Antiguo poblador de los Propios del Cabildo Montevideo (Uruguay), había adquirido su propiedad (hoy en el barrio del Cordón) en el año 1830. En 1855 sus herederos donaron al Estado parte de su dominio, para ser destinado a plaza de carga y descarga de carretas de campaña que traían frutos del país a la ciudad amurallada. Este fue el origen del Mercado, que luego se convirtió en la Plaza de Artola, tomando su nombre de un rico acopiador de la zona.
En esta plaza se hallaba un frontón que era frecuentado por los inmigrantes vascos. En su lugar hoy existe la Plaza de los Treinta y Tres Orientales.
Una calle montevideana lleva su nombre.