Topónimos

EGINO

En el año de 1066 el senior Gideri Gideriz de Eulate y su mujer D.ª Sancha hicieron al monasterio de Irache donación de un pequeño monasterio ("monasteriolum") dicho de Yazarreta, y de diversas piezas que se hallaban en Eguinoa. Así consta en doc. que obran en el A. G. N. (Doc. Ir., n. 158; Bec. Ir., f. 13). En el original viene escrito Eginoa. Existe en aquel punto la llamada Cueva de los gentiles, constituida por una gran peña horadada, en la cual se advierten señales de haber sido habitada normalmente, pues su entrada presenta un arco de piedra de mampostería, sepulturas, también formadas con gruesas piedras y gran cantidad de huesos, hierros oxidados y fragmentos de vasijas, delatando haber ocurrido allí algún combate; alrededor se contemplan residuos de murallas; dentro del recinto se encuentra un gran aljibe de sólida y perfecta construcción, todo lo cual evidencia haber existido población con carácter defensivo. La construcción evoca el recuerdo de época remota, tal vez de los tiempos de la dominación romana. Menciona el Sr. Campión este castillo en la 7.ª Euskariana (pp. 20 y 103), anotando que en el año 1340 estuvo cercado por los alaveses forbanidos, pero habiendo acudido en su socorro el Merino, levantó el asedio y recuperó los ganados sustraídos en Burunda, interviniendo los vecinos de Salvatierra. La existencia de este castillo que suena escasamente en nuestras crónicas está justificada en los libros de Comptos reales (año 1334, t. 34), minuciosamente registrados por el Sr. Campión. En una partida del merino, aparece que éste "ordenó a Corbarán, "custodio de la fortaleza de Eguinoa", que no recibiese en ella a Johan Martíniz de Larriztegui, ni a Martín de Çegama, ni a Diego de Urdiain, malhechores pésimos que robaban ganados en el reino de Nabarra". A comienzos del siglo XVII el país se vio sacudido por diversos procesos de brujería cuyos máximos exponentes son la matanza ordenada por Pierre de Lancre en el N. del país y el Auto de Fe de Logroño, en 1609 y 1610, respectivamente. En Eguino fueron testificadas 6 personas; 2 reos reconocieron la existencia de un akelarre en el lugar.