Archaeological sites

TORRE

Arqueología. Las fortificaciones de Bayona (Lab.) comprendían dos tipos de torres, las que ocupaban los ángulos salientes eran redondas; las otras, situadas contra las cortinas presentaban una sección en semicírculo prolongado por un rectángulo. Todas estaban construidas en mampostería y sus muros tenían un espesor uniforme de 1,30 m.; se elevaban por encima de las murallas a fin de dominar las cortinas. El espacio vacío de su interior estaban relleno con tierra hasta el nivel de la calle de la muralla. La garganta de las torres semirredondas situadas en salientes exteriores de las cortinas estaba vacía en todo el espesor de la muralla; encontramos, sin embargo, muchas de estas torres cerradas en esta parte por un muro que rozaba el paramento exterior de la cortina. Pero estos muros eran lo bastante delgados para no estorbar la circulación a lo largo de la plataforma de las cortinas; el camino de ronda estaba continuado por detrás de las torres por puentes voladizos de madera, echados por encima de su vacío interior; cuando el muro de paso de las torres, se elevaba al nivel del muro almenado de las cortinas, quedaba siempre entre ellos un espacio igual a la anchura del puente. Este espacio era una especie de hueco practicado en los dos muros de cola de la torre y podemos ver uno de estos huecos de comunicación en la torre redonda de la Vieille-Boucherie, por el lado del arco, practicado en época más reciente, en la cortina, al pie de la torre. Cuando el enemigo había logrado apoderarse de una cortina, los defensores la aislaban retirando los puentes voladizos de las dos torres entre las que estaba situada la cortina y le impedían de esta manera penetrar en la ciudad. Las torres de las cortinas tenían 8,30 m. de diámetro exterior; el centro de su cortina estaba generalmente a 80 cm. del paramento exterior de la muralla, pero esta distancia iba a veces hasta el 1,50 m. para las torres vecinas de la de la Boucherie. Las torres de los salientes y las situadas en los ángulos entrantes tenían su centro en el punto de reunión de los lados que tenían que flanquear. La separación entre dos torres consecutivas variaba poco; una de 35 a 45 metros, pero la distancia más corriente era de 37, 50 y 40 m. Las torres de la muralla romana de Dax tienen la misma separación, 39 a 45 metros. Pero se diferencian de las de Bayona por un diámetro exterior más grande -11 m- y por unos muros más espesos -1,85 m. en lugar de 1,20 m.-. Vamos a ver ahora las torres que existían a lo largo de la muralla romana. De la torre de esquina del Château-Vieux a la situada en el ángulo de la Boucherie que tiene la misma forma, encontramos en la muralla de Lachepaillet, ocho torres rectangulares de las que sólo se ha conservado la última hasta nuestra época; pudiendo verse aún en el suelo, a principios de siglo, los cimientos de las otras siete. Su separación es sucesivamente, empezando de la muralla Norte 37,50 m.; 36 m.; 37 m.; 26 m.; 36,50 m.; 34,50 m; 36,50 m.; y 37,50 m. De la torre de la Boucherie a la puerta Meridional no había más que una torre. De la puerta a la torre de la poterna dos torres rectangulares, una tercera debió de existir en este intervalo. Finalmente había varias torres más situadas entre esta torre de esquina hasta el Château-Vieux. Ref. Edouard Duceré: Dictionnaire historique de Bayonne, 2 vols, Bayonne, 1911-1915.