Andoaña, Andoañ-Sagarra. Variedad de manzana.
Árbol. Presenta un buen desarrollo, forma algo piramidal, de púa gruesa, regularmente fértil, bastante vigorosa, pero muy poco rústico. Florece en tercera época y madura en segunda. Es muy atacado por el pulgón lanígero que hace secar púas y ramas, y sufre también regularmente del oidiúm en la parte alta.
Fruto. La magnitud de éste es regular, su forma simétrica, en general más ancho que alto, la base más ancha que el vértice y aparece su mayor diámetro en la parte media; mide ésta 66 milímetros. La epidermis es lisa, brillante, de color amarillo verdoso recubierta casi totalmente en su superficie de rojo carmín muy intenso, sobre todo en la parte del fruto expuesta al sol, aparece también salpicado de numerosos puntos grises blanquecinos y estrías. Pulpa blanca, rosada en la periferia, muy fina, algo resistente, se deshace fácilmente al paladar, muy jugosa; olor agradable y muy aromático; sabor dulce con un pequeño dejo amargo. Por su exquisito aroma podría muy bien servir de manzana para postre; pero la falta de acidez hace que sea rechazada para dicho objeto. El corte vertical del fruto acusa un ojo relativamente pequeño comparado con la magnitud del fruto, poco profundo, entreabierto, sépalos muy cortos, el corazón es mas bien estrecho y bastante regular, limitado por curvas simétricas formando ángulo recto con la base. Las cavidades donde están insertas las semillas son grandes, anchas y largas; las pepitas son de tamaño regular y presentan un color de caoba obscuro. El corte transversal presenta una circunferencia irregular con algunas protuberancias. Los haces sepalóideos y petalóideos más o menos desarrollados y anastomasados. Es verdaderamente lamentable que esta excelente variedad de manzana para sidra vaya desapareciendo de nuestros manzanales debido principalmente a los terribles y continuos ataques del pulgón lanígero, que se ceba en este árbol de una manera extraordinaria, pudiéndose afirmar que es la variedad a la que más estragos causa el mencionado insecto. Debido a esto y al poco cuidado que se le ha prodigado durante el largo tiempo que se viene cultivando en el país, la Andoain-sagarra se encuentra actualmente en un periodo de completa degeneración, como lo demuestra el lamentable aspecto actual del árbol y la escasez de fruto y su desaparición se vislumbra para una época más o menos corta. Ref. "Álbum Pomológico de Guipúzcoa".
Árbol. Presenta un buen desarrollo, forma algo piramidal, de púa gruesa, regularmente fértil, bastante vigorosa, pero muy poco rústico. Florece en tercera época y madura en segunda. Es muy atacado por el pulgón lanígero que hace secar púas y ramas, y sufre también regularmente del oidiúm en la parte alta.
Fruto. La magnitud de éste es regular, su forma simétrica, en general más ancho que alto, la base más ancha que el vértice y aparece su mayor diámetro en la parte media; mide ésta 66 milímetros. La epidermis es lisa, brillante, de color amarillo verdoso recubierta casi totalmente en su superficie de rojo carmín muy intenso, sobre todo en la parte del fruto expuesta al sol, aparece también salpicado de numerosos puntos grises blanquecinos y estrías. Pulpa blanca, rosada en la periferia, muy fina, algo resistente, se deshace fácilmente al paladar, muy jugosa; olor agradable y muy aromático; sabor dulce con un pequeño dejo amargo. Por su exquisito aroma podría muy bien servir de manzana para postre; pero la falta de acidez hace que sea rechazada para dicho objeto. El corte vertical del fruto acusa un ojo relativamente pequeño comparado con la magnitud del fruto, poco profundo, entreabierto, sépalos muy cortos, el corazón es mas bien estrecho y bastante regular, limitado por curvas simétricas formando ángulo recto con la base. Las cavidades donde están insertas las semillas son grandes, anchas y largas; las pepitas son de tamaño regular y presentan un color de caoba obscuro. El corte transversal presenta una circunferencia irregular con algunas protuberancias. Los haces sepalóideos y petalóideos más o menos desarrollados y anastomasados. Es verdaderamente lamentable que esta excelente variedad de manzana para sidra vaya desapareciendo de nuestros manzanales debido principalmente a los terribles y continuos ataques del pulgón lanígero, que se ceba en este árbol de una manera extraordinaria, pudiéndose afirmar que es la variedad a la que más estragos causa el mencionado insecto. Debido a esto y al poco cuidado que se le ha prodigado durante el largo tiempo que se viene cultivando en el país, la Andoain-sagarra se encuentra actualmente en un periodo de completa degeneración, como lo demuestra el lamentable aspecto actual del árbol y la escasez de fruto y su desaparición se vislumbra para una época más o menos corta. Ref. "Álbum Pomológico de Guipúzcoa".