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Zuloaga Zuloaga, Plácido

Artista vasco, máximo representante del arte del Damasquinado, en el que sucedió a su padre Eusebio Zuloaga y progenitor a su vez del pintor Ignacio Zuloaga. Nació en Madrid el 5 de octubre de 1834, muere en Madrid el 10 de julio de 1910.

Estudia en París escultura con Carpeaux y con Paul Lienard, cincelado con Lepage y -en Dresde- las técnicas de la armería antigua con el escultor y orfebre Barye. En 1867 se hace cargo de la fábrica de armas de Eibar -donde residía desde 1860- que su padre fundara en 1839; en 1870 se cita como la más importante de la Villa, junto con las de Orbea y Lanariaga. Con fama ya notoria en el damasquinado, comienza a recibir encargos de la Casa Real. Efectuó destacados trabajos para la realeza y aristocracia europeas. Tras el éxito de la Exposición de París de 1855, en la celebrada en Londres en 1862 su obra llamó la atención del rico coleccionista Alfred Morrison, quien se convirtió en su gran cliente privado. En 1876 triunfó en la Exposición de Filadelfia; recibió la Medalla de Honor en la Exposición Universal de París de 1900.

De entre su diversa obra destacan la caja fuerte del londinense Hotel Dorchester, el reloj realizado para Napoleón III por encargo de la reina Gobernadora María Cristina (1865), el jarrón encargado por Alfonso XII para el rey de Portugal (1884) y una escribanía estilo renacentista para Isabel II. Las dos piezas cumbre de su arte fueron el monumental mausoleo del general Prim, realizado entre 1874 y 1875 con colaboración del escultor francés Emile Hebert y -su último trabajo- el altar de San Ignacio, junto con algunas piezas litúrgicas, de la torre de los Loyola en el santuario de Azpeitia.

Muere en 1910, habiendo obtenido numerosas medallas y premios de honor en las exposiciones internacionales a las que concurrió y siendo caballero de las órdenes de Isabel la Católica y de Carlos III, oficial de la Legión de Honor y estando en posesión de condecoraciones recibidas en Suecia, Bélgica, Austria y Portugal. Hoy en día el principal coleccionista de la obra de Zuloaga es Nasser Khahili, que exhibió su colección en el Victoria and Albert Museum de Londres en 1997: arcones, revólveres, empuñaduras, vasos, marcos y cofres; la muestra contó con un magnífico catálogo de James Lavin: El arte y la tradición de los Zuloagas.

Plácido Zuloaga perfeccionó el damasquinado introducido por su padre, sustituyendo la punceta afilada que él usara por la utilización de la cuchilla para ejecutar el picado romboidal en el acero (estriado a cuchillo). Heredero de la larga tradición armera y grabadora eibarresa, sentó las bases del renacimiento de ésta a través del damasquinado, que ha llegado con sostenida pujanza hasta nuestros días. Sobre aspectos técnicos y el alcance de su figura artística.