Corales

Eresoinka

Masa coral mixta, compuesta por 110 artistas vascos en el exilio, en Sara, Laburdi, 1937. Su director fue uno de los más destacados artistas vascos, Gabriel de Olaizola, que aportó a la entidad naciente numerosos elementos de su afamado orfeón Eusko-Abesbatsa, de San Sebastián, y sus dotes excepcionales de director.

Le ayudaron en su tarea figuras relevantes tales como José de Echave (subdirector), Uruñuela, Valdés, Enrique Jordá Gallastegui (director) y Manu Sota (coreógrafo). Comenzó su primera gira artística en diciembre de 1937, en la sala Pleyel, de París, tomando parte en esa representación más de 100 artistas. En el repertorio, el padre Donostia, Guridi, Usandizaga, Uruñuela, Almandoz, Olaizola, Valdés, Goicoechea, Gallástegui y otros, así como autores modernos europeos y otros antiguos, entre ellos Prés, Jannequin, Anchieta, etcétera.

La actuación coral fue intercalada con escenas teatrales cortas, danzas con acompañamiento de orquesta y decorados e indumentarias diseñadas por los mejores pintores del país, tales como Arteta, Arrúe, Urcelay, Tallaeche, Aranoa, Gazala, etc. Posteriormente actuó en Amsterdam, Bruselas, Londres, La Haya, Rotterdam, Hilversum y otras grandes ciudades europeas, con gran éxito de público y crítica, de la que entresacamos las siguientes reseñas: "pura y auténtica belleza sin mezclas superfluas, unido, perfecto, con el aspecto preciso de esta raza tan dotada (F. Schmitt. Le Tempsu)... "En todo él se siente presente el alma y el carácter vascos. Es dé un pintoresco que no se puede comparar a nada (Warnod. Le Figaro)"... "Id a ver a los vascos y tendréis por fin la noción de toda la belleza, de la verdadera grandeza del arte folklórico. (Boulos Ce Soir) "Un arte puro, elemental, que emana de un pueblo sano, enamorado de la belleza y de la libertad (El pueblo de Bruselas)"... En 1967 Eresoinka editó un disco en Bayona, donde recoge lo más seleccionado de las canciones vascas de su repertorio hasta su extinción en 1939.