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Beasoain

El casco urbano se dispone sobre un leve promontorio, situado en el centro del valle y en un entorno por lo demás llano y despejado. Se compone de unas pocas casas, situadas de manera exenta, con la iglesia ocupando el lugar más alto. La casa parroquial se adosa a los pies del templo, con muros de mampostería que han perdido su enlucido, dos alturas y huecos adintelados.

En una amplia plaza vemos un edificio palaciano, muy reformado, pero cuya disposición original aún puede vislumbrarse. La planta, muy desarrollada, es rectangular, con dos alturas más ático, bajo tejado a cuatro vertientes. Los muros van en mampostería concertada, en la actualidad sin revoque alguno, y con cadenas de sillar en esquinas y enmarques. En planta baja presenta dos accesos, uno de ellos es un arco apuntado, más antiguo que el conjunto del edificio, con seis dovelas comparativamente cortas y que anuncian antigüedad, mientras que el otro es un medio punto de dovelas más desarrolladas. Las ventanas son todas amplias y rectas. Coronan la fachada dos cornisas aboceladas. Preside un escudo, enmarcado por una láurea circular, acompañado de una inscripción moderna que informa del nombre de la casa, "Goitikoetxea".

En otro extremo de la plaza, una casa de desarrollo horizontal y dos alturas presenta muros de sillarejo, puerta de medio punto y ventanas rectas. Una de ellas lleva un escudo con cartela de cueros retorcidos y vierteaguas superior. Cerca vemos otra casa, en cuyo dintel puede leerse ESTA CASA/ SE HIZO PAN/ TO FRAN.CO MAENGA YUERO/ AÑO DE 1852.

Otras casas repiten características. Podemos reseñar un inmueble, adaptado al fuerte desnivel de la calle, que reaprovecha de manera anómala una antigua puerta de medio punto como salida a un balcón moderno. Otra, llamada "Azkarate", se abre en una callecita estrecha con un recio portalón adintelado.

En la parte baja del pueblo vemos otra casa, llamada en este caso "Azpikoetxea", de planta irregular, con muros de mampostería y sillarejo, que van enlucidos salvo en la fachada principal. En altura presenta dos alturas más ático, y los huecos son rectos, a excepción de la puerta, que es un arco de medio punto con quince largas dovelas, que llevan la rosca moldurada. El escudo es barroco, con yelmo por timbre y querubín inferior. Llegando a una amplia explanada, donde hay alguna casa de nuevo cuño, podemos encontrar también el antiguo lavadero público, con pila rectangular y tejadillo sobre pilares.

  • Ermitas

A pocos metros del pueblo se sitúa la ermita de San Juan Bautista, que es un edificio de carácter rural y planta rectangular, con un único acceso practicado en el centro del muro de la Epístola. Los muros son de sillería un tanto irregular, y van enlucidos al interior, yendo además perforados por dos ventanas rectas para dar luz al interior. La puerta es también muy sencilla, con cabezal de madera, y la cubierta consta de un tejado a doble vertiente, sobre estructura lígnea. La imagen titular es moderna y sin demasiado interés artístico.

  • Parroquia de San Martín de Tours

La iglesia es medieval en origen, pudiendo ser fechada en el tránsito del siglo XII al XIII (ca. 1200). Su planta, sencilla y sin pretensiones, es de una única nave, dividida en dos tramos de desigual longitud, de los cuales el segundo ejerce como cabecera, rematada en testero recto. Sufrió una ampliación lateral, por el muro de la Epístola, con una capilla de dos tramos, donde se ubica el actual acceso, que a su vez va cobijada por un pórtico. En el muro septentrional registramos la escalera intramural de acceso al coro y a la torre, así como la sacristía, de planta rectangular casi cuadrada.

Los muros son de sillarejo, y al exterior van casi totalmente ocultos por los edificios adosados y las ampliaciones ejecutadas. Desde la nave se accede a la capilla lateral por una arcada de medio punto, y en alto se perforan además por una ventana de medio punto en la cabecera y una ventana termal en la capilla. A los pies de la nave se levanta un coro moderno.

La nave medieval se cubre con una bóveda de cañón apuntado, propia del protogótico, y los tramos se separan por un arco fajón del mismo perfil, que apea sobre sendas pilastras que llevan molduras a modo de capitel. La sacristía recibe un simple cielo raso.

Al exterior vemos una espadaña que se levanta a los pies del templo, con remate triangular y dos huecos de medio punto para alojamiento de las campanas. Un pórtico moderno, compuesto por dos arcos de medio punto con pilar central de sección cuadrada, da paso a la puerta propiamente dicha, que es un sencillo medio punto procedente también del momento de la ampliación.

La cabecera va presidida por un retablo mayor del siglo XVIII, cercano a la estética del rococó. La traza consta de banco, un cuerpo de tres calles y remate curvo. Se articula mediante columnas que están invadidas por la decoración, y conserva un sagrario manierista reaprovechado. En cuanto a la escultura, figura a San Martín a caballo, titular del templo, partiendo su capa con un pobre, así como el Calvario del ático, todo ello del siglo XVII.

En la capilla de la ampliación podemos ver una talla de bulto de la Virgen del Rosario, barroca del siglo XVII, que figura a la Virgen de pie, algo frontal y elegantemente vestida. Sostiene al Niño en su mano izquierda y un rosario en la otra, y es de ejecución algo ingenua. En la sacristía, por último, podemos ver alguna pieza de platería.

  • CARO BAROJA, J. La casa en Navarra, Pamplona, vol. II, C.A.N. 1982, pp. 515-516.
  • GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.): Catálogo Monumental de Navarra, vol. V**, Merindad de Pamplona, Imoz-Zugarramurdi Pamplona, Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1996, pp. 473-476.
  • PÉREZ OLLO, Fernando: Ermitas de Navarra, Pamplona, C.A.N., 1983, pp. 58.
  • LACARRA DUCAY, Mª Carmen (et. alt.): Navarra, guía y mapa, Estella, C.A.N. 1983, pp. 219.

JAS 2009