Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora. Construcción de sillería ejecutada por Juan de Soraiz y Sebastián de Aguirre en la primera mitad del s. XVI, con añadidos posteriores como la sacristía, torre y el pórtico. La torre de planta rectangular, se ubica en la esquina SO. del templo. A su lado el pórtico bajorenacentista apoyado en tres columnas de capiteles toscanos sobre pilastras decoradas con rombos y rectangulos. Portada de esquema gótico tardío con arco conopial y pináculo central. Va enmarcada por dos pilares culminados en agujas góticas unidos mediante cornisa con bolas en la parte alta. Otra reminiscencia bajomedieval la constituyen los modillones de triple curva en los que apea el alero del edificio. Escalonamiento de volúmenes resaltando la sacristía y las capillas de los Vicuña. La del lado norte tiene espadaña y dos escudos de la familia en los muros, uno timbrado y con yelmo y ornamentado con roleos el otro. Cornisa moldurada bajo el alero. Nave maciza con muy pocos vanos, reforzada por contrafuertes. Sobre el pórtico se coloca otra espadaña. Planta de salón de dos tramos cubiertos por bóvedas de crucería gótica tardías de elaborado diseño, con claves pintadas. Recaen en apeos distintos. Las capillas laterales dedicadas a la Virgen del Rosario y al Sagrado Corazón son contemporáneas del templo. Decoran el intradós de sus arcos de ingreso pinturas de grutescos y de casetones en la del lado de la Epístola. Ambas cierran con bóvedas nervadas. A fines del XVI se erige otra capilla del lado del Evangelio, mayor que las anteriores, con sacristía, coro y dos nichos en un lado del muro, que albergan esculturas: un San Cristóbal de madera, obra de Lope de Larrea y la imagen orante del fundador, Rodrigo Sáez de Vicuña, en alabastro. Rostro idealizado, manos juntas y arrodillado sobre almohadón doble con grutescos. Del sepulcro realizado para la capilla por Lope de Larrea sólo se conservan algunos fragmentos. El coro es una interesante obra de fines del XVI, ejecutada por Juan Beltrán de Muguerza. Antepecho con calado de motivos geométricos y bustos en relieve bien ejecutados en los medallones de las enjuntas del arco. Retablo mayor trazado por Juan de Arrieta a comienzos del XVIII y completado en su segunda mitad por Joaquín Antonio de Berasategui, que hace los nichos laterales de los tres cuerpos y coloca motivos decorativos del barroco tardío y rocalla. Los tres pisos son de distintas dimensiones y se articulan en tres calles mediante pilastras en el primero y tercero y con enormes columnas salomónicas en el central. El sagrario es de fines del s. XVI. Tiene sección semiovalada y consta de basamento y dos cuerpos policromados en 1635 por Ochoa de Vicuña. Las tallas, algo amaneradas, conservan su policromía. En el resto de la imaginería del conjunto, en su mayor parte barroca, se distinguen dos épocas: la inicial de Jacinto de Arrieta y de Juan José de Murga las que ya denotan una línea neoclásica. Presidiendo el retablo, una interesante talla renacentista de la Virgen sedente con el Niño, coronada por dos ángeles. El Crucificado del ático data de finales del XVI. Entre el 6 de septiembre de 1589 y el siete del mismo mes de 1591 Lope de Larrea hace el retablo de San Pedro para la capilla de Rodrigo Sáez de Vicuña. Centrando su único cuerpo se ubica una majestuosa efigie de San Pedro sedente. En las imágenes laterales y los relieves del banco y remate, también se aprecia el buen hacer del maestro salvaterrano, a pesar de que algunas hayan sufrido repintes. En los otros dos retablos laterales, una imagen de candelario de la Virgen del Rosario y la efigie moderna de un Sagrado Corazón en la capilla de esta advocación, donde también se guarda una pintura de San Juan y San Gregorio, de fines del XVII. Desde el s. XVI, el término poseía dos ermitas hoy arruinadas la de Santa Agueda y la de San Cristóbal.
Palacio fuerte de Vicuña. Obra del s. XVI con elementos del XVII compuesta por palacio y torre. El palacio es una edificación cuadrada, de dos plantas, tejado a 4 vertientes, de mampostería con sillares en los ángulos. La torre tiene puerta adintelada de buena sillería y conserva el escudo de los Vicuña.
Palacio fuerte de Vicuña. Obra del s. XVI con elementos del XVII compuesta por palacio y torre. El palacio es una edificación cuadrada, de dos plantas, tejado a 4 vertientes, de mampostería con sillares en los ángulos. La torre tiene puerta adintelada de buena sillería y conserva el escudo de los Vicuña.