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ULBELTESO

Divinidad de la región de Oiartzun en la época romana, según la inscripción lapidaria procedente de Anderregi o Andrearriaga. La lápida, que hoy figura en el Museo de San Telmo (San Sebastián), se hallaba a un tiro de piedra de la ermita y caserío Anderregi, sito al borde de la carretera que va de Oiartzun a Irún. Es una piedra que mide poco más de 1 m. de altura por medio de anchura aproximadamente. En una de sus caras tiene incisa una figura que representa un personaje sentado sobre una caballería y debajo una inscripción, de la que se han hecho varias lecturas. Una de éstas es: ULBELTESONIS. En el ángulo sudeste del mencionado caserío estuvo la ermita (dedicada a San Felipe y Santiago) que era anterior a aquél. En ella era venerada, entre otras, una imagen de la Virgen. Una leyenda, muy conocida en la comarca, supone relacionadas dicha imagen y la vecina lápida. Según el relato "cierta mujer francesa que por allí pasaba a caballo, se paró en la ermita y arrebató a la Virgen el rosario que pendía de sus manos. Ya se alejaba sobre su cabalgadura cuando, a un tiro de piedra del lugar, en el punto donde se hallaba la lápida romana, se le apareció una persona que le intimó la devolución de la prenda que llevaba robada, a lo cual como replicase negando el hecho y perjurando y diciendo arribiyur! "así me convierta en piedra" si no es verdad lo que digo, Dios la castigó, petrificándola montada como iba. Ver MALDICION. La leyenda explica el nombre Andrearriaga "lugar de la piedra de la mujer" o Anderregi. Ref. M. de L.: La religiosidad del pueblo. Oyarzun, "Anuario de la Semanario de Eusko Foklore", IV, 1924, p. 43-44; Del Oyarzun Antiguo, p. 30-32, San Sebastián, 1959.

José Miguel de BARANDIARÁN

Juan Miguel Rezola, en el "Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País", XXVII, 3-4, da la siguiente transcripción: D(iis) M(anibus)... VAL(erius) BEL(licus) TESS(erarius) MIL(itavit) ANNIS V... a los dioses manes..., Valerio Bellico, tesserario, militó V... años, y tras un pormenorizado análisis de la lápida sitúa su fechación en el centro de la segunda mitad del siglo I antes de nuestra era.