Barrios

BARAJUEN


Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción

Esta iglesia fue edificada durante la segunda mitad del siglo XVI sobre una construcción anterior. Según la documentación, ya en 1535 los vecinos de Barajuen querían renovar la antigua iglesia; así, en 1550 se firmó un contrato con los canteros Martín de Liaza y Sancho de Antequera. Las obras continuaron durante el siglo XVII con la pintura y la sustitución de las antiguas bóvedas por las barrocas actuales, y en el XVIII se amplía la cabecera con la construcción del actual presbiterio. Ya en el siglo XIX se construyen la torre, la sacristía y el pórtico.

El templo es de planta rectangular y consta de cuatro tramos y cabecera recta, todo ello cubierto con bóvedas de lunetos y arcos fajones rebajados. Se abre en dos sencillas portadas de arco de medio punto y arco rebajado, ambas del siglo XVI, y tiene ventanas rectangulares sin decoración abiertas al Sur.

La torre es de planta cuadrada y alzado de dos cuerpos. El primero de ellos está construido de mampostería bien trabajada y tiene ventanas rectangulares enmarcadas por sillares. El segundo cuerpo es de sillería y los vanos de campanas se abren en arcos de medio punto enmarcados en dos recuadros rehundidos.

El pórtico, donde se reunían las juntas del Valle, se sitúa al Sur y Oeste de la iglesia y se apoya en una columna de piedra de orden toscano documentada ya en el 1662 y perteneciente al antiguo pórtico.

El coro es un buen ejemplo de artesanía popular de los siglos XVII-XVIII. Tiene balaustrada de madera torneada y ménsulas con volutas talladas bajo la balconada.

También de los siglos XVI-XVII, se halla en la sacristía una cajonería decorada con rectángulos y óvalos trabajados al gusto de la época.

Sobre esta cajonería se conserva el ático del antiguo retablo lateral dedicado a San Andrés fechable a principios del XVI. Es de estilo romanista y alberga una talla manierista de Cristo Crucificado.

La pila bautismal, de los siglos XVI-XVII, está decorada con formas vegetales incisas.

El retablo mayor, de estilo churrigueresco, data de 1702 aunque fue alterado en su estructura en 1765. Consta de banco, primer cuerpo y ático y está acoplado a la cabecera del templo. El cuerpo central alberga la imagen de Nuestra Señora de Barajuen cobijada en arco de medio punto. A los lados se encuentran cuatro columnas salomónicas decoradas con vides que aluden a la eucaristía y en el ático un Calvario. Toda la mazonería presenta decoración típicamente barroca en su fase ornamental, llamada churrigueresca, con elementos vegetales carnosos de gran volumen y pinjantes con frutas.

El sagrario, realizado en 1619 y de estilo romanista, presidía la cabecera junto a la imagen de la Virgen hasta la construcción del retablo mayor y hoy se encuentra acoplado al mismo. Originalmente presentaba dos cuerpos que albergaban varias pequeñas imágenes de santos y de un Ecce Homo hoy perdidos. En la puerta tiene tallado un relieve de Cristo Resucitado que repite modelos romanistas de amplia difusión, flanqueado por dos columnas toscanas con los fustes entorchados.

La bella imagen de la Virgen, de tipo Andra Mari, es gótica y se puede fechar en el siglo XIV. Viste túnica de escote curvado, manto dorado y tocado de velo corto. Porta en su mano derecha la manzana aludiendo al pecado original, y con su izquierda sujeta al Niño. Presenta varias inscripciones con plegarias y rezos en el escote de la túnica, en el ruedo del manto, en el poyo y en la peana.

Los dos retablos laterales, ya de finales del siglo XVIII, albergan dos imágenes modernas de San José y del Sagrado Corazón de la Virgen.

Ermita desaparecida

En el término Bolunburu, relacionado con el caserío Aperregi, se alzaba la ermita de San Pablo de Aperregi, presente en la documentación desde el siglo XVI. Debió desaparecer a principios del siglo XIX, y aunque no quede ningún resto de ella, se conservaba el topónimo "San Pablo oste" cerca del citado caserío.

Arquitectura civil

En la cima de Torralde quedan restos de la antigua casa torre de Barajuen, perteneciente al linaje de los Múgica Butrón, señores del Valle. Era un fuerte edificio que tenía gruesos muros, remate almenado, foso y cárcel.

Son numerosos los caseríos en la zona, que fueron edificados en los siglos XVII, XVIII y XIX. Son construcciones de buena mampostería y presentan sillería en las esquinas y los vanos. Los accesos suelen ser de arcos, simples o dobles, y la cubierta a dos aguas. Mantienen el apellido del solar. Entre ellos podemos destacar el de Oruna Nagusi que conserva ventanas fechables en el siglo XVI, el de Artabe construido en 1697, y el de Bolunburu de armoniosa fachada con doble arco, hoy en ruinas.

Existen en la zona dos molinos y una ferrería, hoy en día en estado ruinoso. Son el molino de Zuñabolueta y el molino y ferrería de Bolunburu. Éstos últimos son cercanos al caserío de Aperregi, con el que también se relaciona desde antiguo (1542) la desaparecida ermita de San Pablo.

Itziar AGINAGALDE LÓPEZ
Aintzane ERKIZIA MARTIKORENA (2006)