Concejo del municipio de Erro, partido judicial de Aoiz, Navarra. Está emplazado a los 2° 16' 05" y 42° 56' 05", al E. del término y SE. de la capital del mismo Linzosin, bajo el monte Mendi (1.025 m.), en la orilla izquierda de un pequeño afluente del río Erro. Montes Landabarri, Larrabia y Oyarzábal con hayedos y robles.
1960: 93 h.
Castellano y euskera. A este último L. L. Bonaparte lo clasificó, en 1869, en el dialecto alto-navarro meridional y, dentro del mismo, en el subdialecto Cispamplonés y variedad de Erro. En el primer tercio del s. XIX Añibarro la incluye, a efectos de predicación, en una lista de localidades certadamente vascoparlantes (Varios: "G. H. L. V.", Auñam., 1960, t. I, pp. 44-60). En 1935, Irigaray la coloca en su grupo IV, es decir, los de 50 años para arriba lo usaban; los de 30 años, no. En la actualidad (1970) el número aproximado de vascófonos asciende a 9 personas (P. de Y.: "Los D. y V.", sep. "B. R. S. V. A. P.", 1973, p. 48).
Frontón.
Fiestas de San Miguel y San Martín el 29 de setiembre y 11 de noviembre. Romería a N. Señora de Roncesvalles.
Los palacios de este lugar fueron vendidos por Pedro Martínez de Urniza al concejo de Larrasoaña.
Parroquia dedicada a San Martín, arciprestazgo de Roncesvalles, obispado de Pamplona.
Ainhoa AROZAMENA AYALA.
Ainhoa AROZAMENA AYALA.
Las casas que conforman el pueblo de Esnotz se agrupan en torno a la iglesia. En general son casas grandes de tejados a dos aguas y fachadas relativamente anchas con dos alturas, tejado en hastial a dos aguas y, a veces, con balcón corrido en el piso alto, que se asemejan mucho a las casas de la Navarra atlántica. Muchas portadas de estas casas son con arco rebajado, tipología propia del siglo XIX, con clave con inscripción. Alguna puerta de entrada muestra también medio punto con dovelas de sillar. Las casas con inscripción están fechadas casi todas en el siglo XIX, salvo una en 1665 y otra de 1789.
En Esnotz están documentadas cuatro ermitas ya desaparecidas, entre las que se encuentran Nuestra Señora de Montserrat derribada en 1912 para levantar las escuelas; la ermita de la Anunciación; la de Santa Engracia, de la que sólo queda la toponimia y finalmente la ermita de San Paul, en la muga con Lusarreta, de la que apenas quedan unos cimientos.
La iglesia de San Martín data de comienzos del siglo XVII aunque pudo situarse sobre otra más antigua, quizás medieval. La obra fue encargada al maestro cantero Pedro de Oronoz y fue tasada por Palear Fratín en 1607. Presenta planta de una nave de tres tramos incluido el crucero, destacado en planta y cabecera poligonal de cinco paños con todos sus muros enlucidos salvo la cabecera que deja a vista el sillarejo. Un coro de obra se sitúa a los pies del templo. Las cubiertas son por medio de bóvedas de tercelete sobre ménsulas poligonales molduradas, salvo la capilla mayor que tiene una bóveda de paños. La sacristía de forma cuadrada algo irregular se adosa a la cabecera por el lado de la Epístola a la que se accede por una sencilla puerta adintelada.
Al exterior se presenta la iglesia como una fábrica de muros de sillar pequeño y regular, con un pórtico moderno que llega hasta el crucero con cuatro arcos de medio punto sobre pilares al que le sigue la puerta de entrada en un extremo a la que cobija y que se compone de un arco de medio punto con tres arquivoltas lisas e imposta cóncava sobre pies derechos. En un lugar no habitual, pegado al brazo del crucero en el macizo muro septentrional, se sitúa la torre, no muy alta, rematada por un cuerpo de campanas.
En el sotocoro se sitúa la pila bautismal con fuste cilíndrico y taza semiesférica lisa.
El retablo mayor ocupa el Presbiterio, de estilo neoclásico que aprovecha elementos de un retablo anterior, barroco, que fue pintado y dorado por Juan Ibáñez, hacia el año 1675. La imaginería es moderna salvo la talla de estilo barroco popular de San Martín partiendo la capa con el pobre.
El retablo de la Inmaculada ocupa la capilla del crucero del lado de la Epístola, de estilo neogótico con la imagen de su titular moderna. El ático cobija otra talla de la Inmaculada del siglo XVII que sigue el tipo de la escuela de Gregorio Fernández.
En la sacristía cuelga un Crucificado del siglo XVII de estilo barroco popular, además de conservarse también una talla de San José y otro Crucificado del mismo estilo.
Carmina RIUS SALETA
En Esnotz están documentadas cuatro ermitas ya desaparecidas, entre las que se encuentran Nuestra Señora de Montserrat derribada en 1912 para levantar las escuelas; la ermita de la Anunciación; la de Santa Engracia, de la que sólo queda la toponimia y finalmente la ermita de San Paul, en la muga con Lusarreta, de la que apenas quedan unos cimientos.
La iglesia de San Martín data de comienzos del siglo XVII aunque pudo situarse sobre otra más antigua, quizás medieval. La obra fue encargada al maestro cantero Pedro de Oronoz y fue tasada por Palear Fratín en 1607. Presenta planta de una nave de tres tramos incluido el crucero, destacado en planta y cabecera poligonal de cinco paños con todos sus muros enlucidos salvo la cabecera que deja a vista el sillarejo. Un coro de obra se sitúa a los pies del templo. Las cubiertas son por medio de bóvedas de tercelete sobre ménsulas poligonales molduradas, salvo la capilla mayor que tiene una bóveda de paños. La sacristía de forma cuadrada algo irregular se adosa a la cabecera por el lado de la Epístola a la que se accede por una sencilla puerta adintelada.
Al exterior se presenta la iglesia como una fábrica de muros de sillar pequeño y regular, con un pórtico moderno que llega hasta el crucero con cuatro arcos de medio punto sobre pilares al que le sigue la puerta de entrada en un extremo a la que cobija y que se compone de un arco de medio punto con tres arquivoltas lisas e imposta cóncava sobre pies derechos. En un lugar no habitual, pegado al brazo del crucero en el macizo muro septentrional, se sitúa la torre, no muy alta, rematada por un cuerpo de campanas.
En el sotocoro se sitúa la pila bautismal con fuste cilíndrico y taza semiesférica lisa.
El retablo mayor ocupa el Presbiterio, de estilo neoclásico que aprovecha elementos de un retablo anterior, barroco, que fue pintado y dorado por Juan Ibáñez, hacia el año 1675. La imaginería es moderna salvo la talla de estilo barroco popular de San Martín partiendo la capa con el pobre.
El retablo de la Inmaculada ocupa la capilla del crucero del lado de la Epístola, de estilo neogótico con la imagen de su titular moderna. El ático cobija otra talla de la Inmaculada del siglo XVII que sigue el tipo de la escuela de Gregorio Fernández.
En la sacristía cuelga un Crucificado del siglo XVII de estilo barroco popular, además de conservarse también una talla de San José y otro Crucificado del mismo estilo.
Carmina RIUS SALETA