Narrators

Zabaleta, Iñaki

Leitza, 9 de febrero de 1952.

Iñaki Zabaleta se licenció en Ciencias de la Información en 1982 y, después, se marchó a la Universidad de New York City para hacer un máster de Dirección Radiotelevisiva. Desde entonces, este leitzarra ha trabajado sobre todo en el ámbito del periodismo.

En la actualidad es profesor de periodismo en la Universidad del País Vasco, pero también ha ejercido de guionista y director, tanto en la televisión pública vasca (director de noticias de los fines de semana), como en la cadena CNN. Por lo demás, ha trabajado en la radio, cumpliendo entre otras misiones la de colaborador en el programa Goizean behin de Euskadi Irratia (EIE). También ha participado en revistas, a veces como director (Munduan: Paz y desarrollo), otras veces como responsable (Erreka) o coordinador (Eurokom) y, de vez en cuando, como articulista (EIE). Algunos de esos artículos son acerca de la televisión vasca, por ejemplo el publicado en el anuario del periódico El Correo "Programazio-egitura eta programa-inportazioa Euskal Telebistan 1998an" [Estructura de programación e importación de programas en Euskal Telebista en 1998]. Asimismo ha escrito sobre nuevas tecnologías, como muestra su artículo "Kable bidezko telebista Hego Euskal Herrian" [La televisión por cable en Euskal Herria Sur] que vio la luz en la revista Uztaro en 1999. Es reseñable que algunos de sus trabajos se hayan publicado en el extranjero (Estados Unidos, Alemania, etc.).

Iñaki Zabaleta ha mostrado una especial preocupación por el euskera y ha participado en varias actividades culturales. Ha sido impulsor de AEK en Navarra (EIE) y entre 1976 y 1982 ha sido profesor de euskera y director en la academia para adultos Arturo Campión de Pamplona. Además, en el año 1997 fue uno de los promotores del Euskararen Gizarte Erakundeen Kontseilua [Consejo de los Organismos Sociales del Euskara] y en 1999 fue nombrado coordinador de la asociación EIRE, grupo formado por profesores para impulsar el euskera en la universidad (Ibargutxi).

En lo que respecta a la literatura vasca, Zabaleta ha cultivado la poesía y la narrativa. Aunque lo más probable es que el lector vasco lo conozca por su novela 110 Street-eko geltokia (1986) [La estación de la calle 110], también tiene otras publicaciones anteriores, como el poemario Bertsoaren ezpata [La espada del verso] (1979). En ese libro, tal y como menciona Joxe Azurmendi, canta la condena de un poeta sensible (1979, 33). A través de la violencia presente en los poemas, el libro se constituye en una búsqueda de la racionalidad, en un primer ensayo poético para comprender la absurda situación del país (ibid.). Algunos años más tarde, publicó Eskuaren fereka (1982) [Caricia con la mano]. Algunos de sus trabajos han sido premiados en concursos literarios: en 1987, por ejemplo, consiguió el premio Ignacio Aldekoa con el cuento "Carolyn Meyer, dantzaria" [Carolyn Meyer, la bailarina]. Por otro lado, en el año 2000, con motivo del séptimo centenario de la fundación de la ciudad de Bilbao, escribió un breve relato titulado "Bilboko istorio bat" [Una historia de Bilbao] para la colección Bilbao Ipuin Biltegia [Almacén de Cuentos (de) Bilbao].

La novela policíaca 110 Street-eko geltokia [La estación de la calle 110], antes mencionada, ha sido su publicación más exitosa. Sin tomar en cuenta las obras de Bernardo Atxaga, este libro es uno de los más vendidos en la historia de la literatura vasca (más de 30.000 ejemplares), junto con Babilonia (1989) de J. M. Irigoien y Kcappo. Tempo di tremolo (1985) de Pako Aristi (Olaziregi, 2000, 91, pie de pág. 2).

El influjo de su estancia en New York es notable en esta obra, por un lado, tal y como nos lo recuerda Lourdes Otaegi (2008), porque el libro lo escribió allí y, por otro, porque el escenario de los acontecimientos narrados es esa misma ciudad.

El protagonista principal de la novela 110 Street-eko geltokia [La estación de la calle 110] es Joseba, quien, huyendo del franquismo en la década de los 70, se marcha de Euskal Herria a New York. Allí la vida no es nada fácil: él es inmigrante-exiliado y no ningún tiene derecho. Trabaja en una cafetería, pero de forma ilegal. Su jefa es Catherine, quien se aprovecha de la situación de Joseba para sacar beneficio y lo obliga a traficar con drogas. No obstante, Joseba conoce a Angie, una americana que trabaja como publicista, y esta relación abre otra puerta en la narración. Esos dos caminos se desarrollan de forma paralela y, según Otaegi (2008), el éxito de la novela se debe a ese doble relato y al uso de un estilo narrativo casi lacónico.