Dance

Soinu zahar de Gipuzkoa

En torno a las danzas de Gipuzkoa, son conocidas como Soinu zaharrak. A finales del siglo XVIII se dieron casi por perdidas, y Juan Ignazio Iztueta recogió en su libro Gipuzkoako dantza gogoangarrien kondaira edo historia, algunas cuya medida era peculiar. Aunque en el mismo se recogen también otras danzas, las denominadas Soinu Zaharrak forman un grupo particular. Emparentadas tanto con Baztango mutil dantzak, como con Jauzienak de Navarra, Lapurdi y Zuberoa o las denominadas Sauts de Bearn.

Algunos de los testimonios recibidos dan por válida la fiabilidad de Iztueta. Alrededor de 1802, Mogel recogió tres partituras de los soinu zaharrak y las menciones correspondientes a las mismas: Napartxo, Ehun dukatekoa y San Sebastián. Otras pocas también nos han llegado tradicionalmente de forma directa, Bilantzikoa o Durangaldeko Erregelak, confirmando lo mismo que las anteriores. En algunos relatos, teniendo en cuenta cada época, resulta demasiado ferviente e increible la manera de expresarse, pero puede afirmarse que en ellos no dice mentira alguna. Por el contrario, sí se detecta alguna carencia. El afán de Iztueta se basaba en el empeño por recoger, agrupar y sistematizar un tipo de danza casi extinguido y disperso. En ocasiones no acertó, pero se puede decir que en la mayoría de sus intentos lo consiguió.

Dejando de lado las secciones Esku dantzak, Brokel dantza y Ezpata dantza (existen también algunas otras de menos importancia), en la agrupación realizada por Iztueta se presentan dos tipos de géneros en la danza. Se trata de géneros de tipo atlético, géneros que requieren buena forma física: Zortzikoak y Soinu zaharrak. Los primeros están formados por frases de medidas fijas, siempre están compuestos por ocho compases o puntos. En los Soinu zaharrak en cambio, las frases no tienen medidas concretas, cada verso se compone de frases cuya longitud varía. Las medidas de la melodía a bailar no se repite una y otra vez, cambia mucho por lo que es importante conocer cada una de ellas antes de bailarla. Por ello, Iztueta , subrayando la diferencia entre las dos melodías, díce lo siguiente: "Aquel que sabe bailar un zortziko, es capaz de bailar millones (...) pero no por saber bailar un Soinu zahar, puede bailar otro sin aprenderlo".

La importancia de esto, radica en las características principales. Los dantzaris conocen el grupo de pasos optativos - Iztueta describe un gran número de ellos aunque aclara que existen muchos más y, prueba de ello son algunos, que sin ser mencionados por él, han llegado hasta nosotros- y respetando siempre las normas del código estético, pueden crear en cada uno de ellos una coreografía nueva. Tres son las normas generales a seguir: 1) Medición de la dificultad. El baile debe ir de lo más fácil a lo más complicado; 2) Norma de simetría. Debe darse los mismos pasos hacia un lado que hacia otro, aunque exista también alguna excepción; 3) Dominio de estructura. Debe respetarse la estructura de cada baile, cerrando el final de cada frase -el cierre es un paso especial- y manteniendo también las subpartes dentro de cada frase.

Esta labor, exige gran habilidad al dantzari. Estar en forma. Creatividad y gran sentido de la estética que le permita combinar y adornar los pasos de forma adecuada y espectacular. Buena memoria, ya que debe recordar cada melodía teniendo en cuenta cada detalle de la misma. Para ello, puede tener en cuenta los versos que componen la melodía. Desafortunadamente, no nos han llegado de forma completa, debido a que Iztueta sufrió las consecuencias de la censura y tuvo que incluir en muchos casos en la colección, aquellas melodías creadas por él mismo.

El trabajo realizado por Iztueta con soinu zaharrak, recuerda el realizado por Antonio Elizalde con mutil dantzak o el de Fauxtin Bentaberri con muxikoak.Reuniendo a antiguos dantzaris, completó un trabajo de reestructuración teniendo en cuenta y relacionando memorias de unos y vivencias de otros. Queda claro que no existía un sistema, sino algo parecido a un diasistema y que queriendo facilitar el aprendizaje se daba una graduación o clasificación, encontrando así piezas muy fáciles frente a otras de gran dificultad.

Aunque Iztueta publicón su obra literaria en 1824, no fue hasta 1827 cuando, con la ayuda de Pedro Albeniz y Manuel Larrarte, publicara en pentagrama e imprenta las melodías de los bailes.

Se han realizado varios intentos para recuperar los Soinu zaharrak: desde 1992 se organizan diferentes concursos de soinu zahar, generalmente por parte de un grupo de dantza (Goizaldi, Kezka, Alkarkide...) y en la actualidad se celebra anualmente el Campeonato de de Soinu Zahar de Euskadi, organizado por la Euskal Dantzarien Biltzarra. A pesar de ello, se realiza en un único nivel y son muy pocos los dantzaris que se atreven a aprender aquellos que requieren un nivel más alto.

Listado de soinu zahar agrupados en la colección de Iztueta:

  1. Amorea Margaritatxo.
  2. Azalandare.
  3. Betronio Txikia.
  4. Bilantzikoa.
  5. Betronio Haundia.
  6. Ehun dukatekoa.
  7. Ehun ta bikoa.
  8. Erreberentzia.
  9. Erregela zaharra.
  10. Erribera.
  11. Galantak.
  12. Graziana.
  13. Hondarribia Haundia.
  14. Hondarribia Txikia.
  15. Kuarrentako erregela.
  16. Mizpirotz.
  17. Napartxo.
  18. Ormatxulo.
  19. Punta Motz.
  20. San Sebastian.
  21. Txakolin.
  22. Txantxakak.
  23. Txipiritona.
  24. Upelategi.