En esta representación encontramos varios elementos clave o tipologías de disfrazados.
- El portador de cencerros y campanos: Joalduna o Joareduna. También conocido, a instancias documentales, por el nombre que recibe el gorro cónico con que se cubren la cabeza: el ttuntturro. La denominación de Zanpanzar, o Zanpantzar, es extraña a los habitantes de estos pueblos y, al parecer, es conocida únicamente por la literatura.
- El Hartza (oso) y su "dueño" forman parte del mismo cortejo que los Joaldunak. Se dedican a perseguir a niños y muchachas. El oso se revuelca por el suelo y derriba a más de uno. Antaño, y en ciertos momentos hoy en día, iba al margen del cortejo.
- Los disfrazados o mozorroak, individualmente o en grupos, conforman la parte más anárquica de la celebración.
- Por último, las carrozas con pequeñas representaciones sobre cuatro, o más, ruedas, efectúan desfiles y producen una inusitada expectación. Es el aspecto creativo de la fiesta, tanto en cuanto cada año se renuevan temas y escenificaciones.
Los Joaredunak de Zubieta visten con camisa y enaguas blancas, pieles en el tronco sobre los que atan grandes y pequeños cencerros, pañuelo de cuadros azules al cuello, pantalón azul, abarkas de gorma, alto sombrero cónico del que penden cintas y encumbrado por un penacho de plumas, y el hisopo.
Los Joaldunak de Ituren cambian la camisa blanca por una de uso habitual en invierno, añaden pieles en los hombros, además de las colocadas alrededor del tronco, y pañuelo de colores donde se aprecia el rojo como color dominante.
El Hartza viste enteramente con pieles de oveja, uniéndose las diferentes partes para cubrir totalmente el cuerpo. En la cabeza una máscara con cuernos, más parecida a otro animal que a un oso. Su dueño le lleva encadenado.