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ZAMUDIO

Iglesia de San Martín de Arteaga. Edificada en las últimas décadas del s. XII; reconstruida en el año 1545, en estilo gótico, y de estilo renacentista en el s. XVIII. Hay dos portadas ojivales; la del lado O., con baquetones, en cuyo tímpano hay una peana. En la del lado Sur, tímpano con grandes dovelas; en su parte alta, en el centro, hay una figura de la Virgen, policromada, situada sobre una peana. A la última edificación pertenece la torre, levantada hacia 1850 por J. Belauzarán. Interiormente el templo tiene unas dimensiones de 124 por 55 pies. Es de tres naves, la central más ancha y con ábside. Dos filas de columnas, con capiteles dóricos, que sustentan las bóvedas de arista, separan las tres naves de la iglesia. Se unen a estas columnas unos arcos, que nacen de los muros laterales, y se apoyan en ménsulas carentes de fustes, presentando, algunas las armas de los Zamudio, mientras que en otras hay diversos motivos decorativos. En las del coro, en particular, cuyo frente tiene decoración de estrellas, aparecen los escudos de armas antes citados, sujetados por leones y águilas. La cubrición de las bóvedas de las naves se debe a Gabriel de Elorriaga (1748). En el muro del coro hay una tabla que representa las armas del marqués de Malpica; este mismo motivo aparece en las verjas del presbiterio y del altar mayor. Dos altares son barrocos, los dedicados al Sagrado Corazón y a la Inmaculada, con buenas esculturas de éstos. El resto de los altares son de estilo neoclásico. En el mayor hay una figura de San Martín. En los laterales, del Rosario y del Santo Cristo, nos fijamos en una buena talla de San Sebastián. Modernamente, frente a la puerta del lado Sur, se ha puesto un altar con rasgos neoclásicos, donde se ha colocado un crucifijo del s. XII muy restaurado. Pila bautismal románica. Ermita de Santo Tomás, gótica. Ermita de San Antolín, del s. XVI. Ermitas, barrocas, de San Bartolomé, San Miguel de Daño y San Mamés (Santimami). Torre de Zamudio. También conocida como "Arteaga Jauregi" y "Malpica", la torre solar del linaje de Zamudio, situada junto a la iglesia de San Martín, constituyó en la Edad Media un estratégico enclave en el cruce de los caminos que unían Bilbao con Bermeo por Mungia y la margen derecha de la ría con el interior del Señorío a través de Larrabetzu. El conjunto señorial se completaba con la iglesia, patronato de los Zamudio, y el molino, constituyendo una célula de poder. La tradición histórica y genealógica hace remontar el linaje y la torre al s. X y a la dinastía Arista navarra. La leyenda se enlaza con la realidad histórica en el s. XIII, en que comienzan los Zamudio a constar documentalmente. Las luchas banderizas ocasionaron la destrucción de la torre, que fue rehecha en el s. XV. A esta centuria corresponde la parte baja de la construcción que presenta aparejo gótico. En pleno s. XVI, tras haber sido desmochada, fue reconstruida su parte superior, que presenta remate renacentista. En 1995 fue declarada Bien Cultural con la categoría de Monumento, estableciéndose el correspondiente régimen de protección especial. Caserío solar de Cadalso, representativo de la arquitectura popular vizcaina del s. XVI, reformado en el s. XVIII. Palacio de Larragoiti, del s. XVII. Caserío Etxeandi y Bidebarri, del s. XVII. Casa Consistorial, del s. XVIII.