Concejos

BERRIOSUSO

Ermitas

Se cita la ermita de San Urbano, hoy desaparecida. Según nos recuerda Pérez Ollo, fue inspeccionada por el obispo visitador Igual de Soria en el año 1796, y mandó que se realizaran labores de reparación en el tejado.

Parroquia de Santa Eulalia de Mérida

Se trata de un edificio protogótico, cercano al año 1200, como otros templos erigidos en los alrededores. Alguna restauración excesiva, llevada a cabo en el siglo XX, ha alterado no obstante algunos aspectos del plan original. La planta presenta una única nave, dividida en tres tramos iguales, dos capillitas a modo de embrionario transepto, y cabecera poligonal de cinco lados. El acceso se abre en el lado de la Epístola, buscando la mejor orientación, a la altura del segundo tramo, y va cobijado al exterior por un pórtico. La sacristía se adosa a la cabecera por el lado del Evangelio, y constituye una estancia cuadrangular con uno de sus ángulos achaflanados.

Los muros son de sillería, y al interior van enlucidos. Se perforan por un único óculo abierto en el muro de los pies. A los pies de la nave encontramos un coro alto moderno, con balaustrada de madera.

La nave se cubre con una bóveda de cañón apuntado, cuyos tramos se separan por arcos fajones de perfil ojival. La cabecera recibe una bóveda de paños, mientras que las capillas se cubren con sendos tramos de bóveda de cañón. La sacristía lleva un simple cielo raso.

En el presbiterio encontramos el retablo mayor dedicado a Santa Eulalia, titular de la parroquia. Se trata de un ejemplar renacentista del siglo XVI. Su traza consta de banco, dos cuerpos de tres calles, y ático rematado por frontón triangular flanqueado por aletones. Va delimitado por un guardapolvos. Se articula mediante niños atlantes, columnas corintias y balaustres, y se aprecian también las armas del palacio de cabo de armería de Berriosuso, que constan de dos lobos pasantes. En el banco figuran los relieves dedicados a la Virgen y al Triunfo de la Eucaristía. En el primer cuerpo encontramos la talla de bulto de San Juan Evangelista y la Virgen con el Niño y San Juanito. En el segundo piso figuran la tabla de Santa Eulalia ante el Juez, así como la de su martirio, y en el centro una talla de bulto dedicada a la misma santa. Se trata de una imagen severa, sedente, donde la titular aparece destocada, con amplios ropajes de composición simétrica pero naturalista, con ademanes serenos y rostro adusto. En el ático se representa el Calvario, así como las tablas pintadas dedicadas a San Fermín, Santa Lucía, San Martín y Santa Bárbara.

En el lado del Evangelio encontramos el retablo de la Virgen con el Niño, realizado en un estilo barroco temprano, a mediados del XVII. Su traza consta de banco, un único cuerpo y ático. Se articula mediante columnas pareadas, que llevan los fustes profusamente decorados. Va presidido por una imagen de la Virgen con el Niño, en bulto redondo, y en el ático otra de Santa Catalina de Siena. Ambas figuras son barrocas y contemporáneas de la mazonería.

En el lado de la Epístola hay otro retablo simétrico, dedicado igualmente a la Virgen. Presenta un relieve de San Agustín, del XVII, y una talla moderna de la Virgen María. En el sotocoro encontramos además una pila bautismal medieval, con corto fuste cilíndrico, capitel de roleos y taza decorada con gallones. Por último, en la sacristía se custodia una talla de San Bartolomé, del siglo XVII, realizada en un estilo popular.

Joseba ASIRON SAEZ (2008)