Topónimos

BITORIANO

Parroquia de San Julián y Santa Basilisa

Portada del filo de los siglos XVI-XVII, con arco apuntado con doble moldura y grandes dovelas.

Fábrica del filo de los siglos XV-XVI, excepto las bóvedas de comienzos del XVII. Planta rectangular, de tres tramos, con cabecera recta. Bóvedas nervadas de terceletes, dos de ellos con octógono. Claves sencillas. Cornisa del maestreo de fines del siglo XVIII. Arcos fajones de medio punto apeados en medias columnas y en ménsulas con incisiones. Los arcos formeros del primer tramo tienen claves con cabezas románicas, una de felino. Variados ventanales (saetera medieval, ventanas medievales, gemelas de medio punto, dos óculos y otro ventanal de medio punto). En el presbiterio, credencia cegada con arco conopial. En el interior, dos baquetones entestados en los muros. Contrafuertes.

Retablo mayor barroco, rococó, pintado y algo dorado, acoplado a la cabecera, de la segunda mitad del siglo XVIII, trazado por Manuel de Moraza y ejecutado por Vicente Ruiz de Ocilla. Tres bancos, dos cuerpos de tres calles y remate. Sagrario-templete de la calle central en nicho trilobulado apeado en pilastras con guirnaldas; tiene dos cuerpos, semiovalados, con columnas de capiteles compuestos, el ostensorio culminado en cupulin y en ediculo con niño desnudo. Bancos laterales con sagrarios entre mensulones rococós. Junto al Sagrario en nichos avenerados, imágenes barrocas de un Papa y de Santa Lucia. El primer cuerpo, al igual que el segundo, tiene seis columnas con capiteles compuestos, fustes acanalados y con decoración rococó. En las calles laterales, imágenes barrocas, de la Inmaculada y de San Antonio Abad. Entablamento con arquitrabe liso y pabellón sobre el sagrario principal. En el segundo cuerpo, doble hornacina avenerada con las imágenes de San Julián y Santa Basilisa en la calle central y, en las laterales, de San Isidro y de San Sebastián. Remate con tallas populares del Calvario, posiblemente del siglo XVI, en nicho con arco trilobulado entre estípites con guirnaldas y columnas análogas a las de los cuerpos; a los lados decoración rococó.

Pila bautismal del siglo XV. Taza lisa con bolas y gallones en la base de la misma. Pie cilíndrico y basa circular de la misma. Pintura de San Francisco Javier en el baptisterio.

Coro adintelado con balaustre torneado. Pintura de la Virgen de Jugatxi, del siglo XVII.

Sacristía tardo-gótica, de mediados del siglo XVII. Bóveda nervada de terceletes sobre repisas sin decorar y claves lisas. Aguamanil de piedra. Buena cajonería. Buenos libros litúrgicos.

Torre de dos cuerpos, con cuatro vanos en el de campanas, obra de Martín de Saracibar a mediados del siglo XIX.

Ermitas desaparecidas

Ermita de Ntra. Sra de Lasarte. Documentada desde el siglo XI (1089), donada a La Cogolla y desde la Baja Edad Media bien patrimonial de los Urbina-Eguiluz. Demolida en la segunda mitad del siglo XVIII.

Ermitas de Santa Marina, de Santa Lucia, de San Miguel y de Santiago.

Construcciones civiles

Cercano a Murgia, urbanización Virgen de Oro de la segunda mitad del siglo XX, puente y caserío de Añureta, este con ventana gotizante en su Cabaña. Al otro lado de la carretera, urbanización del Club de Campo con polideportivo, también de la segunda mitad del siglo XX.

El caserío tradicional se articula en tres barrios: de Arriba (Goiko Auzoa), del Medio (Erdiko Auzoa) y de Abajo (Beheko Auzoa). La tipología constructiva es la típica del valle de Zuia: empleo de la madera, piedra de sillería en esquinales y vanos simétricos, balcón en lo alto y aleros pronunciados. Son frecuentes las cabañas, perpendiculares a la vivienda. Hay dos caseríos con accesos singulares, uno con arco de medio punto con buenas dovelas, otro con arco rebajado y buenas dovelas y con otro acceso adintelado sobre pequeñas ménsulas.

No quedan apenas vestigios, salvo un escudo, de la Casa-Torre de Aguirre, uno de los solares de los Guevara, en la Casa del Alto del barrio del Medio (Erdiko Auzoa), casa del siglo XVIII, con ornamentación de rocalla. Excepto en la toponimia (Lajarte), menores son los vestigios de la Casa-Torre de Lasarte del linaje de los Eguiluz.

Alberto GARATE GOÑI (2007)