Defensa de costas. Ante la posibilidad de un ataque de naves holandesas, la Junta general del Señorío de Vizcaya determinó en reunión celebrada el 17 de abril del año 1624 fortificar los puertos y costas y nombrar capitanes y oficiales en todas las villas y anteiglesias vizcaínas. Fue nombrado capitán de Balmaseda Alonso Ortés de Velasco. Las villas entablaron un pleito con el Señorío a causa de estos nombramientos, pues hasta entonces se acostumbraba que en caso de guerra fueran los alcaldes los capitanes de sus respectivas villas, dando lugar a que el rey Felipe IV revocara los nombramientos en noviembre del citado año. Entre otras medidas para defender sus costas contra un posible ataque por parte de naves francesas, el Señorío decidió el 20 de abril del año 1639 designar los lugares a los que debían acudir las gentes armadas de las localidades del interior en caso de agresión. Los de Balmaseda, junto con los de otros pueblos, debían dirigirse a Galdakao, para desde allí marchar en socorro de la cosa. [E. J. L.: «H. G. S. B.», V, p. 281].