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Ultzama (2002 version)

Prehistoria. Cerca de Belatezar se encuentra el dolmen de Loiketa, descubierto en 1935, y frente a la Venta de Ultzama, en el territorio de Lantz, se encuentra el de Lantz, otro dolmen descubierto el mismo año. J. Elósegui y T. López Selles descubrieron los dólmenes de Aiztaluz, Arkatxu, Arpegi, Ganbaleta y Santa Lucía y los túmulos de Artxar y Maxkar.

Aforamiento. En mayo de 1211, en Tudela, Sancho el Fuerte otorgó fueros a los habitantes del valle de Ultzama. Esto serán confirmado por Juana II en 1331 y por Carlos II en 1362.

Brujería. El valle de Ultzama se vio envuelto en un proceso de brujería en el año 1575. El bachiller Ozcoidi se desplazó a esta comarca y efectuó varias detenciones. El brujo más famoso de la comarca era un tal Sancho de Iraizotz, el bastero de Lizaso. Aparecieron también encartadas varias supuestas brujas de Urritzola, Larraintzar y Eltso. En este caso se impuso la moderación, gracias a los buenos defensores que encontraron los encartados entre sus convecinos. La primera sentencia condenó a tres acusados a cinco años de destierro, pero fueron rebajadas sus penas a una pequeña multa. Fue visitado el valle por Salazar y Frías, a mediados de 1611, para proclamar el edicto de gracia pronunciado tras el auto de Fe de Logroño de 1610.

Despoblados en el s. XVI. En el año 1534 contaba con el despoblado de Errain o Erain propiedad de Juan Cruzat. En el año 1800 el mismo despoblado: Arrain (antes Errain) estaba dividido en ocho partes y era gozado por los lugares de Iraitzoz, Larraintzar y Lizaso debido a la compra a varios particulares, entre los que se cuenta doña Catalina de Beaumont y Navarra. [Ref. Idoate: "P. de V.", n.º 108-109, p. 317. 326].

Plaga de lobos. Según refiere Idoate en Rincones..., [t. II, págs. 450-453], en el año 1652, ante la gran cantidad de lobos que había en Navarra, las Cortes decidieron tomar medidas drásticas para extirpar la plaga. Se decidió que los propietarios de ganado pagasen tarja y media por cada cabeza de ganado mayor y la misma cantidad por cada veinte cabezas de menor o diez de porcino. Con estos fondos se pagaría a los loberos, a razón de seis ducados por cada fiera grande cazada y a dos por cada cría. La mayoría de las ciudades, villas y lugares del reino protestaron contra esta ley, incluyendo los pueblos de la Ultzama. Alegaban los de la Ultzama que acostumbraban pagar a sus loberos los seis ducados por cabeza. Sin embargo la ley se mantuvo en práctica y se corroboró en las Cortes de 1662, aunque introduciendo algunas modificaciones.

Epizootia. En el años 1774 una epidemia de ganado procedente de Francia asoló Navarra, según Idoate en Rincones..., [t. I, págs. 348 y 349]. El mal fue diagnosticado como muermo. La Diputación ordenó hacer rogativas y fueron tomadas diversas medidas preventivas, aunque sin resultado, durando la epidemia desde julio hasta noviembre del citado año. En el valle de la Ultzama se perdieron 1.357 cabezas de ganado.

Memorial sobre el ganado porcino. Recoge Idoate [Rincones... t. II, pág. 439], que el valle de Ultzama, junto con el de Larraun, Imotz, Basaburua y Atez, elevó en el año 1780 un memorial a las Cortes, solicitando la libre extracción de ganado de cerda. Acudían al mercado de Estella por esa época, surtiendo a los pueblos de la Ribera, que por entonces estaban empobrecidos por las malas cosechas.

Guerra de la Convención. En el mes de marzo de 1793 la Convención francesa declaró la guerra a España. En el verano del mismo año ya hubo escaramuzas en la frontera navarra. A finales del mes de junio de 1974 un ejército francés llega hasta la Ultzama, tras haber forzado el paso por los puertos de Odolaga y Belate, según Idoate [Rincones..., t. I. págs. 135-140]. Posteriormente, en octubre del mismo año, los franceses ocuparon parte de los valles de Salazar y Roncal, pero fueron definitivamente rechazados a finales de octubre.

Feria. Señala Idoate (Rincones..., t. II, págs. 421-423), cómo desde muy antiguo venía celebrándose una feria en la ermita de Nuestra Señora de Belate, hasta el año 1793, en el que fueron derruidos los edificios que allí se encontraban, durante la guerra contra los franceses. Por ello desapareció la feria, siendo trasladada la Virgen a Alkotz. En el año 1817 el valle de la Ultzama envió un informe a las Cortes, proponiendo el restablecimiento de la feria en Lizaso. Los Tres Estados sometieron la solicitud a informe del Síndico de la Diputación, don Angel Sagaseta de Ilurdotz, quien respondió favorablemente. El virrey accedió a lo solicitado por la Ultzama, mientras que la ermita de Belate no estuviera en condiciones de alojar de nuevo a los feriantes.

Francesada. A finales de agosto del año 1810, la partida de guerrilleros de Francisco Espoz y Mina vino al valle de la Ultzama, procedente de Etxarren y huyendo de fuertes contingentes de tropas francesas que les perseguían. Los batallones 1.º y 3.º de la partida se establecieron en Iraizotz, mientras que el 2.º batallón se colocó en el valle de Araitz. De la Ultzama los guerrilleros pasaron al Baztán, dirigiéndose a Irurita. En junio del año 1811, los batallones tercero y cuarto de la división Espoz y Mina atravesaron el valle procedentes de Irún, donde habían efectuado una correría, apoderándose de muchas mercancías, que los franceses guardaban en los almacenes de esta ciudad. En el valle de la Ultzama los guerrilleros se encontraron con numerosas fuerzas francesas, pero los guerrilleros eludieron el combate, encaminándose por Larrasoain a Urrotz; de Urrotz a Añorbe y de aquí, contramarchando, retrocedieron a la Ultzama, para seguir hacia el Baztán y la Barranca.

Guerra Carlista. En octubre de 1833, a la muerte de Fernando VII, comienza al primer conflicto armado carlista, que se extiende rápidamente por las provincias vascas en particular y Cataluña, contando con la ruralidad y un apoyo considerable en las clases urbanas bajas. A comienzos de abril de 1835, en Ultzama, Oraá y su lugarteniente Goyeneche fueron violentamente atacados por el carlista Sagastibeltza, quien les dejó maltrechos en un lugar denominado Zazpi Iturrieta, situado entre el valle de Ultzama y los pueblos de Saldias, Labaien y Doneztebe.