Obispo de Pamplona de 1212 a 1215, natural del señorío de Montpellier. El 17 de junio de 1212 había sido ya elegido obispo para la sede de navarra, que había dejado vacante Juan de Tarazona. El 21 de septiembre del mismo año Pedro II de Aragón, de cuya esposa María era Esparago pariente, en atención al nuevo obispo cedió a la diócesis iruñense el derecho de patronato sobre las iglesias de San Felíces y San Martín en Uncastillo y posteriormente el patronato sobre la iglesia de Petilla de Aragón y las pertenencias todas de San Martín de Uncastillo. En Pamplona trabajó para lograr la paz entre los cuatro barrios, logrando con el apoyo de Sancho el Fuerte que se llegara a la aceptación de una concordia en abril de 1213. Cuando todavía no había cumplido los tres años al frente de la diócesis, los obispos de Urgel y Tortosa y otras autoridades eclesiásticas catalanas se dirigieron al Papa Inocencio III solicitando a Esparago para Arzobispo de la sede metropolitana de Tarragona. En 1215 tomó posesión de la nueva sede cuyos destinos rigió hasta su fallecimiento el 3 de marzo de 1233. Fue varón de grandes dotes de gobierno y amplios conocimientos en ambos Derechos. Ref. Goñi Gaztambide: Los obispos de Pamplona del siglo XIII, en «Revista Príncipe de Viana», 1957, n.° LXVI, pp. 65, 66; Estanislao Jaime de Labayru.: «Historia General del Señorío de Vizcaya», t. I.
German CORTABARRIA IGARTUA.
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