Su pecha fue donada por el rey D. Carlos III en 1393, a su hermano bastardo Mosen Leonel. En 1413 dio el rey a los habitantes de Elcarte las primicias por tiempo de nueve años para reparar la iglesia. Los vecinos pecheros de Elcarte debían dar al abad de Iranzu, cuando estaba en Cortes, y no fuera de ellas, una carga de leña, y otra de paja, cada pechero al año, a lo cual fueron condenados en 1545. Según refiere Idoate en Rincones... [t. II, p. 255], el concejo de Elcarte pagaba a los frailes del monasterio de Iranzu una pecha anual de 72 robos de trigo y otros tantos de avena, a entregar en Pamplona, así como una carga de leña y otra de paja, cuando el abad acudía a Cortes, como se desprende de un inventario de los bienes del monasterio, efectuado en el año 1582. Vemos también en Rincones... [t. II, pp. 243-244] que en el año 1542 tuvo lugar una disputa entre los frailes del monasterio de Iranzu y los habitantes de Elcarte, al negarse éstos a pagar la pecha anual de leña y paja. Los frailes pretendieron embargar a los de Elcarte un buey pero los vecinos se opusieron. Llevado el caso ante los tribunales, los de Elcarte se vieron obligados a pagar a los monjes una pecha anual de leña y paja, aunque solamente cuando los abades asistieron a las Cortes del reino. En junio del año 1810 una partida de guerrilleros, mandada por D. Gregorio Cruchaga, rindió a un destacamento francés, que se había refugiado en la ermita de Santa Cruz de Elcarte, acometiéndole con cien hombres a la bayoneta. De Elcarte los guerrilleros se encaminaron hacia El Carrascal.