Producción de Fernando Trueba P.C. del año 2007. Supuso el debut en la dirección de largometrajes de Félix Viscarret.
Este director iruñarra que se había hecho un nombre en el panorama cinematográfico gracias a cortometrajes como Dreamers (1998), Canciones de invierno (2004), Los que sueñan despiertos (2005) o El album blanco (2005), llamó la atención del cineasta Fernando Trueba. Éste, fascinado por la obra de Viscarret, no dudó en producir su primer largo. A partir de un guión basado en la novela El trompetista del Utopía de Fernando Aramburu, Viscarret rueda una comedia dramática que tiene como protagonista a Benito Lacunza, interpretado de manera brillante por Alberto San Juan.
Benito es un trompetista bohemio y marginal que regresa a su pueblo natal, Estella (Navarra) para asistir al entierro de su padre. Allí se topa de frente con un pasado incómodo y con un ambiente que siempre ha despreciado. Cuando visita a su hermano Lalo (Julian Villagrán), un personaje ingenuo y bondadoso, se lleva una gran sorpresa al comunicarle éste que se va a casar con Nines (Emma Suárez), una joven vapuleada por la vida y por los excesos que tiene una hija tímida y conflictiva llamada Ainara (papel interpretado por Violeta Rodríguez, hija de la actriz Ariadna Gil y del director David Trueba). Al intentar librar de esa "trampa" a su hermano, Benito entabla relación con las dos mujeres y queda fascinado por su encanto. A partir de ese momento la película se transforma en una emocionante historia de redención de un antihéroe movido por un sentimiento de afecto hacia una niña y por el amor que va creciendo hacia su madre. Es en suma, el relato de un personaje que vuelve a sus raíces y se encuentra, sin buscarlo, con una segunda oportunidad para hacer las cosas y vivir la vida de otra manera.
Viscarret tomó como principales referentes el western moderno -con el antihéroe que regresa al hogar y ha de saldar una cuenta con el pasado-, y el cine independiente americano. Como ejemplo de películas que le sirvieron de inspiración el director navarro citó en entrevistas títulos como Five Easy Pieces (1970) de Bob Rafelson o El gran Lebowski (1998), la magistral película de los hermanos Coen, por su protagonista, El Nota, dotado de un carácter especial que condiciona, al igual que ocurre en Bajo las estrellas con Benito Lacunza, toda la trama. La insólita opera prima de Félix Viscarret funciona de principio a fin a la perfección. La impecable resolución técnica del film, la armoniosa combinación entre comedia y tragedia, la música de Mikel Salas, la fascinante relación entre Benito y Ainara y el tono lírico, mágico y emotivo que inunda todo el metraje dan como resultado una obra realmente interesante. Mención especial merece el trabajo de los actores. Alberto San Juan borda el personaje de outsider que acaba encontrando un sentido a su vida. Julián Villagrán está inmenso, absolutamente conmovedor en su cándida inocencia. Emma Suárez, como en uno de sus trabajos con Julio Medem, derrocha encanto, naturalidad y talento. Y la niña Violeta Rodríguez se complementa a la perfección con Alberto San Juan y cada encuentro de ambos desprende química a borbotones. La película se presentó en el Festival de Málaga y obtuvo un rotundo triunfo logrando los premios a la Mejor Película, al Mejor Director, al Mejor Actor y al Mejor Guión Novel. Obtuvo además dos premios Goya (al Mejor Guión Adaptado y al Mejor Actor para Alberto San Juan). La crítica acogió con complicidad la propuesta de Viscarret y su carrera comercial fue un verdadero éxito.