Prehistoria. En el término de esta localidad fueron descubiertos el año 1952 los dólmenes Muxugorrigañe situado en la colina de este nombre a 1.500 m. al N. NE. del collado de Ibardin, Erentzu en la colina de su nombre a 200 m. al E. NE. del mismo collado y a 150 m. de las ruinas de una antigua fortaleza, Barzeleku, dolmen dudoso situado en el collado que hay entre la loma del mismo nombre y la colina de Mokua, y el año 1949 se descubrió también en esta localidad el dolmen de Mokua en la colina de su nombre al NO. del collado de Ibardin y al N. de la montaña Mandale y del collado de Barzeleku. El túmulo prehistórico de Olhette, situado cerca del barrio del mismo nombre, a la derecha de la carretera que de dicho barrio se dirige a Ascain, fue descubierto el año 1928.
Noticias medievales. La localidad de Urrugne es una de las más antiguas de Laburdi. Tuvo un hospital para peregrinos jacobeos. El vizconde de Laburdi, Fortun Sanz, y su hermano, Lupo Sanz, poseían la catedral de Bayona con los bienes y derechos dependientes, las iglesias de San Juan de Luz y Urrugne, entre otros. Era la época en que el poder laico detentaba el temporal clerical. Muchos señores laburdinos, vasallos del vizconde, disfrutaban así de las capellanías y altares de su villa y llevaban el título de d'Abbadia, d'Apat, etc. Uno de los hijos de Fortún Sanz llamado Ramiro, se consagró a los altares hacia 1085. Con esta ocasión el vizconde laburdino restituyó la iglesia de Urrugne a la catedral, como nos lo da a conocer un acta del Libro de Oro, concebido en los siguientes términos: «Yo, R. Sanz, me he ofrecido a Dios y a Santa María, en presencia de Guillaume, arzobispo de Auch; y mi padre, el vizconde Fortún Sanz me ha hecho donación de la iglesia de St-Vincent d'Urrugne, así como de la huerta situada (en Bayona) bajo el muro de la villa contra la iglesia de Santa María, que se extiende hasta la puerta y calle que conducen al puente». La iglesia lleva el nombre de Sanctus Vincentius de Urruina hacia 1140; de Villa Urrungia en el s. XII; Orroina en el cartulario de Bayona, 1225; Urruyne en 1342 en los roles gascones; Urruinhe en la colección Duchesne; Urruihue en 1550, carta de Laburdi. Se conocen unas forjas en Olhette desde el s. XIV. La historia de Urruña es representativa de los avatares históricos de Laburdi. Bajo la órbita de la familia de Urtubia conoció, tras el vizcondado labortano, la dominación inglesa, el protectorado navarro, las guerras civiles-nobiliarias, las tensiones fronterizas con Castilla, y más tarde, con España. Ver LABURDI; URTUBIA.
Tregua de Orthez. El 1o de abril de 1513 fue firmada en el castillo de Urtubia una tregua entre Fernando el Católico y Luis XII de Francia, llamada equivocadamente la Tregua de Orthez. Por ésta Luis XII se comprometía a abandonar la causa de los reyes de Navarra Juan de Albret y Catalina I. De esta forma quedaba definitivamente el reino de Navarra en poder de Fernando el Católico, quien lo había conquistado en el año 1.512, mientras se comprometía a abandonar a su suerte a los venecianos y a Milán.
Revuelta de mujeres de 1750. Las revueltas femeninas son características del s. XVIII en Iparralde. El primero de marzo de 1750 Urrugne fue protagonista de una de las más sangrientas. La causa inmediata fue la aplicación de nuevos impuestos, especialmente sobre el tabaco, y la temida gabela. Para reprimir el movimiento se llamó a un destacamento de Arlon. Resultaron muertas Gratianne de Suhibar, señora de Candirubaita; Marie Dithurbide y Agustina de Irigoity. Pereció también Jean Lapis, señor de Bixitala.
Revolución.Al sobrevenir la Revolución, era párroco de la localidad Martin Teillary, que, habiéndose negado a prestar el juramento constitucional, se exilió. La municipalidad de Urrugne fue, junto con la de San Juan de Luz, una de las más revolucionarias del país. El cura Teillary, que traspasó la frontera clandestinamente, fue perseguido por el heredero de la casa Mertzerena y por el «sans-culotte» Philippon. Capturado, logró huir de la prisión por medio de una treta. En 1790, Urrugne fue nombrada cabeza de cantón dependiente del distrito de Ustaritz y compuesto de las comunas de Biriatou, Hendaye y Urrugne. La municipalidad acordó la conveniencia de traer una guillotina, pero esta providencia fue impedida por el mal estado de los caminos que hizo imposible su traslado. Los representantes del pueblo, Pinet, Garrau y Féraud, establecidos en Belchanea, suplieron, sin embargo, la ausencia. Todo el país fue cubierto de soldados y de destacamentos. El presbiterio fue demolido por los soldados del ejército español y la iglesia fue despojada por los revolucionarios.
Guerra de la Convención. El 23 de junio de 1794, el general español Ventura Cano ordena que se expulse del Calvario de Urrugne, de la Peña y de la Montaña de Mandale a las tropas francesas, consiguiéndolo. Más tarde, considerando que esta línea se hallaba demasiado lejana de la del Bidasoa, ordena la retirada.
Guerra napoleónica. En la mañana del 16 de febrero de 1813 un grupo de 16 guerrilleros apareció en esta localidad, retirándose aquella noche después de lanzar algunos tiros que hirieron a algunas ovejas. Los guardias nacionales de las columnas vecinas se pusieron en alerta y multiplicaron las patrullas. El verano del mismo año los campesinos vascos estaban desesperados por la indisciplina y el robo de los soldados franceses que regresaban de España. A principios de octubre las tropas aliadas habían avanzado hasta esta localidad sin encontrar apenas resistencia; y en vista del buen comportamiento de las tropas extranjeras, los habitantes refugiados en otras comunas que no habían sido todavía invadidas, pidieron permiso para regresar a Urrugne. Este mismo mes el alcalde de este municipio escribía al subprefecto diciéndole que la tropa enemiga no robaba, pero que con ella venían campesinos españoles y que éstos cogían todo lo que podían. Subsisten en Urruña varios reductos utilizados durante las guerras de la Convención y napoleónica. Destacan los de Jolimont, Xapatain (también llamado de los Voltigeurs), Xukutun, de los Gendarmes, Bortuste, Legarcia, de los Sanz Culottes, el de Sokorri (cota 117), el de la Bayoneta y el de Ibardin. La Cruz de Bouquets fue escenario de repetidos combates en todas estas guerras.
Inventarios de 1906. A raíz del inventario de bienes religiosos que tuvo lugar el 22 de marzo, llegaron a la localidad a las cinco de la mañana 200 soldados y 12 policías, pero los hombres del pueblo estaban atrincherados en la iglesia desde la víspera y las campanas sonaban a rebato desde las 10 de la mañana. A la llegada del inspector del registro y de un comisario, el párroco leyó una enérgica protesta y se negó a entregar las llaves de laiglesia. Un grupo de muchachas logró atravesar el cordón de soldados colocándose delante de la puerta y cantando el «Credo» y no dejándose expulsar de allí. La policía renunció a echarlas y se dirigió a una puerta lateral, ordenando a los hombres que salieran de la iglesia. Como éstos se negaron, intervinieron entonces los soldados y el inventario se pudo realizar.
Resistencia antialemana. En esta zona operó el célebre «mugalari» Florentino Goicoechea, que vivía en Ciboure. En la comuna residía otro «passeur», Jean Baptiste Savergnini, que prestó sus servicios en la zona costera, y también la valiente Francine Uzandisaga, apresada y muerta en Ravensbrucq.
Noticias medievales. La localidad de Urrugne es una de las más antiguas de Laburdi. Tuvo un hospital para peregrinos jacobeos. El vizconde de Laburdi, Fortun Sanz, y su hermano, Lupo Sanz, poseían la catedral de Bayona con los bienes y derechos dependientes, las iglesias de San Juan de Luz y Urrugne, entre otros. Era la época en que el poder laico detentaba el temporal clerical. Muchos señores laburdinos, vasallos del vizconde, disfrutaban así de las capellanías y altares de su villa y llevaban el título de d'Abbadia, d'Apat, etc. Uno de los hijos de Fortún Sanz llamado Ramiro, se consagró a los altares hacia 1085. Con esta ocasión el vizconde laburdino restituyó la iglesia de Urrugne a la catedral, como nos lo da a conocer un acta del Libro de Oro, concebido en los siguientes términos: «Yo, R. Sanz, me he ofrecido a Dios y a Santa María, en presencia de Guillaume, arzobispo de Auch; y mi padre, el vizconde Fortún Sanz me ha hecho donación de la iglesia de St-Vincent d'Urrugne, así como de la huerta situada (en Bayona) bajo el muro de la villa contra la iglesia de Santa María, que se extiende hasta la puerta y calle que conducen al puente». La iglesia lleva el nombre de Sanctus Vincentius de Urruina hacia 1140; de Villa Urrungia en el s. XII; Orroina en el cartulario de Bayona, 1225; Urruyne en 1342 en los roles gascones; Urruinhe en la colección Duchesne; Urruihue en 1550, carta de Laburdi. Se conocen unas forjas en Olhette desde el s. XIV. La historia de Urruña es representativa de los avatares históricos de Laburdi. Bajo la órbita de la familia de Urtubia conoció, tras el vizcondado labortano, la dominación inglesa, el protectorado navarro, las guerras civiles-nobiliarias, las tensiones fronterizas con Castilla, y más tarde, con España. Ver LABURDI; URTUBIA.
Tregua de Orthez. El 1o de abril de 1513 fue firmada en el castillo de Urtubia una tregua entre Fernando el Católico y Luis XII de Francia, llamada equivocadamente la Tregua de Orthez. Por ésta Luis XII se comprometía a abandonar la causa de los reyes de Navarra Juan de Albret y Catalina I. De esta forma quedaba definitivamente el reino de Navarra en poder de Fernando el Católico, quien lo había conquistado en el año 1.512, mientras se comprometía a abandonar a su suerte a los venecianos y a Milán.
Revuelta de mujeres de 1750. Las revueltas femeninas son características del s. XVIII en Iparralde. El primero de marzo de 1750 Urrugne fue protagonista de una de las más sangrientas. La causa inmediata fue la aplicación de nuevos impuestos, especialmente sobre el tabaco, y la temida gabela. Para reprimir el movimiento se llamó a un destacamento de Arlon. Resultaron muertas Gratianne de Suhibar, señora de Candirubaita; Marie Dithurbide y Agustina de Irigoity. Pereció también Jean Lapis, señor de Bixitala.
Revolución.Al sobrevenir la Revolución, era párroco de la localidad Martin Teillary, que, habiéndose negado a prestar el juramento constitucional, se exilió. La municipalidad de Urrugne fue, junto con la de San Juan de Luz, una de las más revolucionarias del país. El cura Teillary, que traspasó la frontera clandestinamente, fue perseguido por el heredero de la casa Mertzerena y por el «sans-culotte» Philippon. Capturado, logró huir de la prisión por medio de una treta. En 1790, Urrugne fue nombrada cabeza de cantón dependiente del distrito de Ustaritz y compuesto de las comunas de Biriatou, Hendaye y Urrugne. La municipalidad acordó la conveniencia de traer una guillotina, pero esta providencia fue impedida por el mal estado de los caminos que hizo imposible su traslado. Los representantes del pueblo, Pinet, Garrau y Féraud, establecidos en Belchanea, suplieron, sin embargo, la ausencia. Todo el país fue cubierto de soldados y de destacamentos. El presbiterio fue demolido por los soldados del ejército español y la iglesia fue despojada por los revolucionarios.
Guerra de la Convención. El 23 de junio de 1794, el general español Ventura Cano ordena que se expulse del Calvario de Urrugne, de la Peña y de la Montaña de Mandale a las tropas francesas, consiguiéndolo. Más tarde, considerando que esta línea se hallaba demasiado lejana de la del Bidasoa, ordena la retirada.
Guerra napoleónica. En la mañana del 16 de febrero de 1813 un grupo de 16 guerrilleros apareció en esta localidad, retirándose aquella noche después de lanzar algunos tiros que hirieron a algunas ovejas. Los guardias nacionales de las columnas vecinas se pusieron en alerta y multiplicaron las patrullas. El verano del mismo año los campesinos vascos estaban desesperados por la indisciplina y el robo de los soldados franceses que regresaban de España. A principios de octubre las tropas aliadas habían avanzado hasta esta localidad sin encontrar apenas resistencia; y en vista del buen comportamiento de las tropas extranjeras, los habitantes refugiados en otras comunas que no habían sido todavía invadidas, pidieron permiso para regresar a Urrugne. Este mismo mes el alcalde de este municipio escribía al subprefecto diciéndole que la tropa enemiga no robaba, pero que con ella venían campesinos españoles y que éstos cogían todo lo que podían. Subsisten en Urruña varios reductos utilizados durante las guerras de la Convención y napoleónica. Destacan los de Jolimont, Xapatain (también llamado de los Voltigeurs), Xukutun, de los Gendarmes, Bortuste, Legarcia, de los Sanz Culottes, el de Sokorri (cota 117), el de la Bayoneta y el de Ibardin. La Cruz de Bouquets fue escenario de repetidos combates en todas estas guerras.
Inventarios de 1906. A raíz del inventario de bienes religiosos que tuvo lugar el 22 de marzo, llegaron a la localidad a las cinco de la mañana 200 soldados y 12 policías, pero los hombres del pueblo estaban atrincherados en la iglesia desde la víspera y las campanas sonaban a rebato desde las 10 de la mañana. A la llegada del inspector del registro y de un comisario, el párroco leyó una enérgica protesta y se negó a entregar las llaves de laiglesia. Un grupo de muchachas logró atravesar el cordón de soldados colocándose delante de la puerta y cantando el «Credo» y no dejándose expulsar de allí. La policía renunció a echarlas y se dirigió a una puerta lateral, ordenando a los hombres que salieran de la iglesia. Como éstos se negaron, intervinieron entonces los soldados y el inventario se pudo realizar.
Resistencia antialemana. En esta zona operó el célebre «mugalari» Florentino Goicoechea, que vivía en Ciboure. En la comuna residía otro «passeur», Jean Baptiste Savergnini, que prestó sus servicios en la zona costera, y también la valiente Francine Uzandisaga, apresada y muerta en Ravensbrucq.