Begoña Callejo (1964-2022), fue una destacada entrenadora, jugadora y directiva, pionera del baloncesto femenino.
A los 9 años comenzó a jugar en el Carmelo CBC en Amara y con 14 años ya era jugadora a la vez que entrenadora de las categorías inferiores del Club. Comenzó así la que sería su gran pasión, el baloncesto. Pasión que contagió a todas las personas y equipos de los que formó parte.
Durante diez años, entre 1973 y 1983, estuvo en las canchas como jugadora. En el Carmelo primero, con quien en 1980 ascendería a segunda División, para ya en 1983 jugar en el Donosti Las Banderas en primera división. Fue entonces cuando se impuso su figura como entrenadora.
A los 22 años, en 1987, como entrenadora del Donosti se convirtió en la mujer más joven en lograr esa responsabilidad, conduciendo al equipo al ascenso a la primera División. En la temporada 1990-1991 llevaría al equipo a los cuartos de final de la Copa Europea Ronchetti organizada por la FIBA.
Fue entrenadora del Carmelo, del Donostia, del C.D. Lasarte-Oria, del Txingudi Saski Baloi K.E. a quién llevó a la División de Honor en la temporada 1999-2000. Desde las ligas escolares de finales de los 70, hasta el año 2002, en primera división al máximo nivel, fueron 32 años los que dedicó a entrenar. Sin olvidar su contribución en departamentos técnicos o como directiva en diferentes fases.
En 2002 se retiró del baloncesto activo, pero su actividad profesional la mantuvo en contacto permanente con el deporte de Gipuzkoa y sus protagonistas.
Begoña Callejo trazó una senda de pasión y profesionalidad por el baloncesto a través de la cual pudieran caminar otras mujeres. Lo hizo en un momento en que era no sólo difícil sino excepcional, que una mujer joven asumiera responsabilidades de entrenadora primero y de directiva después y lo hiciera al máximo nivel.
Su gran humanidad, su generosidad y alegría fueron su sello personal.