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ULLÍBARRI-JÁUREGUI/URIBARRI-JAUREGI

En la arquitectura civil destaca en la zona sur una casa del s. XVI con modificaciones realizadas en el XVII. Es un edificio resultante de la acumulación de pabellones en torno al núcleo principal. La casa es de forma rectangular; en la parte de mayor altura tiene dos plantas más sobrado bajo el alero, sin luces, en la fachada principal. Cubierta a tres vertientes, sirviendo el faldón que constituye la tercera de éstas para cubrir el pabellón adosado por el lado norte. La fábrica es de mampostería con entramado de ladrillo y madera en la parte superior y sillería en esquinales y vanos. En la misma zona sur, la casa Mendía, reedificada, según consta en inscripción, en 1807, siguiendo las directrices constructivas y organizativas propias de la zona. El interés del arte religioso se centra en la Parroquia de la Inmaculada Concepción. Sobrio exterior, en el que destaca el volumen cuadrangular de la torre de tres pisos, y el pórtico de sabor popular abierto en dos arcos de medio punto. En la portada apuntada y abocinada por cuatro arquivoltas de arista viva, se conserva la puerta de madera con herrajes del s. XVII. Planta de salón con tres tramos de nave, más reducido el correspondiente a la cabecera, cubiertos por bóvedas de crucería de terceletes y ligaduras con claves decoradas y de simple crucería en las pequeñas capillas de los dos últimos tramos, apeadas en ménsulas troncopiramidales. Sacristía y coro se realizaron también en el s. XVI. El coro, de dos arcos escarzanos sobre columnas acanaladas, posee un hermoso antepecho de piedra calada por óvalos y cuadrados. Un pequeño nicho resaltado por arco de madera barroco del s. XVII, sirve de baptisterio. La pila bautismal es del XVI. El contenido mueble se limita a varios retablos. El principal es de comienzos del barroco, con sagrario de la misma época en el banco, sobre el que asientan dos cuerpos de tres calles articulados por columnas corintias con fustes de estrías y ático con aletones. Tallas movidas de cierto empaque, en todo el retablo. Los dos laterales de idéntica factura, veneran la imagen de la Virgen del Rosario y a San Juan Bautista en los nichos centrales y llevan pinturas en el ático profusamente ornamentado como el resto. El capítulo de orfebrería consta de una cruz parroquial y ciriales de metal de comienzos del s. XIX. De la antigua iglesia, San Martín, derribada en 1947, sólo quedan algunas piedras en las que se aprecian restos de pinturas y marcas de cantero. Situada en los montes de Lauribaso, se halla Nuestra Señora de Guipuzuri. Origen medieval del s. XIII, momento del que queda constancia en su sencilla portada cisterciense, en los canecillos lisos de tejaroz de la cabecera y en el ventanal de medio punto hoy cegado. La espadaña pertenece a fines del s. XVIII. Planta de Salón, cubierta por bóveda de lunetos en sus tres tramos, realizada en el mismo momento que la espadaña. El retablo de estilo rococó avanzado, está presidido por una talla de la Virgen vestida.

Ainhoa AROZAMENA AYALA