

"...el arte es algo más, ¡mucho más! que el "cuadro" que uno se compra para decorar la casa. Es una actitud, un comportamiento, una historia, una vida, una lucha y en definitiva, ¡una Cultura! individual y colectiva".

Un año después el grupo celebra otra muestra en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Barakaldo, a la que sucederán dos más. En 1980 contribuye a la creación del "Colectivo de Artistas Getxotarras-Antzezaleak" en Getxo del que fue presidente en la etapa inicial.

En 1969 comienza su andadura expositiva participando en numerosas muestras colectivas entre las que podemos destacar las presentadas en la Galería Mikeldi de Bilbao, Sala Exposiciones de la C.A.M. de Vitoria, Certamen de Arte Vasco en el Museo San Telmo de Donostia, Muestra de Arte Vasco en Gernika, Certamen de Arte de Amorebieta, Premio Internacional de Pintura del Gobierno de Navarra, Muestra de Arte Vasco en Barakaldo, o Arteder 82, en la Feria de Muestras de Bilbao.

Muestra obra individualmente en los Salones de Cultura Luis Ajuria de Vitoria, Tras la huella del hombre en Kultur Etxea Torrebillela de Mungia (1984), La naturaleza y nosotros en la Galería Vanguardia en Las Arenas (1984), El paisaje como forma, la naturaleza como fondo en el Aula de Cultura de Getxo (1986), Sala de Cultura de Barakaldo, Casa del Cordón CAMV de Vitoria (1988), Selección de obra 1983-1990 en la Sala Atxuri de Eusko Trenbideak (1990), Sala Araba-Vital Kutxa de Vitoria (1991), Exposición Antológica en el Aula de Cultura de Algorta (1991), Procesos en la Sala de exposiciones de Caja de Madrid en Zaragoza (1992), Paraísos perdidos-Paraísos recobrados en el Espacio Uztargi de Getxo (1994), entre otras.

Entre 1983 y 1988 es seleccionado varias veces en el Certamen de Pintura del Ayuntamiento de Sestao, así como en el certamen Ertibil en 1984. Su obra se ve también seleccionada en la V Bienal Plástica de Pintura y Escultura de Vitoria, en la IV Bienal de la CAM de Bilbao y en 1985 recibe el tercer premio Bizkaiko Artea.

Su obra se encuentra representada en las colecciones de la Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento de Getxo, Aula de Cultura de Getxo, en las Ikastolas Geroa de Getxo y San Andrés de Sopela, CAM de Vitoria, CLP de Gernika o Kultur Etxea Torre Billela de Mungia.

En 1991, a raíz de su exposición en la Sala Araba de Vitoria, el pintor escribe:

"... La influencia que me causa la experimentación y la observación del fenómeno en movimiento constante de la Vida y, la Muerte en la naturaleza es, en mis obras, como una metáfora plástica de protesta ante los paisajes que uno mismo desearía recuperar o vislumbrar en comunión natural, y, la expresión pesimista a veces y esperanzada otras, de la realidad opuesta que progresivamente nos circunda con unos desastres ecológicos de consecuencias incalculables y al borde de lo inevitable... ? ... La base técnica de la línea y color, espacio y ritmo, masa y materia en diversas texturas y soportes, es el hilo conductor de la presencia simultánea de figuración y abstracción unidas por la representación simbólica del movimiento que representa la Vida, y una cierta quietud envolvente y desintegrada en magnas y masas surrealistas, un tanto cósmicas, simbólicamente representativas de un devenir hacia la Muerte... o, a Una Nueva Vida... !. Se establece, por tanto, una tensión dramática y lúdica."

José Alonso Seco, reafirmará esta idea en su artículo "La naturaleza en la pintura del péndulo" diciendo:

"El superrealismo y el expresionismo. Estas son las notas que caracterizan la visión que de la pintura tiene José Fernández Morán. Junto a ellas, los últimos años de este pintor vizcaíno se han visto marcados por su preparación ante las agresiones contra la naturaleza, plasmada en sus cuadros".