Txus.
Artista vizcaíno nacido en Portugalete en 1966.
Licenciado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco en la especialidad de Técnicas Gráficas, en la cual continúa formándose al acabar la carrera en centros como "La Factoría" de Portugalete.
En 1990 recibe el Primer Premio en la Bienal de Pintura de su pueblo natal. Más tarde obtendrá sendos accésit en Gure Artea 91 y en el IX Certamen de Pintura de Sestao, así como el Premio Especial de Ertibil 2000.
Desde 1989 realiza numerosas exposiciones colectivas dentro del entorno de Bizkaia, entre las que cabe destacar su participación en la VI Bienal de Pintura de Santurtzi en 1990, la IV Bienal de Arte Vasco de Amorebieta-Etxano y Bizkaiko Artea en 1991 y 1992. Su obra está presente además en Gure Artea 91 en el Museo San Telmo de Donostia, la Sala de exposiciones del BBV de Bilbao y en el Museo de Guethary. También en el año 1991 participa en muestras como el IX Certamen de Pintura de Sestao o la IV Edición Imagínate Euskadi, convocada por el Banco Central Hispano Americano. En 1997 está presente en la II Muestra Itinerante Ezkerraldea Plastika, o la también itinerante por Bizkaia Ertibil 2000. En el terreno del diseño recibe algunas menciones como el primer premio en el concurso de carteles Roke Deuna 91 en Portugalete. Hace además incursiones en el mundo musical, según Alicia Fernández para el catálogo de Ezkerraldea Plastika:
""The Flying Rebollos", el grupo musical al que pertenece, lleva años haciendo biker rock con buen sonido y un montón de historias de la calle, rock and roll de alta cilindrada y mucha marcha. Sin embargo, el tono del artista en sus obras se intuye contenido, interior".
La obra de Txus Alday se nos presenta como una realidad fragmentada, bien a través de partes que componen un todo, bien por medio de la repetición de elementos buscando siempre variaciones entre ellos, plantea en sus cuadros escenas narrativas concatenadas. Objetos, animales o referentes a la naturaleza seriados, conviven con masas viscosas que insinúan interiores de cuerpos que se comunican a través de trazos y manchas pictóricas como en una especie de circuito cerrado que se autoalimenta. Además de los símbolos plásticos, palabras y gráficos a modo de esquemas contribuyen a construir la narración. Si bien la pintura se impone en la obra, el uso de la serigrafía o las técnicas gráficas, tiene una gran importancia y sentido a la hora de repetir elementos o de introducir el concepto positivo-negativo. A estos procedimientos se suma la utilización de imágenes extraídas de los medios de comunicación como referente para buscar reflexiones en torno al mundo real.