Grupos Musicales

Azala

Grupo musical.

Tras participar en el grupo de danza Argia de Donostia (1966-1971), en el de instrumentos musicales vascos Sustraiak (1971-1974) y en el grupo Txantxangorri de Donostia, el músico Juan Mari Beltrán fundó en 1981 la agrupación AZALA.

El propósito del grupo era trabajar y difundir los instrumentos musicales tradicionales vascos. Es por ello que se centraba en los instrumentos musicales que se utilizaban, y aún hoy se utilizan, en la música popular vasca. Asimismo, la grupación daba gran importancia a nuestro rico repertorio de bailes y canciones populares, recopilados directamente de diferentes publicaciones de cancioneros escritos por estudiosos de la música popular vasca (en particular, R. Mª de Azkue y Aita Donostia).

Su estilo y tendencias, con ciertas particularidades, se enmarcan dentro de la música folk que tan extendida estaba en aquella época.

El grupo fue creado por antiguos componentes de la charanga Txantxangorri. La formación inicial constaba de los siguientes cinco músicos: Juan Mari Beltrán, que tocaba el chistu, la alboka, la flauta, la dulzaina, el clarinete...; Marta Cocho, al acordeón y la flauta; Karlos Garaialde, con el clarinete; Iñaki Larramendi Goñi "Peke", con el bombardino; y Juan Mari Egaña, que se encargaba de la percusión. Además, también tomaba parte Tere Cocho, al violín. El grupo ofreció su primer concierto el 2 de julio de 1981, en la Plaza Santiago de Bilbao.

Más tarde, el grupo sufrió varios cambios en su composición, y acogió a nuevos integrantes: Isabel Beasáin como cantante, Asier Carrasco al violín, Koro Andonegi al acordeón y Ana Martín Somokurzio como cantante y guitarrista.

El grupo Azala en la plaza de la Constitución

El grupo Azala en la plaza de la Constitución, 1981 (foto de J. M. Beltrán).

Como podemos ver, el grupo abarcaba numerosos aspectos de la música tradicional vasca: los sonidos y repertorios de los instrumentos musicales, el ambiente, estilo y canciones de nuestros cancioneros y los bailes tradicionales y estilos de las comarcas de Euskal Herria.

El grupo Azala estuvo presente en muchos pueblos de Euskal Herria, y ofreció su música en numerosos actos: Encuentros Internacionales de Folk de Donostia, Kilometroak, Nafarroa oinez, Ibilaldia, Korrika... Entre los realizados fuera de Euskal Herria, cabe destacar su exitosa participación en el II Festival Internacional de Música Popular Tradicional de Villanueva y Geltrú, en 1982.

El grupo Azala en Cataluña

El grupo Azala Villanueva y Geltrú (Cataluña) en el festival internacional 1982. (foto de J. M. Beltrán).

Su primer disco, que lleva el título de Azala (IZ-184), fue grabado en 1983. El repertorio es una clara muestra del espíritu y objetivos del grupo:1.- Mutil txaleko gorri, canción popular de Bizkaia, tocada con alboka. 2.- Trokeaus, danza popular alavesa que se toca con la dulzaina. 3.- Ala baita, canción popular de Oyarzun. 4.- Bedaioko ingurutxoa, aprendida de J. Antonio Sarasola, chistulari de Bedaio. 5. - Aita eta ama, canción de Zuberoa, a la voz y flauta. 6.- Mazurka, danza de Valcarlos cogida del libro de M. A. Sagaseta. 7.- Dultziñeruak, marcha aprendida de los dulzaineros del caserío Montte de Azkoitia. 8. - Neure senar, danza cantada del pueblo de Lantz, recogida por Azkue. 9.- Kadrile, del flautista "Copen" de Maule. 10.- Iurretakoa, canción del repertorio de alboka recopilado por Azkue. 11.- Horko bidea, melodía antigua de Baraibar, con la letra del poeta Gabriel Aresti. 12.- Arantzako neska dantza eta mutil dantza, del repertorio de los chistularis de Arantza.

El disco titulado Azala

El disco titulado Azala (1983).

En 1984, Juan Mari Beltrán abandonó el grupo, para, seguidamente, crear una nueva agrupación de nombre Txanbela.

Así fue como comenzó la segunda etapa del grupo Azala. Asier Carrasco, Marta Cocho y Koro Andonegi siguieron al pie del cañón, y Joxe Leon Kazabon (guitarra) fue el nuevo miembro del renovado grupo Azala. Se incorporaron también Iñaki Malbadi (trikitixa), Ramón Dorronsoro (percusión), Ion Arrizabalaga (atabala) y Tomás Díez (dulzainero). Con este octeto, la agrupación Azala grabó en 1985 su segundo disco, "Marrutxiki" (Elkar-104), que es enteramente instrumental. Como novedad, el disco cuenta también con composiciones de los miembros del grupo, aunque las melodías tradicionales siguen siendo base fundamental.

Grupo Azala, 1985

Grupo Azala, 1985 (foto de ELK-104).

La mayor aportación del grupo fue la fusión de la trikitixa con nuevos instrumentos musicales no habituales en este tipo de música (guitarra, flauta...). Aunque, entre disco y disco, cambiaron varios de los integrantes, Koro Andonegi, Asier Carrasco y Joxe Leon Kazabon eran el corazón del grupo. Muestra de la evolución de Azala son las influencias celtas presentes en el disco más exitoso del grupo, que fue grabado en 1987: Zaldiko Maldiko (Elkar-150).

Azala es una de las muestras más representativas de la música folk vasca de aquellos años. De hecho, el grupo ha recibido numerosos premios en este ámbito, entre otros: el primer premio en un festival de folk organizado por el Ministerio de Cultura de Madrid, en 1986.

Después de ofrecer numerosas actuaciones, decidió abandonar las plazas a mediados del año 1987.

A pesar de ello, algunos miembros del grupo Azala no dejaron la música por completo. En medio de aquella situación, publicaron su cuarto y último disco en 1989: Marigaizto (Elkar-205). El disco incluía diversas novedades. A diferencia de los anteriores dos discos, se pueden oír las voces de Jojo Bordagarai y Ramuntxo Carrer en varias canciones, los cuales luego iniciaron su propio bajo el nombre de Jojo eta Ramuntxo. También tomaron parte Tapia y Leturia a la trikitixa y al pandero, así como el famoso bajista de jazz Eduardo Salvador. Por otro lado, la mayor parte de las piezas del repertorio son composiciones de los miembros del grupo. Con todo, dejaron de lado las actuaciones en directo, y no fue precisamente una buena época para el grupo, según explicó Kazabon: "Dejamos hace año y medio las actuaciones locales, porque nos habíamos aburrido. (...) El folk no tiene un buen futuro; tenemos pocos seguidores, y, por tanto, las ganancias son muy escasas". Este disco fue la última aparición en la trayectoria de Azala.