Auñamendi Eusko EntziklopediaFondo Bernardo Estornés Lasa

Largometraje cinematográfico rodado enteramente en Bizkaia y Gipuzkoa en 1924.

El argumento, simple y melodramático, fue ideado y adaptado al cine por su realizador y productor, Teodoro Gil del Espinar, quien, a su vez, interpretaba también el principal papel. La fotografía fue obra de Shylock, ayudado por su hijo Félix Gon-Ber, otro de los intérpretes.

Aunque el P. Gaviña, S. J., crea que es la primera película filmada en el País Vasco, se trata, evidentemente, de una inexactitud, ya que desde los primeros tiempos del cine se hicieron documentales cortos en el País Vasco, y ni siquiera se trata del primer largometraje, ya que, aparte de Un drame au Pays Basque (1913), de Louis Feuillade, de 917 m., Musidora había rodado en 1919 y 1920 dos películas por tierras guipuzcoanas, de 1.440 y 2.400 m., respectivamente; y Louis Delluc rodó en la zona norte del País, en 1921, Le Chemin d'Ernoa. "La película se hizo sin dinero, sin artistas profesionales, sin ayuda de nadie, por un grupo de aficionados -obreros y empleados de Bilbao, que se construyeron ellos mismos incluso los aparatos de laboratorio para realizar los diferentes trabajos de revelado y positivado". Esta película se estrenó en el cine Olímpia, de Bilbao, el 29 de diciembre de 1924. En "La Voz de Guipúzcoa" y "El Pueblo Vasco" de San Sebastián (marzo-abril de 1925) o en "El Heraldo Alavés" (marzo de 1925), pueden leerse los grandes elogios que la prensa regional dedicó a esta cinta, de mejores intenciones que resultado, cuya única copia se destruyó a consecuencia de su constante proyección en los cines vascos.

Fue la aventura más ambiciosa de la productora bilbaína Hispania Film. La trama se basaba en una historia de amor de tintes folletinescos típica de la época utilizando de marco de referencia el mundo proletario vizcaíno. En ese sentido se diferencia de otra película contemporánea vasca, El mayorazgo de Basterretxe (1928) de los hermanos Azkona, más afín a la imagen bucólica del país explotada por el nacionalismo vasco. La realización del film supuso un verdadero calvario para los sufridos pioneros que lo llevaron a cabo. En principio Telesforo Gil del Espinar alternaba su puesto de trabajo en la oficina de correos donde trabajaba con el duro rodaje de la película. La búsqueda de financiación se convirtió en misión imposible. Al final Aureliano González "Shylock", productor y director de fotografía, se vio obligado a poner el dinero de su propio bolsillo. Además los actores contratados, al enterarse de que el rodaje se iba a realizar en la calle, abandonaron el proyecto en masa. Por eso el propio Gil del Espinar y los hijos de Aureliano González se vieron forzados a trabajar como actores. Edurne, modista bilbaína gozó de éxito en sus exhibiciones. De hecho en tres meses multiplico por cinco el capital invertido, pero no trascendió más allá de Euskal Herria. Desgraciadamente hoy sólo se conservan metros de descartes, el guión completo y diversas fotografías. Una copia fue cedida por Gil del Espinar a una casa de dulces. Se dividió en fotogramas que se insertaron en los envoltorios de los caramelos como elemento publicitario. Al parecer el cineasta pensó que había entregado tan sólo descartes, no una copia original de su película.