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AIHERRE

Figura en 1321 en una carta de la Cámara de Comptos bajo el nombre de San Per de Aiherre; en una carta de Pamplona, 1513 bajo el de Arraya, y en las colaciones de la dióc., 1754, bajo el de Ayherre. El castillo de Ayherre, propiedad de los señores de Belzunce (v. BELZUNCE), fue el más antiguo de los habitados por esta familia. Estaba situado sobre una eminencia que domina el valle de Arberoa, a 2 kms. del pueblo de su nombre. Eraun edificio cuadrado con cuatro torres en los ángulos y estaba rodeado por un foso. Tenía acceso a través de un puente levadizo que conducía por una puerta ojival a la gran sala interior. Tratado de Ayherre: El primer acontecimiento histórico que se conozca tuvo lugar el 18 de marzo de 1450 en que, después de tres siglos de dominación inglesa, Lautrec y Gastón XI de Fois, vizcondes del Bearne, firmaron con los laburdinos, en nombre del rey de Francia, Carlos VII, una convención reglamentando las condiciones de entrada bajo la soberanía francesa mediante la conservación de la organización política y privilegios de Laburdi. Algo más tarde, los señores de Belzunce pasaron a residir a otro de sus castillos, aunque siguieron conservando éste hasta la Revolución. Al estallar la Revolución se hallaba a la cabeza de la parroquia Bernard Larréguy, de San Juan de Luz, autor de la traducción de la Historia del Antiguo y Nuevo Testamento al euskera. Larréguy se negó a prestar el juramento constitucional y pasó al exilio en 1792. Los revolucionarios se llevaron de la iglesia de Ayherre una campana y los vasos y ornamentos sagrados. La casa presbiterial y el castillo de los Belzunce fueron vendidos como bienes nacionales en Saint Palais, cabeza del distrito. Las iglesias de la parroquia de Ayherre se hallaban en la Edad Media bajo la jurisdicción del rey de Navarra. En 1336 éstas pasaron, junto con las de Labastide, al poder del obispo y cabildo de Bayona. Más tarde, en el año 1667, Charles de Belzunce, vizconde de Méharin, habiendo pretendido los diezmos de Ayherre y de Isturits, en perjuicio del cabildo de Bayona, éste intentó un proceso en virtud de una posesión inmemorial. Sin embargo, en el s. XVIII, el párroco de Ayherre era nombrado alternativamente por el obispo de Bayona y el vizconde de Belzunce. Este último tenía una capilla en una de las torres de su casa y otra en la iglesia parroquial. Los registros parroquiales conservados en el ayuntamiento dan fe del acto de abjuración del protestantismo y de conversión al catolicismo de Catherine de Belzunce llevado a cabo en la iglesia de la localidad por P. de Argain en 1661. Se sabe que muchos miembros de la familia de Belzunce habían adoptado la religión hugonote de su reina Juana de Albret. Ref. Nog. y H.-I. E. Z.