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TARAZONA

Historia. Ciudad aragonesa en el valle del Queiles. Según el testimonio de Plinio (Naturalis Historia, 34, 144), el hierro que se labraba en Turiasso gozaba de gran fama, debiéndose su buen temple a la calidad de las aguas en las que se sumergía el hierro cuando estaba candente. Cayó Tarazona temprano en manos musulmanas ya desde Tarik, probablemente en 713. Ludovico Pío marchó sobre Turiasonah (¿Tarazona?) saliéndole al encuentro Abd-Al-Rahman y le derrotó (Al Makkari) el año 807. En 858 era amil de Tarsuna Muza ben Muza. En 898 era señor de Tarazona Lupo ben Muhammad al Emir. El geográfo árabe Aben Abd Al-Munin Al Hymyari cita a Tarazona (Tarasuna) «entre las ciudades de las que Tudela es la metrópoli» (Kitab Ar-Rawd al-M'tar, LXVI, p. 81 de la edición de Lévi-Provençal; recogido por I. de Gurruchaga: Referencias a ambas Vasconias en la Geografía del Al-Hymyari, autor árabe del s. XIII, en el «BIAEV» 10, 1959, 164). Hay que decir, con todo, que, al escribir su obra, Al Hymyari se funda generalmente en fuentes de los ss. IX-XI. Al Hymyari viene a completar bajo el epígrafe Tarasuna la información que sobre esta localidad nos diera al tratar de Tudela (v.) Hablando en tiempo pasado (no se olvide que se funda normalmente en fuentes de los ss. IX-XI) nos viene a decir que Tarasuna era la residencia de los gobernadores y de los generales de las Marcas (at-Tugur). Y luego, un testimonio valiosísimo para la historia económica de Tudela y de su comarca: «Abu Utman Ubaid Allah ben Utman, conocido bajo el nombre de Sahib al-rad ["Señor de la tierra"], lo escogió como lugar de descanso, dándole preferencia sobre las otras ciudades de las Marcas. Este personaje recibía allí el importe de los diezmos de las ciudades de Narbona y Barcelona. Como consecuencia, muchas gentes vinieron a establecerse en Tudela y a mostrar sus preferencias por esta última ciudad, a causa de la excelencia de su territorio y de su posición más espaciosa; Tarazona vino a ser entonces una de las ciudades secundarias dependientes de Tudela» (Kitab ArRawd al-M'tar, CXIV, p. 150 de la edición de Lévi-Provençal. Recogido por I. de Gurruchaga: Reférencias a ambas Vasconias en la Geografía de Al-Hymyari. autor- árabe del s. XIII, en el «BIAEV» 10, 1959, 166). Ese Abu Utman ben Utman era un cliente omeya que acogió Abd Al-Rahman I a su llegada a España, y fue más tarde su visir. Bajo el reinado de Hixam I, en el 791 de nuestra era, dirigió una expedición contra Aragón y bloqueó Zaragoza, después de haber establecido su cuartel general en Tarazona. Al año siguiente hizo con éxito una incursión en Alava (cfr. Ibn Idarí: Histoire de l'Afrique et de L'Espagne, intitulée AlBayano'I Mogrib, trad. francesa de E. Fagnan, t. II, Argel 1904, pp. 43-62, 44-64, 50-74, 100-101). Fue arrebatada a los moros, según recoge el arzobispo toledano Rodrigo Ximénez de Rada, por Alfonso I el Batallador, rey de Pamplona y de Aragón. Ahora bien, la Crónica Pinatense nos aportará la precisión de que lo fue en el año del Señor 1118 (cfr. De Rebus Hispaniae, Lib. IV, Cap. XI, pág. 84 de la edición matritense de 1793; Crónica de San Juan de la Peña. Versión latina e índices preparados por Antonio Ubieto Arteta, Valencia 1961 , p. 72). Esta ciudad y diócesis sufrió las consecuencias de la pertinaz insistencia de Castilla y de Aragón en repartirse el Reino de Pamplona incluso con tratados al efecto. Al fallecer el Batallador, Alfonso VII de Castilla, su hijastro invadió el territorio de Tarazona pero de acuerdo al convenio de Carrión en 1137, Tarazona fue donada entonces al conde de Barcelona, Ramón Berenguer, pero el rey pamplonés García el Restaurador recuperó la ciudad en 1144 y la volvió a recuperar en 1150. De ahí las vicisitudes históricas de esta ciudad. En 1152 el rey de Pamplona la donó a doña Teresa, madre de don Pedro de Atarés, la donante de bienes para construir la catedral de estilo románico que comenzó inmediatamente por los años 1152, 1153 y terminada de gótico francés. En 1157 se concertó la paz pero entregando Tarazona al príncipe Berenguer. En su diócesis fundaron los monjes bernardos el monasterio de Fitero, el año 1141. San Raimundo, su abad, fue el fundador de la orden de Calatrava. También de los bernardos es el monasterio de Santa María de Piedra (Zaragoza) fundado en 1195 y el de Tulebras (Nav.), de monjas del Císter, de 1172; sus abadesas estaban sujetas al monasterio de Veruela donde había también un monasterio de cistercienses varones fundado en 1125. No son conocidos los límites de la diócesis con Alfonso el Batallador. En el concilio de Burgos de 1139 se quitó a la diócesis de Tarazona el territorio de Borobia, términos de Soria, al N. del Duero y Garray, supervivencia de la antigua Numancia. No obstante conservaba la diócesis las vicarías de Alfaro, las faldas del Moncayo, por Beratón, a la frontera aragonesa. Sus límites -según F. Zamora- fueron «de Alfaro a Fitero; de allí a Garray; de éste a Berejo, y por Borobia y Bordalba, a las inmediaciones de Bilbilis y Pleitas; de allí a Mallén y siguiendo la línea del Ebro, por Tudela a Alfaro y Soto de Rincón, frente a la villa de Azagra». Formaba dos partes, una con los territorios de Agreda, Alfaro, Borja, Tarazona y Tudela, y la otra con todos los pueblos de la comunidad de Calatayud. El primer obispo de la época pamplonesa fue Miguel, años 1118 a 1151, que asistió a la reconquista de la ciudad. El 4 de junio de 1251 Jaime I de Aragón concedió a los de Tudela el goce perpetuo de todas las aguas que debían de percibir en el término de Tarazona y en cualesquiera otros lugares de su reino.

Bernardo ESTORNÉS LASA