Pintores

Campo Cortázar, Ramón

Pintor contemporáneo, Ramón Campo García de Cortázar nace en Vitoria el 30 de abril de 1940.

Estudia en el Colegio de los Corazonistas. Terminado el bachillerato se matricula en la Escuela de Comercio, entonces ubicada en la calle Florida. Durante años regentará un pequeño negocio familiar en la Cuesta de San Francisco. Más tarde, este mismo espacio se convertirá en la galería Artelarre, siendo su propietario y director artístico desde julio de 1976 hasta finales de 1995.

Asiste a las aulas de la Escuela de Artes y Oficios durante la segunda mitad de los años sesenta. Frecuenta las clases de modelo vivo, formando parte de un grupo de alumnos bien avenidos, entre los que destacan José Antonio Fiestras, Javier Ortiz de Guinea y Juan Antonio Arenaza, con Rafael Lafuente de profesor.

Su amistad con Fiestras, que databa de tiempo atrás, y con Daniel Castillejo Mejías, Miguel Perrino Silva y José María Maestu, estimulará la gestación de un colectivo de pintores al que se llamará Iris. El grupo, creado en febrero de 1969, se disolvió al año siguiente después de exponer en los Salones de la calle Independencia de la Caja Provincial, y en la ciudad de Burgos.

Las primeras apariciones públicas del pintor se remontan al año 1966: en agosto remite a la III Anual Plástica un par de cuadros -Antoñana y Pueblo del Pirineo Catalán-, logrando en el mes de noviembre, en los Certámenes de Arte Alavés, el primer premio del Grupo II con un óleo de paisaje. Participa en los concursos de la Caja de Ahorros Municipal hasta el año 1971. En 1968 ganó el primer premio del Grupo I por em>Tierras.

Los Salones Navideños de Pintura de la Caja Provincial de Álava, que surgieron en diciembre de 1969 como alternativa a los certámenes de la Municipal, conocen la presencia de Campo Cortázar en cuatro de sus cinco ediciones. En el III Salón, en 1971, logra un segundo puesto con Tierras de San Pedro. Cigoitia, y en la edición siguiente un cuarto premio. En el II Salón, de 1970, recogió un premio especial, compartido, con José María García Delgado. A partir de 1972 deja de concurrir a los certámenes artísticos. Data su primera exposición individual de junio de 1967. Fue en los Salones de Cultura de la calle de Olaguíbel.

Además de en su ciudad natal, expone a nivel particular en medio centenar largo de galerías: en Bilbao, San Sebastián, Fuenterrabía, Pamplona, Burgos, Logroño, Zaragoza, Barcelona, Gijón, León, Palencia, Madrid, Jaén y Granada. También figurará en múltiples muestras de carácter colectivo. En este sentido, destacamos las que organiza todos los meses de verano en la galería Artelarre -"Vitoria vista por sus pintores"-, coincidiendo con las Fiestas Patronales en honor de la Virgen Blanca.

Ramón Campo Cortázar se mueve desde muy temprano en una órbita claramente figurativa, impresionista para más señas, orientada hacia la temática de paisaje. Puntualmente cultiva el bodegón y el retrato. En una etapa muy concreta de su vida, a finales de los sesenta, practica la abstracción, pero sin gran convicción al no tratarse esta vía expresiva de su entera complacencia. Más bien le interesó como medio de experimentación para profundizar en el estudio y la mezcla de colores, y en sus posibles derivaciones psicológicas. Así pues, es en el género del paisaje donde se desenvuelve con enorme comodidad y verdadera satisfacción.

Es pintor de espacios abiertos, de panorámicas rurales o agrestes en su mayor parte. Son paisajes los suyos, por lo general, de raigambre norteña: de Euskalherria, atrayéndole también las vistas de los Pirineos ilerdense y oscense, así como los desfiladeros y los relieves abruptos de Asturias: Picos de Europa, del Cares y Naranjo de Bulnes.

Traduce los paisajes sobre el lienzo de manera muy pulcra, con eficacia descriptiva, con pinceladas cortas y diminutas. A partir siempre de un análisis veraz de la realidad; con referencias naturalistas que más tarde, en un estadio posterior, poetizará. Pero sin romper nunca con los modelos que ven sus propios ojos y le dicta el intelecto. El dibujo es quien sustenta la trama pictórica, para luego desde ésta desplegar unas cromías cálidas y suaves. Interpretaciones paisajísticas ajustadas de color y de luz. Y de temperatura ambiental.